-¿"En ese caso, nos veremos pronto"?-dijo imitando mi voz- Sínica-lo ignore y saque el seguro del auto haciendo que las luces parpadearan.
-Ya cállate-abri la puerta y me sente en el asiento del conductor.
-¡Oye! ¿Y yo qué?-reclamó.
-¿Y yo qué?¿De qué demonios me hablas?-lo mire furiosa.
-Te recuerdo que tu padre me esta albergando en tu casa a modo de disculpas por tu atentado contra mi-dijo el muy sabiondo.
-Pues llamalo a él o camina, son tres kilometros y no te vendria mal ponerte en forma-repliqué mirandolo de arriba a abajo.
-Mira quien habla. Liam me dijo que no paras hasta ver el pote de helado vacio-¡¿Qué?!
-¿Te dijo eso?- Liam seria incapaz. Aunque eso paso una sola vez y además yo no estoy gorda-¡Estas mientiendo!
-Recuerda que el sigue siendo mi amigo y charlo con el-sonrió satisfecho ante mi duda.
-Adiós-No tenia ganas de seguir discutiendo.
Quité el freno de mano y gire la llave, lista para arrancar.
-John...-Imposible- Sí, esta aquí a mi lado-¡Lo había llamado!-Ok, se lo dire. Hasta luego-finalizo la llamada- Dijo que tu podias alcanzarme hasta la casa-solté un grito de rabia.
-También es un gusto viajar contigo-subió y se acomodó en el asiento del copiloto.
No lo deje terminar de colocarse el cinturón de seguridad y avancé haciendolo temblar.
-¡Baja la velocidad!-gritó horrorizado.
Estaba yendo a setenta, cuando no deberia pasar los treinta pero necesitaba desquitarme-¡_________!-una curva. No desacelere, ni frene, sólo doble haciendo que el polvo de la calle de tierra se levantara-¡Maldita sea!¡Para ya!-lo ignore.
Ya faltaba poco y justo cuando estabamos llegando a la entrada frene en seco.
-¡Mierda!-se quejo. Por poco y se había chocado contra el vidrio delatero-¡Matate tu sola!-salió dando un portazo.
-Idiota-murmure.
En ese momento mi celular comenzo a sonar. John.
-¿Qué?-respondí.
-No te pases de idiota, niña, te estoy viendo desde el balcón-efectivamente estaba ahí.
-Que haya aceptado lo de Liam no quiere decir que tenga que soportar a este imbécil. Estoy agotada John y tu protegido me quiere separar de Liam- contesté furiosa.
-¿Qué?-dijo atónito.
-Lo que escuchas, el imbécil al que tanto proteges dijo que no va a parar hasta separarme de Liam.
-¡Esto es tu culpa!- Genial, habia olvidado que yo siempre soy la culpable- El esta reaccionando así porque tu te estas mandando una de las tuyas. Seguramente el también te vio con el barman-soltó un suspiro. Pero no era de cansancio sino de furia- Más te vale que no sigas cometiendo errores-colgó.
Decidí tomarme un tiempo antes de entrar. Necesitaba calmarme.
-Hasta que entras _____-dijo el hipocrita de John mientras estaba sentado con Malik en el sofá.
-Estaba buscado algo, creo que perdí la llave del garage-mentí.
-Haz otra copia y asunto solucionado- se puso de pie- Nunca me dijiste que Zayn era el sobrino de Raj-desvio su mirada para dirigirse al moreno- Fuimos a la misma universidad. Naila, Charly, tu tío y yo ibamos en distintos años pero nos conociamos.
-Qué coincidencia-comentó el moreno.
-Debo hablar con el, podriamos juntarnos-volvio su mirada hacia mi-¿No te parece genial ,hija?
-Sí, genial-repetí esbozando la mejor sonrisa que pude-Si nos les molesta...
-Ven _____, sientate con Zayn y terminen de ver la pelicula. Debo revisar mi mail-se dirigio hacia las escaleras. No sin antes decirme "comportate" cuando se cruzo conmigo.
-¿Por qué no eres como tus padres? Ellos sí son buenos-comentó el moreno.
-Deja de decir estupideces-lo callé- Y a todo esto, que se supone que haces en mi casa, o mejor desde el principio... A qué fuiste al Open Club ¿Quién te invito?
-Un amigo vive por aquí, y que casualidad fue invitado a fiesta de tu padre y me invito-No sonaba raro. No era la primera vez que John recibia extraños con tal de quedar bien con alguien-Luego el "accidente" en la piscina...¿Por qué te estoy expicando esto?-se interrumpio.
-Idiota-puse los ojos en blanco- ¿Por qué no te largas y ya?
-Para tu suerte ya me voy. Fui a la casa de Charly porque tu padre me invito y se ofreció a llenar mi tanque vacio mientras estabamos allí. Pero ya esta lleno asi que me voy-se puso de pie.
-Hasta nunca imbécil-le sonreí falsa.
-Despídeme de tu padre-dijo antes de cerrar la puerta.
Minutos después escuche como el ruido del motor de su camioneta se alejaba.
Una mano se poso en mi antebrazo y me giró bruscamente hacia su dueño.