Capítulo 5: HS

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Otra maldita fiesta, pero esta vez no era en mi casa, desafortunadamente.

Era en la casa de fin de semana que tenia mi padre, la cual estaba en otra especie de barrio privado en el que la mayoria de los vecinos eran sus amigos.

Una suave brisa hizo que se me erizara la piel, así que decidi ir a buscar un saquito de hilo, nada muy abrigado.

Cuando iba de regreso al jardín escuche cuchichear a unas chicas. Hijas de uno de los amigos de mi padre seguramente.

Dos rubias, una más oxigenada y la otra era natural.

-Dios, no sabes lo que es ese chico-dijo la oxigenada, para luego soltar una risita que era todo menos linda. Parecía una hiena.

Al parecer una de sus madres la llamo y se fueron a otro lado.

Seguí mi camino pero algo en el suelo llamo mi atención. Un papel en el suelo. Seguramente se les había caído.

"Si quieres diversión, llámame" eso decia la especie de tarjeta y en el dorso había unos números garabateados y una firma, o mejor dicho dos simples iniciales en cursiva. "HS".

Jonh llamo la atención de los que estaban en la casa.

La fiesta no iba a ser allí, sino en el Open Club- una especie de salón que podia ser utilizado para eventos cuando a cualquiera de los que vivia allí se le diera la gana.

La gente que estaba en la casa, no eran los vecinos-amigos del lugar sino otros conocidos.

Los habian hecho venir hasta aquí para que juntos llegáramos al Open Club, donde el resto de los invitados esperaban.

Mientras los invitados se divertían adentro, tomé mi bolso y me escabullí entre los arbustos para fumarme un cigarrillo.

Cuando ya estaba por terminarlo un ruido extraño me distrajo. Provenía de la "cabaña"-apartada, por cierto, del Open Club- en la que había una vieja mesa para jugar al pool, pero nadie iba allí ya que la mayoria tenia su propia mesa, al igual que la piscina que nadie utilizaba a unos metros de la ya mencionada cabaña.

Camine unos metros hacia ésta y me sorprendí al ver una tenue luz encendida en su interior.

Las ventanas de la puerta eran transparentes pero con esa maldita textura que con mucha suerte te permite distinguir algo.

Entrecerré mis ojos tratando de enfocar mi vista, pero fue imposible... Sólo logré ver una ¿Persona?

Estaba de espaldas con una mano apoyada en la mesa de pool. Como si quisiera tomar sol parado o algo parecido, pero eso no me sorprendió sino la parte de abajo, donde se supone que distingues dos piernas, no las había. Me agache para tratar ver a través la cerradura.

No fue sólo dos piernas lo que ví, delante de estas alguien estaba arrodillada, podia ver su vestido plateado con lentejuelas.

Genial, ¿no podian buscarse un lugar mejor?

No soy de la gente chismosa-bueno no tanto- pero me parecia raro que alguna persona de las que estaba aquí, que se creían más de lo que eran por tener un status más alto que otros, estuviera en una situación tan... ¿Burda?

Alcé mis vista un poco y me encontre con el cabello del chico, rizado.

Ahora todo encajaba.

Styles, un mujeriego a tiempo completo.

Hacia mojar a cualquier chica con una de sus sonrisas que parecian de una propaganda de Colgate.

Había escuchado un par de comentarios sobre él...

B.O.Y. | Z. M. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora