Dangerous ⇾Yoonmin [Terminada]

16- War of hormones

Tome a Jimin de la cintura para pegarlo más a mi sin importarme el hecho de que eramos dos hombres besándonos en medio de la calle, las hormonas se descontrolaban poco a poco en mi cuerpo y sentía un inexplicable deseo de tenerlo pegado a mi cuerpo todo lo que fuera posible.

El beso se volvía cada vez más sensual, ya no era sólo labios, Jimin pasaba suavemente su lengua por la mía haciendo que se acaricien entre sí, era algo nuevo, algo especial, algo... delicioso, simplemente no habían palabras para describirlo.

De nuestros labios, salían chasquidos de vez en cuando que lograban perderse en el gran espacio de la calle, parecíamos no querer acabar con aquel beso y lo hicimos,solo cuando fue demasiado necesario respirar.

Nos separamos después de un rato con nuestra respiración agitada. Iba a decir algo, pero para qué, si cualquier palabra estaría de más en este momento. Jimin se aferró más a mi para abrasarnos, yo le correspondi aferrándome fuerte a su cintura.

_♡_

Estaba acostado en mi cama, mirando al techo, por mi mente no dejaba de pasar en ese momento. aun sentía el reflejo de sus húmedos labios en los míos y quería volver a repetir ese beso una y otra vez.

Era como la primera vez que probé las drogas, al principio me sentía asustado porque sabía que era una sustancia adictiva, pero cuando lo hice ya nada importó, ni siquiera que perdiera más de lo que ganaba con ellas, como por ejemplo el control de mi cuerpo y mente.

Así me sentía con Jimin, en este momento, no salía de mi cabeza ni por un segundo y el deseo no salía de mi cuerpo, no sabía exactamente en qué sonrisa me había comenzado a gustar, pero podia sonrierme un millón de veces y nunca me cansaría, y es que había algo tan especial en él, que me hacía sonreír como un idiota cada vez que lo pensaba.

No sabia que era posible sentir que no te cansarías de algo en la vida, pero así era como me sentía con el, como si toda mi vida, o lo que me quedara de ella, podría vivirla hasta el ultimo segundo a su lado sin cansarme.

Escuché a alguien gritar haciendo que saliera de mis pensamientos, por el espanto me senté de repente sobre la cama. "Dejame en paz maldito bastardo" gritaron. Era mamá, ya estaba harto de esto, era mucho mejor vivir solo.

Mire el reloj que estaba en la mesita de noche, eran las 10pm, muy temprano para estar en casa. Abrí mi ventana y salí por ella como siempre, necesitaba un "toque".

Para llegar al bar donde me veía con Jin, debía pasar por la casa de Jimin, la cual estaba a sólo unas cuadras de la mia, miraba el camino de la oscura calle y la casa de Jimin, pensaba en si él me recibiría en su habitación a estas horas. Era algo que quería comprobar.

Camine hasta su casa, me metí por el patio trasero saltando la cerca, mire a su habitación las luces estaban encendidas, tome una piedra del piso y la lance a su ventana, una más y otra y él no salía.

Iba a rendirme, tal vez ya estaba dormido, me di la vuelta para irme, pero me detuve al escuchar su voz llamarme.

-¿Yoongi..?- sonreí y me di la vuelta -¿qué haces aquí?- casi susurraba para que su mamá no lo escuche.

-no lo sé, iba por la calle y quise venir a verte otra vez- él rió.

-ya veo...-

-y... ¿me invitaras a entrar?

Volvió a reír -¿y cómo lo harás?- apoyo su barbilla en sus puños.

-puedo trepar hasta allí-

-¿en serio?- yo asentí. -entonces hazlo- me reto.

Mire a mi a rededor en busca de algo que me ayudara a subir, en el patio había un árbol, pero aun así sería igual de difícil subir, ya que estaba algo lejos de su ventana.

'Yoongi...- volvio a llamarme, mire a su ventana pero no estaba allí, estaba apoyado del marco de la puerta en la cocina. -¿no entras?- sonrió divertido.

Subimos sigilosamente a su habitación entre risas y susurros. Jimin abrió la puerta, yo entré y luego él la cerró detrás de él.

-Bien... ya estas aqui...- buscó de que hablar.

-si...- camine lentamente hasta donde estaba.

-y... ¿ahora qué?- pregunto mordiendo sus labios.

-quiero un poco mas- susurre cuando estuve a centímetros de su cara.

-¿un poco mas? ¿de qué?- preguntó como si no supiera.

-de ti, de tus labios, de tus besos- le expliqué mientras acortaba más con la poca distancia.

Lo pegue de la puerta, y lo acorrale poniendo ambas manos a cada lado de su cara apoyadas de la pared, lentamente pegue nuestros labios, ese deseo incontrolable había vuelto.

Sentí a Jimin sonreír entre el beso, el cual se iba volviendo cada vez mas húmedo, caminamos dando tras pies hasta caer en su cama, Jimin rió divertido por lo torpe que eramos, él estaba debajo de mi, lo mire directamente apoyado de mis manos, él me miró de forma traviesa y desafiante, era demasiado provocativo.

Me metí más entre sus piernas, otra vez las hormonas se estaban descontrolando. Volví a besarlo apasionadamente, sus labios eran igual o mejor que las drogas. Ambos gemíamos calladamente entre el beso por el rose de nuestros cuerpos.

-Dios, jimin- solte de repente, cuando sentí su miembro rozar con el mio. Era algo, que nunca antes habia sentido.

-shh- Jimin me siseo para que no hiciera ruido -mi mamá nos puede escuchar- rió travieso. Volvimos a besarnos otra vez sobre su cama, estaba seguro de que iríamos mucho más allá que de sólo besos y caricias.

Hasta que... -¿Jimin?- escuché la voz de su madre.