20. Maratón p.1 Celos, una mañana movidita y un encuentro con un poli

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Rubius: De momento si, aunque me gustaría que fuéramos algo más.

Erika: ¿No me dejara de lado como Jennie verdad?

Rubius: No, ____ es diferente, si la conocieras mejor verías que te lo pasarías muy bien con ella.

Erika: No me lo creo…

Rubius: Pues mañana la invito a comer a casa con nosotros y pasamos toda la tarde juntos con ella, así la conoces mejor y ves que es una persona maravillosa, ¿Qué te parece?

Erika: Bueno. Hasta mañana.

Rubius: Hasta mañana pequeña.

Se durmió enseguida. No se la veía muy convencida de lo que podría pasar mañana, aunque yo sí que lo estaba, estaba seguro de que ____ le caería genial, y a mis padres igual. Mañana la llamare y le contare todo.

*Narra ____*

Madre mía, que vergüenza, espero que no me hayan oído lo que le decía a Rubius, aunque se lo dije a la oreja no se oía nada más que nosotros, así que sería un poco probable que nos hubieran oído. Me fui de camino a mi casa e iba pensando en lo que había pasado aquella noche y lo que pudiera haber pasado, aunque no solo pensaba en eso. Estaba muy preocupada por Lorena, se la veía muy triste por el tema del “posible embarazo”, pero no por si lo estaba o porque fuera muy joven, como decía, yo creo que había otra explicación para esa tristeza. Yo sabía que ella pensaba la reacción de Mangel, de cómo como actuaria hacia esa situación. Yo se que Mangel haría lo correcto y que yo estaría a su lado para lo que hiciera falta.

Llegué a mi casa, me puse el pijama y me dormí encima de la cama, ni la hice. Solamente me tumbe encima sin taparme con nada. Al día siguiente el móvil empezó a sonar.

*Conversación Telefónica*

____: ¿Pero a quien se le ocurre llamar a estas horas?

Rubius: ¿A estas horas? Son las doce de la mañana muyayita, ya es hora de que te levantes, que llevo media hora llamándote, estaba por venir a tu casa.

____: Lo siento, es que estaba tan cansada que me dormí y estaba tan bien en mi camita que…

Rubius: Bueno, ¿Sabes que he pensado? Que te podrías venir a comer a mi casa.

____: ¿Pero no están tus padres y tu hermana? ¿No les molestare?

Rubius: Que va, ya he hablado con ellos y han insistido, literalmente a que te vinieras, tienen ganas de conocerte, sobretodo mi hermana.

____: Bueno vale, ¿A que hora me paso?

Rubius: A las dos a mi casa.

____: Vale, hasta luego.

Rubius: Hasta luego muyaya.

*Fin Conversación Telefónica*

No pude ni dejar el móvil en la mesa que me volvió a llamar.

*Conversación Telefónica*

____: ¿Si?

Lorena: ¡____! ¿Por qué no contestabas a mis llamadas?

____: Perdón, es que estaba dormida.

Lorena: No pasa nada.

____: Y dime, ¿Qué querías?

Lorena: Estoy embarazada ____...

No sabía que decir, me quede en blanco mientras por el otro lado de la línea se oía a mi mejor amiga llorar. En estos momentos yo no sé si es mejor dejar solas a las personas para que piensen y aclaren las ideas o prefieren la compañía de las otras personas para así reflexionar con la ayuda de tus seres queridos.

____: ¿Quieres que me venga?

Lorena: Mejor que hoy no, prefiero estar sola. Mañana hablamos.

____: Vale, pero por cualquier cosa me llamas vale. Lo que sea. ¿Y cómo ha reaccionado Mangel?

Lorena: Al ver que la prueba daba positivo me ha dado un abrazo y me ha dicho al oído: “no me voy a separar de ti, tranquila”.

____: Sabía que Mangel no te abandonaría, el es un buen chico.

Lorena: Si. Bueno, te dejo, ya te llamare.

____: Vale, adiós.

*Fin Conversación Telefónica*

Mangel era una buena persona, aunque yo no me esperaba otra cosa, solo que las personas bajo presión a veces tomamos malas decisiones de las que luego nos arrepentimos.

Quedaba una hora y media para ir a casa de Rubius. Me fui a la ducha, me puse unos pantalones azul marino una camiseta con la M de Mario Bros y encima mi sudadera DC negra con mis converse negras. Quedaba una hora para las dos y para ir a casa de Rubius tardaba unos quince, así que tenia quince minutos para hacer algo, así que decidí ver el canal compartido que tenia con Lorena. Había un montón de comentarios en los videos que revise y al ver los subscriptores me quede en shock. ¿WTF? Dos millones de seguidores, ¿que coño ha pasado? Mire nuestro twitter y había un montón de twits diciendo: “os sigo”, “me encantáis”, “sois geniales” y cosas por el estilo. Al ir bajando había un twit de Rubius: “Seguid a estas dos chicas, son geniales. Hacedlo por mi mis criaturitas”. Madre mía, por un simple twit de Rubius, ahora mismo teníamos dos millones de seguidores y subiendo.

De camino a casa de Rubius decidí hacer un blog con el móvil y empecé a grabar:

Hola unicornios drogados, ahora mismo estoy yo sola ya que no estoy con mi amiga Lorena, ¿A que soy lista? – Hice la cara de genius. – Estoy haciendo este vlog de camino a casa de Rubius para grabar un video con él y con otros youtubers – no quería decir que iba a comer con él, sus padres y su hermana por las moja bragas que después me pondrían a parir en twitter. – Y bueno, básicamente os grabo para daros las gracias de mi parte y la de Lorena, ya que hemos llegado a dos millones de unicornios. Sé que no es por nuestros meritos, ya que la mayoría nos seguiréis por el twit de Rubius, aun así os lo agradezco mucho, así que, ¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!! – Al darme la vuelta un policía me detuvo por gritar en medio de la calle. Como puse cara de buena niña no me hizo nada, solo me advirtió de que no hiciera estas cosas. – Bueno, como me acaba de regañar un policía en medio de la calle, que te tengo grabado eh poli. – Hice una mirada asesina hacia él. – Pues nada, muchas gracias.

Al acabar el video estaba a tan solo dos pasos del portal de Rubius, así que me despedí de mis unicornios y me decidí a entrar.

Meet the RubiusWhere stories live. Discover now