D.N.A = Gene.

Olimpo y Babilón.

Olimpo y Babilón.

Amanecía y Bankotsu se encontró boca abajo, somnoliento, trato de recordar donde estaba o que había pasado, lo último que recordaba era... de golpe todas las imágenes vinieron a su cabeza, enderezándose solo para que un fuerte dolor en la espalda baja lo volviera a tumbar.

–maldición... –apretó los puños y hundió la cara en la almohada. Se sentía mal, avergonzado –lo siento... Jak...

Sentía un dolor en el pecho mayor que el físico; sentía que había traicionado a su amigo al aferrarse a su recuerdo, su rostro, en aquel cuerpo prohibido para él... mientras estuvo en aquel acto tan sucio... dejo salir las lágrimas para que fueran absorbidas por la almohada. Tras calmarse se dio cuenta que no había luces de quien lo había comprado esa noche. Lentamente comenzó a enderezarse, fue al cuarto de baño sumergiéndose en la ducha, dejando correr el agua en su cuerpo, cuan sucio se sentía ahora, cuan desdichado.

Una vez listo, dándose cuenta de que la culpa y el desprecio que sentía en ese momento por él no desaparecía con el agua, fue a la cama con las ropas de mesero para cambiarse, las dejo en un lado de la cama y se sentó pesadamente solo para pararse por el dolor en la espina dorsal

–ughh... maldición... –frunció el entre cejo sobándose la cola y comenzando a vestirse de pie, trenzo su pelo e iba a tomar la liga cuando vio un sobre con su nombre en hermosa y clara caligrafía, ató su trenza sin despegar su vista del sobre "como ese infeliz me haya dejado una notita con que desea repetirlo, lo busco para meterle un trapeador en el trasero... ¡¡¡a ver si él quisiera repetirlo!!!" pensaba enervándose, tomando molesto el sobre, abriéndolo vio una tarjeta de presentación, una blanca y un papel... tomo el papel y lo desdoblo, otra vez aquella perfecta caligrafía.

"si tienes algún problema con la cuenta has me saber, pronto me iré de viaje por lo que si me necesitas el contacto está en la tarjeta de presentación"

–¿Qué lo voy a necesitar? Necesitar... ¡una y mil mierdas!... –tomo la tarjeta blanca fastidiado y en esta comenzaron a aparecer letras –no me digas que es de Olimpo... –dijo leyendo las palabras O.B. (Olympus Bank), su nombre y huella digital en donde había puesto el pulgar. Tal tecnología solo se veía en Olimpo, la ciudad central donde vivían los magnates y más grades empresarios, los mejores avances de todo. Tomo curioso la otra leyendo "Sesshomaru Taisho, presidente de Taisho Co." Sorprendido releía el nombre una y otra vez hasta que estuvo seguro que sus ojos no lo engañaban y aun así –¡¡¡ ¿QUÉEEEEEE...?!!! ¡¡¡ ¿CÓMO DEMONIOS?!!! ¡¡¡¡EL PERRO DE LOS NEGOCIOS ES ESE RABO VERDE!!!!

Todos pegaron un salto al escuchar semejante grito venir de una de las habitaciones, Bankotsu salía con la tarjeta con su nombre en la mano.

–Bankotsu ¿te encuentras bien?

–Sara... –la miro y miro de nuevo la tarjeta –el importe.

–fue pagado y ésta es tu propina –apunto la tarjeta.

–no sé cómo usarla –reconoció.

–como cualquier otra tarjeta, ten –le extendió dos tarjetas.

–más tarjetas... –dijo desconfiado, tomándolas –oye Sara ¿Qué demonios hacía en Babilón uno de Olimpo?

–no lo sé; solo sé que al señor Sesshomaru le gusta este lugar... –sonrió.

Babilón era la ciudad alrededor de Olimpo, donde se veían las personas de clase media y media baja, pero era bonita y con naturaleza en cada lugar, cosa que Sesshomaru de a poco ha comenzado a imitar en Olimpo; con menos tecnología, regida con las leyes impuestas por las cabezas de Olimpo.