— Bien, yo ni en broma te doy a mi bebé—

Iban a seguir discutiendo pero unos pequeños golpecitos en la puerta les hicieron detenerse, Namjoon aprovechó el momento para tomar a Yoon Gi en brazos y caminar hacia la puerta.
Seok Jin le dirigió una mirada de advertencia a su esposo y abrió la puerta con una sonrisa, no había nadie o eso creyó hasta que un pequeño bebé con el cabello tintado de rojo le sorprendió llorando por atención.
El nene no tendría más de un año y se tambaleaba para mantenerse en pie mientras le daba pequeño golpesitos al cartel que tenía colgado en el cuello.

— Namjoon, ven acá—

Su instinto materno se disparó, tomó al bebé en brazos y examinó cada una de sus heridas, pero cuando estuvo por quitarle el cartel que le aprisionaba el cuello, alguien apareció delante con una máscara y un arma apuntandole a la cabeza.

— ¿Dulce o truco, belleza?—

Fue arrojado contra el suelo con el bebé aún en brazos, lo cubrió con su cuerpo y rogó para que Namjoon no fuera en su encuentro con el pequeño Suga.
Fue demasiado rápido, ni siquiera le dieron tiempo de gritar, escuchó los gritos de Namjoon y vio algo de sangre en el suelo, para cuando logró distinguir de quien era la sangre ya era muy tarde, abrazó al pequeño pelirrojo y sollozo angustiado, todo se volvió negro después de eso.

— Doctor...—Namjoon observó inexpresivo el cuerpo inerte de su esposo— ¿Estará bien?

— Solo necesita descansar, señor Kim — gruñi el tipo desesperado— Le agradeceria que dejara de molestarme con la misma pregunta y que controlara a su amigos castaño

Ken era fácil de exasperar, se había pasado todo el día gritando y llorando con Suga y Hobi en brazos.
Bien quizás el chico si se habia excedido demasiado tirando y rompiendo todo a su paso.

—  ¿Puedo pasar a verlo?—

— Si—

Namjoon entró rápidamente a la habitación y tomo la mano de su esposo entre la suya, la apretó ligeramente y esperó a que este despertara.

— Mi Hobi...— murmuró el chico abriendo los ojos lentamente— ¿Namjoon?

Lloró.
Como nunca había llorado antes, la sensación de casi perder a quien amaba le hizo llorar horas tras horas mientras Jin sonreía a medias y exigia ver a su nuevo bebé.
Les habían robado, se habían llevado todos los artefactos y el dinero que usarian para pagar la hipoteca pero a cambio les habian dejado al pequeño pelirrojo.
Seok Jin no podía estar más feliz, la herida había sido superficial, fue la tensión del momento lo que le hizo desmayarse y asustar a los ladrones, aunque nuevamente estaban en aprietos económicos eso no les quitó la sonrisa del rostro.

— Mami mami—balbuceo Suga abrazandola— ¿Manito?

— Si cariño, Hoseok es tu nuevo hermanito—

El pequeño de ojos gatunos observó al pequeño pelirrojo sin comprender, parpadeo varias veces y asintió sonriendo.

— Manito Hobi—

Y comprendió, no fue él quien le colocó el apodo al pequeño caballito, fue Yoon Gi quien con todo el entusiasmo del mundo se lanzó a abrazarlo sollozando que estaba muy feliz por tener un hermanito.m

— Amor, tendremos que vivir con Ken un tiempo—

— Lo sé, cariño—

— Y tenemos que pedir un adelanto—

— Lo se, amor—

— Y no podremos pagar tu tratamiento este mes—

— No importa...—

— Trabajare más duro por nuestra familia, princesa—

— Amor... respira —dijo besando su nariz— Estamos bien, estamos sanos y tenemos dos hermosos bebés

— No tenemos dinero—

— Pero nos tenemos a nosotros— Suga se colgó entre ambos y sonrió— Podemos lograrlo, Namie, solo no sueltes mi mano por favor

Los meses siguientes Namjoon apenas llegó a casa mientras Jin deterioro su salud a tal punto que Ken tuvo que obligarlo a visitar un doctor.
Jin observó a su pequeño bebé con detenimiento, jugo con sus piernitas y lo dejó junto a Yoon Gi en la cama, buscó entre sus cosas y saco el pequeño cartel con el que Hobi llegó.

"Hola, Mamá"

¿Ers una broma o algún tipo de macabra coincidencia? Jin no lo supo y tampoco quiso cuestionarselo ni darle vueltas innecesarias en su cabeza.

— ¿Jin, estás listo para irnos?

— Sí...—murmuró sonriendole a Ken— Vamonos, Kennie...

— ¿Estas seguro de que no debemos decirle a Namjoon?—

— Él está ocupado con sus canciones, Kennie, no necesita otro dolor de cabeza—

Yoon Gi observó a su madre curioso y estiró sus manos hacia él reclamando un abrazo del que nunca querria soltarse mientras Hobi se dejaba abrazar por Leo.

— Creo que Sandeul será un excelente padrino para este niño— dijo Leo haciendo reír al pequeño— Este nene es la felicidad en la máxima expresión

— Es MI felicidad— murmuró Jin suspirando mientras cerraba su maleta— Estoy listo

Ken tomó la maleta y juntos avanzaron hacia la salida.
Un secreto no mataria a Namjoon...

¡Namjoon, eres un idiota! #TravelAwards2017Where stories live. Discover now