Capitulo 16: Una lanzadora en París segunda parte

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—Nosotros tres iremos por Trixie y ustedes encarguense de Hefesto —la pelinegra se acercó a una distancia apropiada para que no fueran escuchado—. Ten mucho cuidado Mar.

–No es posible que en tan poco tiempo te hayas convertido en una persona muy especial para mí.

–Lo mismo digo Ladybug. Y sabes, si no le agradas a Adrien él se lo pierde. Marinette y Ladybug son la misma persona, no conoceré jamás a una chica con una legendaria habilidad para distraerse y que al mismo tiempo sea la más atenta heroína. Con el traje o sin el traje eres una persona especial, con defectos y cualidades.

No lo pensó ni dos veces y se lanzó en los brazos del chico, una lágrima había escapado «por favor vuelve» susurró para ella, aunque el chico la escuchó sin querer.

–Te prometo que haré lo posible por volver. Si no lo hago, deja de ser tímida con Adrien, aprecia a Chat Noir y por favor, por favor te pido que te asegures que mis amigos no me acompañen.

–Lo haré.

–¡Suerte chicos!

(Ladybug)

Ambos se separaron, ella se quedó con todos los lanzadores y su compañero quien tenía una expresión inexplicable para ella.

–¡Fuego!

Los disparos empezaron y a lado de Chat Noir se dirigió a pelear con Hefesto.

–¿De verdad creen que va a ser tan fácil capturarme?

–Lo hicimos una vez y fue más sencillo que aprenderse el alfabeto.

El villano se enfadó —si me quieren, vengan a buscarme —flotando se adentró al laberinto— ¡vuelve! —el gato no perdía su estilo gritando, inmediatamente lo siguió—. Espera un momento gatito. Debemos ser más inteligentes —arrancó su planeador dispuesto a atacarlo desde el aire, pero, al entrar su meca falló consiguiendo que cayera. Lanzó su yo-yo, pero este se rompió. Por suerte la aracnired a quién tenía desde antes cargada fue disparada hacia la meca de su compañero— ¿estás bien? —le preguntó ya en tierra— eso creo, al parecer las armas no sirven dentro —el gato se sentó rendido en el suelo—. Esto no va a ser fácil.

–¿Cómo lo venceremos? No podremos encontrarlo.

–Debe haber una manera.

–A menos que tengas un mapa del laberinto, no hay forma.

—¡Lo tengo! Eli... Él memorizo la estructura del laberinto —no era cierto claro, cuando ella había vuelto a su forma de civil, Tikki y su amigo se pusieron a hablar del laberinto de Creta. El chico lo dibujó en una hoja, era fácil de trazar pero sería difícil salir de allí si es que tenían suerte de que el diseño fuera al menos algo parecido— si vuelvo a extender mi yo-yo se romperá una vez más. Telaraña, ¿podrías hacer honor a tu nombre y crear una grande y muy resistente? —la babosa se mostró emocionada y asintió— tiene que iniciar desde aquí —señaló la entrada— necesito que te quedes aquí y tejas algo resistente. ¿Podrías darme un gran pedazo por favor? —la heroína se puso un pedazo cubriendo la cintura de Chat Noir dejando un gran tramo sobrante para atala a la de ella— «este será el hilo de Ariadna»  bien, empecemos.

(Eli)

Habían sido emboscados. Estaban allí, “Fuerza metal”, Locke y Loude, “La pandilla Ula”, Munch, Drake y los demás piratas quiénes al parecer habían llegado por el Sena, estaba también Cedo al que Pronto atacó sin siquiera pensarlo.

Estudiante de intercambio. [MLB/Bajoterra]Where stories live. Discover now