Capítulo Veintiocho

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Nunca supe que realmente un rastro de barba sería capaz de volverme loca pero, ya ves, después de todo estamos hablando del rastro de barba de Harry Jefferson.

Aferro mis manos en puños sobre la camisa de Harry mientras me pongo de puntillas y siento sus brazos rodear mi cintura de una manera posesiva. No espero por él, mi lengua se desliza y abre paso entre sus labios haciendo que él respire profundamente apretándome mucho más contra sí mismo.

Una de mis manos libera el puño sobre su camisa y se desliza por su pecho hasta posarse en su mejilla cubierta del rastro de barba que pica un poco en mi mano. Mi sentido del olfato se encuentra embriagado del olor a jabón, almizcle y shampoo masculino que desprende Harry.

Después de largos segundos en los que mis labios son succionados, lamidos y mordidos por los de Harry, éstos se abren paso por la barbilla de él mordisqueando y besando todo a su paso, haciéndolo suspirar mientras sus manos descienden y se posicionan sobre mi trasero en donde da un gentil, pero muy sugerente, apretón.

Mis manos no pierden tiempo en enredarse en su cabello en el momento en el que atrapo nuevamente sus labios entre los míos mientras me hace caminar de espalda, arrinconándome contra una pared, haciendo que su cadera colisione con la mía y su evidente erección presione mi bajo vientre. Gemimos al mis tiempo y entonces su boca húmeda desciende a mi cuello.

—Uh, tu camisa es realmente un estorbo —murmura contra mi cuello—. ¿Puedo deshacerme de ella Kaethennis?

En este preciso momento yo le diría que sí a cualquier cosa que él pidiera, por eso no me extraño cuando escucho de mis propios labios salir un ronco "sí". Lo siento sonreír contra la piel de mi cuello antes de que sus hábiles dedos tomen el dobladillo de mi camisa de mangas cortas y comiencen a sacarla de mi cuerpo, dejándome en un sujetador rosa pálido de algodón con bordes de encaje cubriendo mis senos.

Sus ojos se traban en el área de mis senos durante largos segundos, me siento orgullosa de mí misma por estar usando bonita y femenina ropa interior a juego aun cuando no sabía que esto pasaría, mentalmente me doy dos palmaditas en la espalda por ser una mujer lista.

Finalmente Harry me mira a los ojos y pasa lentamente su lengua por su labio inferior y sé que esa es una promesa carnal. Él mismo toma el dobladillo de su camisa manga largas y comienza a sacarla de su cuerpo, quiero protestar porque yo quería hacerlo, pero entonces su maravilloso abdomen y torso están a mi vista y mi protesta se pierde en mi garganta mientras un jadeo totalmente de anhelo abandona mis muy ansiosos labios.

Llámenme superficial, pero estoy fascinada definitivamente con el cuerpo de Harry. Las seis tabletas definidas en su abdomen, el pecho cubierto de una apenas perceptible capa de vello claro y no hay que olvidar mencionar la asombrosa manera en la que la tinta adorna su costado y parte de su pecho con el asombroso árbol tan representativo e importante para él.

—¿Te gusta lo que ves? —me pregunta y no puedo evitar reír.

—Esa también es una línea estúpida de decir.

—Bien, le diré a Dexter que esa también es una frase estúpida —dice tomando mi cintura y pegándome a su cuerpo—. Pero primero me encargaré de ti, de nosotros.

—Suena justo, lo siento Dexter, hoy voy antes de ti —bromeo, haciéndolo reír justo antes de gritar de sorpresa cuando me levanta, haciendo que mis piernas se enrosquen en su cadera y presionando sus manos en mi trasero para sostenerme.

—Esto solo se pondrá mejor —murmura besando mi barbilla.

—Estoy contando con ello.

Sus labios capturan los míos una vez más mientras, a pasos cortos, nos guía a su habitación, mis manos se aferran a sus hombros a su vez siento sus manos agarrarse fuertemente a mi trasero, frotándome inclusive sobre su erección. Estoy tan llena de lujuria.

H de Harry (BG.5 libro #1) Disponible en Librerías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora