Capitulo 9

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Toque la puerta de la habitación de Will antes de irme, aun estaba intimidada por si comentario de que no quedara embarazada cosa que era imposible gracias a los golpes que recibí en mi vientre durante mi secuestro pero él no sabía eso le rogué a mi padre que no le dijera a nadie, mi hermano mayor podía ser muy dulce y paciente con algunos temas pero cuando se trataba de chicos era todo lo contrario, aunque me permitía tomar mis decisiones al respecto, recuerdo como le había dicho hace un tiempo mi abuela déjala que se enamore William, cosa que a él no le hizo ninguna gracia el regaño y él le había respondido con el amor viene el desamor y con eso la depresión y esa es la razón por la cual mi hermano prefiere que me diabetes con todos los dulces que él me compra a que yo tenga un novio, después de escuchar eso decidí no tener relaciones serias con chicos yo intentaba en lo posible no crearles mas preocupaciones de las que ya tenían por mí, sacudí la cabeza para sacar esos pensamientos de mí y volví a tocar, no quería entrar allí para que me dieran un sermón sobre educación sexual que ya había escuchado, gracias Nina por ese mal rato, pero sabía que Will quería decirme algo importante lo vi en sus ojos antes de que se enfocaran en la camiseta de Nathan, la puerta se abrió dejando ver una maraña de pelo negro acompañado de dos ojos azules iguales a los míos.

- Pasa - dijo Tom mirándome enfadado, entre dudosa a la habitación, era amplia igual que la mía pero esta estaba más ordenada y era de color beige con una pared azul oscuro, los muebles eran de madera oscura igual que la cama en la cual se encontraba Will descalzo con una camiseta blanca y unos pantalones de pijama negros, sus brazos estaban acomodados bajo su cabeza y me miraba achicando los ojos, esto no iba bien, pegue un bote cuando la puerta se cerro de un portazo haciendo que los ojos de William dejaran de verme para dirigirlos a Thomas - se puede saber que hacia Nathan Jacobs otra vez en tu habitación sin camisa? - dijo este parándose frente a mí, mire a Will sorprendida y molesta.

- Le dijiste? - grite acercándome a la cama.

- Si, le dije - su voz y su forma de sentarse eran apacibles pero sus ojos desmentían su postura - y tenemos que hablar siéntate - con la mano señalo la silla frente a su escritorio en la cual tome asiento.

Tom y Will podían resultar bastante intimidantes si se los proponían, cosa que estaban haciendo en ese momento, esto era sin lugar a dudas un dos contra uno, eso es injusto!, además de que hablaran de educación sexual con alguien completamente estéril por lesiones del pasado, claro que de eso ellos no tenían ni idea y no pensaba decirles así que solo me queda escuchar callada lo que sea tengan que decir, enfoque mi mirada en Will quien me veía fijamente mientras Tom se sentaba a su lado.

- Mía... - la voz grave de Will me indico que algo no iba del todo bien - hay algo que debes saber y papa no quiere que lo sepas.

- De que hablas? - fruncí el ceño intentando adivinar de que se trataría pero nada se me venía a la cabeza.

- Antes que nada debes saber que no dejaremos que nada te pase así como lo hemos estado haciendo después del secuestro - mi cabeza trabajaba al máximo intentando averiguar a donde quería llegar Will, Thomas no decía ni una sola palabra y sus ojos serios estaban puestos en mi, William tomo aire y continuo - después que hablamos el otro día y te quedaste dormida me levante y llame a papa.

- Que tú hiciste qué? - me levante de un salto de la silla y comencé a caminar por la habitación furiosa - les dije antes de dormir que no le dijeran nada, les dije que no quería que sufriera mas, por eso no se los había contado a ustedes! - grite perdiendo el control, había confiado en ellos y habían hecho lo que les pedí que no hicieran, yo siempre intente protegerlos de todo ese horror cargando yo sola con ello.

- El debía saberlo Mía - la voz de Will era paciente y la ira se había ido de sus ojos para ser remplazado por algo peor por preocupación, odiaba que se preocuparan por mí, ellos no vivían sus vidas sin saber que yo hacía con la mía yo era su prioridad y yo odiaba eso - tenía derecho de saberlo igual que nosotros.

- Para qué? para cargar con esto como lo he hecho yo todos estos años? para que sufrieran como lo hago yo cada día? - grite sintiendo mi garganta desgarrarse, las lagrimas caían y mis manos temblaban, todos estos años intentando protegerlos del sufrimiento, de las pesadillas y ellos no lo entendían.

- Y seguir cargando con todo tu sola? - esta vez fue Thomas el que grito - no puedes seguir así Mía!

- Yo solo... - las palabras no salían de mi boca - quería protegerlos, no quería que sufrieran - dije en voz baja y quebrada por el llanto

- Mía deja de querer proteger a todo el mundo cuando quien realmente necesita protección eres tu - Will se levanto de su puesto y me tomo por los hombros haciendo círculos con sus pulgares para calmarme - y necesitábamos saber todo esto para poder protegerte y entenderte, ahora que lo hacemos nos hemos dado cuenta de lo fuerte que eres a pesar de que papa diga lo contrario, ya no eres una niña y mañana cumples 18 años - abrí los ojos como platos cosa que hizo sonreír a Will - acaso olvidaste tu propio cumpleaños? - asentí con la cabeza lentamente lo que le hizo soltar una carcajada y abrazarme - que voy a hacer contigo pequeña, siempre pensando en todos menos en ti misma - dejo un dulce beso en mi coronilla y se alejo un poco de mi sin soltarme - ahora ven necesitas escuchar algo - me guio hasta el mueble en el que estaba sentada y el tomo asiento a mi lado sin soltar mis manos.

- Crees que sea buen momento? - Tom estaba serio y me miraba a los ojos casi sin pestañear.

- Así como nosotros necesitábamos saber por las cosas que ambas pasaron - el me miro y coloco una mano en mi mejilla para secar mis lagrimas - ella necesita saber esto - sentencio sin dejar de mirarme.

- que pasa Will? - me sentía asustada, una parte de mi me decía que era algo malo.

- Antes que nada debes saber que no tienes de que preocuparte - sus manos apretaban las mías para reconfortarme por algo que aun no decía - esto es solo para informarte, has sido fuerte Mía y sé que podrás ser igual con esto - el respiro hondo antes de continuar y mis nervios iban en aumento - cuando la policía te encontró y pudieron rescatarte las cosas no salieron como ellos pensaban que saldrían y uno de los dos hombres logro escapar - mis manos comenzaron a temblar descontroladamente mientras las palabras de Will caían en mi como un balde de agua helada - papa y su gente lo han estado buscando y la última vez que lo vieron estaba en París - esto no podía estar pasando, mi boca estaba seca mientras mis ojos se anegaban en lagrimas - es por eso que te trajimos aquí en primer lugar Mía - no pude escuchar más, el miedo profundo que intentaba apaciguar durante todos estos años volvía a destruir todas mis barreras como una bomba atómica cayendo en una ciudad cualquiera - no te va a encontrar pequeña puedes estar tranquila - él seguía hablando pero mi cerebro no procesaba sus palabras el miedo se estaba convirtiendo en otra cosa, la oscuridad se convirtió en rabia, un odio rotundo me invadió completamente haciéndome temblar más aun, Will seguía hablando pero yo ya no le hacía caso, ese hombre debía estar preso o mejor muerto no libre como si nada, me levante de un salto soltándome del agarre de Will quien me miro preocupado - Mía... - comenzó a decir pero levante una mano haciéndole un ademan para que se callara.

- Quiero estar sola - me di la vuelta para salir de la habitación cerrando de un portazo, entendía porque me lo habían ocultado porque yo use la misma razón con ellos, mi rabia y odio era hacia ese hombre, si el había estado en París fue para buscarme y si me encontraba yo ya no sería la misma chica indefensa, no esta vez, esta vez yo le mataría.

- Quiero estar sola - me di la vuelta para salir de la habitación cerrando de un portazo, entendía porque me lo habían ocultado porque yo use la misma razón con ellos, mi rabia y odio era hacia ese hombre, si el había estado en París fue para busc...

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Para siempre MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora