Diciembre 23 de 2016 HOY ES EL GRAN DIA

15 3 1
                                    


Un nuevo y perfecto día ha comenzado, ha sido una semana hermosa. No hay problemas, conflictos ni penas, todo ha sido tranquilo y muy feliz, por lo que me levanto con una sonrisa tal cual ha sucedido durante estos días.

Me preparo el mejor desayuno que puedo imaginar. Jugo de limón, huevos con tocino, pastel y muchos tipos de masitas, todo acompañado de la preciosa tranquilidad que hay en mi interior. No tengo miedo, ya nada puede salir mal y eso me hace sentir poderoso.

Salgo sin rumbo a recorrer la ciudad. Llego a una gran y maravillosa plaza, observo una florería a lo lejos y decido ir hacia ella. Entro al lugar y compro un gigantesco ramo de flores que me dedico a olfatear con pasión, deseo grabar cada uno de los aromas en mi mente.

Visito museos y lugares importantes. Le compro una manzana a un señor que veo en la calle y me siento en medio de la plaza a comerla con calma, saboreo cada uno de los bocados mientras observo todo lo que me rodea.

Ya a la hora de almuerzo decido ir a un pequeño restaurant de muy buena calidad. Al entrar siento el aire acogedor que rodea al lugar y siento una paz aún mayor en las profundidades de mi ser. Pido un almuerzo digno del día tan especial que es. Está noche tendré mi fiesta y necesito prepararme celebrando desde temprano. De postre elijo un helado de todos los colores posibles y me deleito saboreándolo.

Las horas pasan y continuo sintiendo una completa calma por lo que decido ir al cerro más alto que se encuentra en los alrededores de la ciudad. Camino lentamente disfrutando todo lo que el paisaje tiene para ofrecer y ya en la cima el hormigueo en los muslos y la tensión por el esfuerzo se percibe agradable, me siento más vivo que nunca. Respiro hondo mientras alzo los brazos para poder sentir la briza en cada parte de mi cuerpo, los rayos del sol me abrazan es como si pudiera volar...

Miro el reloj, son las 18:30 y me encuentro en la puerta de mi habitación. La cierro con llave y decido hacer una "locura". Salgo y observo la ventana del segundo piso desde la calle en completa oscuridad, me aferro a la pared y comienzo a trepar, siempre he deseado hacerlo y hoy es el mejor momento para intentarlo. Disfruto cada instante de mi pequeña aventura hasta llegar finalmente a la ventana y entrar de un salto. Una vez dentro voy al último cajón de mi ropero y saco la caja que lleva guardada una semana ahí. Deposito su contenido sobre la cama:

- Una soga

- Una navaja

- Muchos medicamentos

- Todas las fotos de mi familia.

Mi madre, mi hermana y mi hija. La mayoría de ellas son de esta última.

En absoluto silencio y solo con la luz que entra por la ventana comienzo a trabajar con ahínco. Primero tomo la soga y la amarro a la madera del techo con el nudo más firme que puedo, voy por un vaso de agua a la cocina y lo dejo sobre el velador acomodando los medicamentos a su lado. Finalmente voy por una silla y la acomodo justo debajo de la soga. Está todo listo, es hora de comenzar con mi fiesta.

Poco a poco comienzo a ingerir los medicamentos, por mi madre, mi hermana, mi hija y los últimos por mí, bebo mucha agua para pasar todas las pastillas. A continuación tomo la navaja y la guardo en mi bolsillo, subo a la silla alcanzo la soga y con la mayor calma la acomodo en mi cuello. A continuación saco la navaja de mi bolsillo y procedo a hacer un corte longitudinal en ambas muñecas y dejo caer la navaja al suelo. Observo el cielo nocturno a través de la ventana perdido en mis pensamientos. Doy un paso adelante y la silla se voltea....

MADRE, HIJA Y HERMANA... LO SIENTO. UN DÍA COMO HOY USTEDES MURIERON Y SE LLEVARON MI VIDA, DESDE ENTONCES HE VIVIDO EN LA OSCURIDAD Y CON LA CULPA.

ESTA ES MI FORMA DE PEDIR LA ABSOLUCIÓN.

PERDÓNENME...

HOY ES EL GRAN DÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora