El equipo.

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El equipo.


Sesshomaru se encontraba caminando en las calles de Babilón, miraba detenidamente a cada persona buscando la cara conocida de su hermano y de Yasha. En una pequeña plaza se encontraban jugando a la pelota unos niños que miro de reojo, la pelota cruzo la calle donde él estaba entrando a un callejón.

–¡¡Señor ¿nos puede tirar la pelota?!!

Sesshomaru miro al niño y lanzando un suspiro, fue a recogerla, encontrando a unos perros callejeros amedrentando a otro pequeño blanco, un ojo marrón y el otro miel, que orillado gruñía y parecía listo para atacar, la imagen de Inuyasha acorralado en una esquina debajo de un escritorio con mirada desafiante y casi como si fuera a morder, lo hizo tomar la pelota y con ella golpear a los que acorralaban al cachorro, estos al verse atacados voltearon ladrándole y atacándole, pero, como si de nada se tratase, los golpeo tirándolos y asiendo que se fueran. El cachorro seguía a la defensiva, la pelota había botado hasta su lado. Sesshomaru se comenzó a acercar escuchando los ladridos de aquel quiltro.

–realmente eres como él... –una sonrisa se dibujó en sus labios al recordar la primera vez que conoció a Inuyasha, este lo había mirado con odio y lo primero que le dijo fue "¿Qué me ves?", tomo al perro y la pelota, el cachorro forcejeaba para zafarse –me pregunto si Koga querrá una mascota... aunque ya tiene dos siberianos... un quiltro como tú no debe ser un problema –les tiro la pelota mientras lo decía.

El perro mordió su mano obligándolo a soltarlo corriendo a la calle y siendo atropellado, los autos pasaban sin consideración por el cuerpo del perro destrozándolo por completo, fugazmente paso por su mente traicionera su pequeño hermano.

Cuantas veces había imaginado la cabellera plateada de su hermano teñida de rojo y su pequeño cuerpo destrozado; cosas que desgastaban su mente, sus manos temblaron, las apretó junto con sus ojos y siguió caminando.

–perro estúpido –susurro yéndose.

Una llamada lo hizo frenar. Un arete que parecía envolver su oído derecho brillaba a la vez que una tenue melodía se escuchaba

–¿sí?

–soy yo, Sesshomaru –escucho volviendo a caminar.

–¿Qué ocurre Byakuya?

–mi hermano está atendiendo a un chico que es amigo de otro que dice... tú le diste nuestras tarjetas –le dijo casi jugando con las palabras.

–déjame adivinar... cabello negro azulado y trenzado, ojos azules casi grises y parece buscar pelea con quien esté al frente ¿no?

–si, dijo que tuvo una especie de duelo contigo y que aun cuando perdió pagaste.

–si, tal cual, con la variante que me acosté con él.

–Sesshomaru –se escuchó molesto.

–¿Qué ocurre?

–nada... con lo que le pagaste podrá estar un mes en Olimpo sin lujos, Goryomaru le ha arrendado una de sus habitaciones y dijo que se encargaría del paciente... no obstante él después del mes...

–dile que vaya hoy a las oficinas de Taisho Co, le daré un trabajo.

–está bien, pero, sobre lo que hablamos antes...

–voy a cortar... –le corto sin más.

Le había dicho el porqué de su obsesión, pero no estaba dispuesto a recibir sermones, aun así las palabras que Byakuya le había dicho estaban latentes en su cerebro sobre su venganza por la muerte de su padre "Sesshomaru... te lo estoy diciendo como amigo, porque odias mi profesión... olvídate de la venganza. Busca a tu hermano y a aquel chico, pero, nada ganaras con seguir de esa forma, solo terminar preso".

D.N.A = Gene.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant