CAPÍTULO 64: Es por mi.

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*CARA:

- Después de esperar un gran rato en la habitación llegaron dos enfermeras empujando una camilla grande en la que estaba mi padre, todos miramos como metían la camilla en la habitación.

- Vi como mi padre respiraba por una mascarilla que tenía unos tubos metido en su mano y que tenía bastantes vendas por sus brazos y cabeza.

- Claires fue la primera en tocarlo, ella no dejaba de llorar y yo veía lo asustada que estaba, solo una persona que lo ama estaría así.

- Pero mi padre estaba anestesiado o eso parecía, apenas dijo unas palabras y volvió a dormirse.

- Yo tomé asiento en un gran sofá que había en la habitación, Claires cogió una silla y se sentó a su lado, Zen estaba al lado de la ventana tomando aire y su tio dando vueltas.

Moisés: Voy a por un café...¿Alguien quiere?

- Nadie dijo nada.

Zen: Mamá, tu podrías bajar y tomar algo, no te has despegado de aquí ni un solo momento y no has comido nada.

Claires: No, yo quiero estar aquí a su lado cuando despierte.

Zen: El sabe que estás aquí y te tiene que ver fuerte, por eso ve a comer algo por favor.

Cara: Zendaya lleva razón, bajé, yo voy a estar aquí, vosotros no os habéis alejado de él, descansad un poco y comed algo.

Zen: Yo me quedaré aquí y cuando vosotros vengáis iré a casa a darme una ducha.

Claires: Bueno está bien...ahora subo, voy a la cafetería, necesito un café.- Zen sonrió.

- Claires y Moisés salieron de la habitación, miré a mi padre, estaba tan indefenso, me dolía verlo así.

- Zen tomó asiento a mi lado, yo pensé, por momentos me alegré de que me dijera que Moisés era su tio, ella estaba como cuando la conocí, su pelo desordenado y su ropa oscura.

- Ella se puso a teclear con su móvil, pude comprobar que hablaba con Dinah.

Cara: Mandale saludos, dile que estoy aquí.

Zen: Tu también tienes móvil.- Me miró y entonces me di cuenta de lo cerca que estaba.

Cara: Ya...bueno.- Miré hacía la ventana.

Zen: Bueno, dime..- La miré, ella guardo su móvil.- ¿Como es ella?.

Cara: ¿Quién?

Zen: Tu novia.

- Si, la brillante idea de ponerla celosa, le mentí, obviamente no se que le iba a decir ahora.

Cara: Bueno ella es divertida.- Eso nunca falla.- Amable, dulce.

Zen: Digo físicamente...¿Es más guapa que yo?.- Sonreí, no hay nadie más guapa que ella, por lo menos para mis ojos.

Cara: Bueno, no eres la única en este mundo, claro que es guapa, si no, no me hubiera fijado en ella.

Zen: Claro...- La habitación se quedó en silencio, yo me puse en pie y di una vuelta para mirar a mi padre, me quedé mirándole fijamente.- Te ha echado de menos.

Cara: Yo también a él.

Zen: Motivo suficiente para que vuelvas.

Cara: No voy a volver.- La miré desde lejos.- He venido por esta situación, pero si no hubiera pasado no hubiera venido, voy a irme, para siempre, en este corto tiempo que he estado lejos me he dado cuenta que puedo encontrar a otra persona que me puede hacer felíz, pero eso solo sirve estando lejos de ti.- Ella caminó hacía mi.

Zen: Yo quiero estar contigo, me he dado cuenta tarde pero yo te amo.

Cara: No es justo Zen, no es justo que yo haya estado siempre ahí y cuando decido irme me dices que me quede, no es justo, aquí no podemos ser felices.

Zen: Pero allí si.

Cara: Si, puede que en España si.

Zen: Pero ya tienes a otra.- Miré hacía otro lado.- No has perdido tu tiempo.- La miré.- Si no me amas, si me has olvidado ya no voy a seguir molestandote por que no sirve de nada.- Ella volvió a tomar asiento en el sofá, fui hacía ella y me senté a su lado.

Cara: Zen...yo siempre te voy a querer, pero ahora yo no puedo dejarlo todo, tengo que terminar mis estudios y entonces podrás venir a vivir conmigo.

Zen: No, no adelantes cosas, no me ilusiones, no me hagas lo mismo que le haces a todas.

Cara: ¿Que piensas?¿Que es lo que quieres hacer?.- La miré, ella me miró.

Zen: Vamos a olvidarnos de todo, haré lo que me pidas si solo vienes aunque sea una vez al mes para ver a tu padre.

Cara: ¿Por que me pides eso?

Zen: Por que no es justo que tu padre sufra por mi culpa.

Cara: Es por mi.

Zen: Cuando tu vengas yo no estaré, pero ven a verlo, él te necesita.

- Miré a mi padre que dormía, pensé...

Cara: ¿Y que vas hacer?

Zen: Yo también me voy de aquí, me cuesta dormí cerca de tu habitación y ver que no estás, voy a irme América norte, estudiaré allí danza.

Cara: ¿Tan lejos?

Zen: Tu has puesto un océano de por medio, yo solo he puesto un poco de carretera.

Cara: Esto es una mierda...- Suspire.

Zen: Somos tan idiotas...hay personas que lo tienen más difícil y hacen todo por fortalecer su amor.

Cara: Pero a veces es bueno cambiar de libro y ver otras páginas.

Zen: ¿Eso es una frase española?

Cara: No se, la leí en algún sitio.

Zen: Oye...- La miré.- Te deseo que seas felíz, de verdad.- Nos miramos fijamente con  nuestros ojos cristalinos.- Que ella te de lo que necesitas.- Si tan solo supiera que no puedo estar con alguien que no sea ella.

Cara: Gracias, yo no puedo decirte lo mismo, por que no me voy alegrar si te veo con alguien siendo felíz si ese alguien no soy yo.

Zen: ¿Eso también lo leíste?.- Ella sonrió.

Cara: No, eso lo saqué de una película.- Ambas reímos, recordé aquellos pequeños momentos en los que fuimos felices sin peleas.

Zen: Sabes...yo pienso que si no hubiéramos conocido de diferente manera no nos hubieramos enamorado.- La miré de nuevo y ella me miraba con sus mejillas rojas.- El convivir nos ha echo amarnos así.

Cara: No.- Se equivocaba.- Yo me enamoré de ti, cuando te vi en la casa de al lado.

Zen: Pero si eras muy pequeña.

Cara: Pero entonces ya sabia qué eras tú, el amor de mi vida.

Zen: Exagerada.- Sonrió.

- Pasé mi brazo por encima de su hombro y ella apoyó su cabeza en mi costado, cerramos los ojos y lo primero que pensé y deseé fue que quería que el tiempo se parara y estuviera así siempre con ella.

- Yo me enamoré de ella, por primera vez sentí en mi corazón algo más que un bombeo, sentí como todo mi ser se convertía en arena suave que se se cae entre los dedos, ella me dio la debilidad que nunca sentí y con esa misma debilidad me dio fuerzas para no querer ver a nadie más, estoy a su lado y mi mundo se para, me alejo y todo gira sin sentido, es a su lado donde quiero estar pero no podemos estar por cuestiones de la vida, tal vez otra prueba, tal vez por que ahora no es nuestro momento, pero por pequeñas cosas como esas se que es el amor de mi vida, por que es la primera que me ha echo sentir que estoy viva y que puedo morir en cualquier momento.

Mi Adorable Hermanastra (EN PROCESO)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant