Catching Feelings - Justin Bieber y Tu - 2°da Temporada de Fall [TERMINADA]

Capitulo 6: ~Cena con la equivocada~

Capitulo 6. Maraton 3/3 (Ok, voy a subirles otro capitulo mas tarde. Ya que me he tardado en subir)

- Te estaba esperando. – dijo entrando a su departamento y yo lo seguí.
- ¿Cómo sabias que vendría? – pregunté con la voz ronca por el alcohol.
- Tu novia no a dejado de llamar, está preocupada. – se explicó, yo me tiré en el sofá y el cogió el teléfono y lo puso sobre su oreja.
- Acaba de llegar…. Si… ¿Quieres hablar con el? – me miró y luego puso el altavoz. – Ya puedes hablar.
- Justin…¿Justin? – me llamó y yo gruñí.
- ¿Qué?… ¿Qué quieres? – pregunté.
- ¿Estas ebrio? –me respondió con otra pregunta.
- Eso a ti… no te interesa. – dije enojado.
- Claro que me interesa soy tu novia. – dijo alterada.
- Al menos recuerdas eso… que bien. – reí con sarcasmo.
- Te estás comportando como un niño. – suspiró. – Justin…Justin no me puedo ir así, no tomaré ese avión dejándote de este modo. – dijo ella.
- No me interesa ni un comino. Solo vete de una buena vez ¿No querías irte? Pues aslo y déjame solo. – ella suspiró.
- Mi amor… - me llamó. – Bebé, te juro que será la última vez. – dijo.
- Ya vete. – grité.
- Está bien…. Ryan por favor cuídalo ¿Si? –le pidió a mi amigo.
- No te preocupes ______, ve que yo me encargo. – le prometió.
- Está bien. – volvió a decir. - Te amo mi amor – dijo y yo reí.
- Si claro. – dije antes de colgar, tomé mi rostro entre mis manos y suspiré afligido. Todo me daba vueltas, levante la mirada y Ryan estaba ahí mirándome en silencio. – ¿Y tú qué? – pregunté y el rió.
- Nada… solo que apestas a alcohol. – dijo y lo miré.
- No me digas nada que en peor forma yo te he cuidado. – le recordé.
- ¡Okay! Ve a darte una ducha mientras te acomodo el sofá para que duermas. – dijo mi amigo, asentí y me levanté.
Traté de caminar pero casi me caigo por lo ebrio que estaba, así que Ryan me ayudó a llegar al baño.
- Eres un buen amigo Ryan. – comencé a decir. – ¿Te he dicho lo mucho que te quiero? – el empezó a reír.
- ¡¡Vaya!! Si que tomaste. – dijo en una carcajada antes de salir del baño.



Desperté con una horrible resaca, me senté y trate de recordar lo que paso la noche anterior. Tomé mi rostro entre mis manos y suspiré.

- Buenos días borrachín. – dijo, yo lo miré y el estaba vestido para trabajar.
- Mmm buenos días. – le respondí.
- ¿Cómo amaneciste? – pregunto entrando a la cocina.
- Acostado.- dije y el rió. - Tengo resaca – agregué.
- ¿Quién te mando a emborracharte?. – preguntó con sarcasmo.
- Un amigo que me enseñó a hogar mis penas con el alcohol. – el volvió a reír porque sabía que me refería a él.
- Eso fue hace mucho, ya casi no lo hago. – se excusó.
- Si como sea. – suspiré. – oye Ryan.
- ¿Qué?
- Puedes … ¿Puedes hacerte cargo de la empresa hoy? La verdad es que no estoy de buenas hoy – dije, y el salió de la cocina con desayuno.
- Claro… soy tu socio puedo hacerlo. – dijo pasándome el plato que traía. – Toma, desayuna.
- Está bien. – lo recibí. – Oye cualquier cosa que necesites le puedes preguntar a Christall. – el me miró.
- ¿Christall? ¿Ya dejo de ser señorita Gómez? – preguntó.
- Si… pero a veces la llamo por su nombre. – respondí con la boca llena. – Oye, ¿A qué hora hiciste esto?
- Bueno pues me levanté temprano a diferencia de otros. – dijo.
- ¿Sabes? Esta rico… me va tocar contratarte de cocinero. – los dos reímos.
- Justin… - comenzó a decir. – ¿Quieres hablar sobre lo de anoche?
- No… Ryan no quiero hablar sobre eso. – dije cortante, el suspiró.
- Está bien, pero sabes que puedes contar conmigo. – yo asentí con la cabeza.- Entonces… Me voy a la empresa y espero que no hagas ninguna tontería ¿Oíste? – dijo dirigiéndose a la puerta.
- Si mamá. – dije y el rió antes de salir.


Ya habían pasado cuatro días desde que ________ se había ido.

 Cuatro largos días donde solo me mantuve con el alcohol, trataba de no estar en casa porque odiaba estar solo. Odiaba dormir sin ella despertar y no encontrarla; así que me sumergí en el trabajo. Pasaba prácticamente las 24 horas metido en mi oficina tratando de no pensar, aún estaba dolido y enojado.
Ella me había llamado varias veces pero no quería hablar con ella así que no le contestaba o cuando lo hacía solo le decía Estoy ocupado y luego le colgaba. Estaba hecho un asco, sentía un vacio.

Un vacio que llenaba con alcohol y mas alcohol y eso no era normal en mi. Desde hace unos semanas había empezado a tomar como nunca en la vida lo había hecho. Llegaba a el departamento borracho y dormía para despertarme temprano al otro día e irme.
Durante estos cuatro días no había querido verme con nadie, mi madre me había llamado y prefería dejar que Christall le digiera que estaba ocupado a hacerlo yo. En esta semana con la única persona con la que había hablado era con mi secretaria eso sin contar las personas con las que trabajo y me tengo que reunir, se puede decir que Christall me había estado acompañando durante esta situación difícil de mi vida.
Ella era una buena persona una gran amiga que sabia escuchar, y hoy era otro día como los otros donde me encontraba trabajando sin parar con una vaso de Vodka en la mano dando sorbos, ya era de noche aproximadamente las 7 u 8 de la noche. Así que decidí apagar la computadora y levantarme.

 Caminé hacia el ventanal mirando la ciudad de noche... Estuve un rato ahí con la mente en blanco y luego salí de la oficina. Miré a mi alrededor y ya todos se estaban yendo a sus casas, Christall estaba en su escritorio trabajando aún.

La miré y se veía muy concentrada, me acerqué a su escritorio y carraspeé para llamar su atención, ella me miró y sonrió.
- ¿Por qué no te vas a casa Christall?- pregunté.
- Mmm se puede decir que no quiero llegar a mi departamento y estar sola. – dijo ella.
- Bueno no eres la única. – dije con las manos dentro de mis bolsillos.
- ¿No a hablado con ella?- pregunté después de unos minutos de silencio.
- No. – respondí al instante. – Y no quiero hacerlo.
- Vaya parece que está muy desilusionado. – dijo.
- Si – susurre.
- Eso significa que… ¿Qué ya no se casará con ella? – preguntó y yo me congelé. ¿Acaso eso era lo que yo quería? No, pensé de inmediato. Yo amaba a ________ y estaba dolido y desilusionado pero aun así no me alcanzaba a imaginar mi vida sin ella, definitivamente no y no.

________ sería mi esposa de eso si estaba seguro. – Vaya creo que esa pregunta lo tomó. desprevenido – asumió Chris por mi silencio.
- Si. – respondí. – No he pensado en eso.
- Bueno.. – dijo ella con cierto fastidio en su voz. Nos quedamos en silencio unos minutos ninguno decía nada y era incómodo, quería salir pero no quería ir a mi departamento.
- Christa.. que te parece si me acompañas a cenar esta noche ya que ninguno de los dos tiene nada que hacer. – dije, ella me miró y vi en sus ojos una extraña chispa y me lament´r por haberla invitado.
- Si. – respondió de inmediato como si hubiera estado esperando que yo lo preguntara.
- Eh este… ¿Okay? – dije. – Entonces… este, apaga tu computadora y vamos. – ella asintió y yo caminé hacia el ascensor. Bueno solo sería una cena donde hablaríamos un poco y luego cada quien para su casa pero… ¿Y si se hace ilusiones de algo? Dios, Justin en que lío te metiste, me pateé mentalmente.


Llegamos al restaurante Casa Blanca, la ayudé a bajar del auto para luego entrar. El restaurante era de buena categoría donde iban los empresarios más exitosos de la ciudad pero yo la había llevado ahí porque fue el primero al que se me ocurrió ir y además era el que quedaba más cerca de la empresa.
Durante todo el camino había estado pensando en _______ haciéndome la idea que era ella con la que iba, la miraba y definitivamente esa no era _______, Chrstall no se comparaba con mi novia. Porque _______ era todo lo contrario a ella, ________ era dulce, cariñosa, amable, amorosa te provocaba comértela a besos.

 Sonreí por el pensamiento, entramos al restaurante y nos encontramos con el mozo el hombre que nos consigue la mesa.
- Buenas noches señor Bieber. – me dijo el hombre.
- Buenas noches. – respondí. – ¿Me podría conseguir una mesa para dos, por favor?– le pedí.
- Claro señor, en este momento no hay mesas disponibles pero como se trata de usted le conseguiré una enseguida. – dijo antes de desaparecer, miré a Christall y ella sonreí con orgullo, al momento volvió el mozo.
- Sígame por aquí por favor. – dijo y así lo hicimos. Llegamos a la mesa y la ayudé a sentarse, ella miraba el lugar en silencio, era un lugar de lujo y gran categoría y por lo visto le gustaba, yo no decía nada solo miraba la carta mientras el mesero esperaba la órden.
- Puedes pedir lo que quieras. – le dije y ella sonrió.
- Por favor tráigame una champaña mientras decidimos que pedir. – le dije al mesero el asintió y se fue, miré a Christall y me miraba con admiración tal vez porque mi tono había sido autoritario y seco.

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¿Vieron? Aunque Justin esté enojado, igual piensa en Rayis :3
Aunque fue un total idiota al invitar a esa trola -_- Ok, re que yo escribo y luego me quejo de que la invita xD. Jajajaja.

Ok, vengo a recomendarles una novela de mi amiwa @mrsbiebur

Tiene una novela llamada "Fall(Justin y Tu)' Y la verdad, me re encanta *.* ¿Podrías pasarse? :)

Pregunta. ¿Qué crees que pasará entre Chritall y Justin?