Agosto 5 de 2016 Amor

10 2 2
                                    


Un nuevo día de clases ha llegado. ¿Puede alguien asistir a una sala completamente llena de gente y aun así no saber nada de lo que sucede a su alrededor?

Llevo días distraído, he tratado de encontrar el porqué de mi actuar. ¿Qué ocurre conmigo? Yo no soy así, al menos no si no quiero. He pasado horas pensando una y otra vez tratando de quitármela de la cabeza.

Esa sonrisa que ilumina más que la luna o el sol. No puedo olvidar el momento en que la vi por primera vez. En el instante en que me fijé en ese pequeño detalle nada más me importó. La sonrisa iluminadora, tierna, traviesa y algo fingida de Sandra.

Me atormenta día a día. Me distrae y envuelve ¿Por qué se ha vuelto tan importante para mi? Quiero decirle que me gusta, que quiero estar con ella y acompañarla siempre. Pero....

¿Cómo le dices a alguien que no te importa nada más que su sonrisa?

Pasan los días y en cada uno de ellos veo mil y un formas de decirle que me gusta. Planeo cada uno de los detalles.

¿Qué puede salir mal?

Todo.

En mi mente no dejo de repetirme que solo la quiero por su preciosa sonrisa que quiero que sea solo para mí. No existen más razones para estar con ella.

Estoy determinado a hacer todo lo que esté en mi poder para que ese rayo de luz sea solo mío, no deseo compartirlo.

Ha llegado el día de presentarme ante ella. He decidido escribirle cartas, poesía, historias, para que entienda cuanto deseo estar a su lado.

No soy romántico pero por esa sonrisa puedo volverme el hombre más apasionado del planeta. Le he dado globos a la salida de clases. No me importa si hago el ridículo. Insisto, nada es más importante que conseguir el premio.

He ido donde un conocido para que me ayude con una sorpresa para ella. Un cuadro en donde hay una imagen en la que digo que quiero estar con ella. Empalagoso al mil por ciento. Tengo que jugar todas mis cartas si quiero triunfar en mi objetivo.

Ella ni siquiera sospecha que es su sonrisa lo que me tiene realmente loco, es todo lo que quiero de ella ¿Qué más puede ofrecerme? Solo su sonrisa.

Sandra solo imagina que tengo grandes sentimientos por ella y quizás eso es lo que hace que al final acepte estar conmigo. Si supiera la verdad, todo habría resultado muy diferente.

La acompaño al bus, así evito que cualquiera que desee arrebatarla de mi lado se acerque a ella. Cuando hay algo que realmente deseo soy capaz de todo.

Decido irme a casa. Necesito descansar y aclarar mis ideas. El corazón me late a la velocidad de la luz y necesito calmarme. Me voy feliz de la vida.

Por este día las voces en mi cabeza me han dejado en paz y no me han molestado.

Camino por la calle creyendo y esperando que todo salga bien ¿A quién engaño? Sé que no será así, pero soñar es gratis y a nadie le hace daño un poco de engaño e ilusiones.

De fantasías vive el hombre y la fantasía noshace no deprimirnos de la verdadera realidad.

HOY ES EL GRAN DÍAOn viuen les histories. Descobreix ara