Sin Conciencia (Abraham Mateo)

Capítulo 3 "Leyla" (editado)

—Leyla, el detective Mejía te busca— habló Martín un agente de la policía.

—En un momento lo busco, gracias— respondió la joven.

La joven fue rumbo a la oficina rápidamente, se preguntaba sobre qué podría necesitar aquél.
Llegó y tocó la puerta:

—Pase— se escuchó una voz fuerte del otro lado de la puerta.

La joven entró y aquél hombre hizo señas para que se sentara.

Se sentó y aquél hombre dió la vuelta de su enorme silla:

— Hola Leyla, perdón por interrumpirte en tus labores, pero esta vez requiero de tú servicio.

—No se preocupe— sonrió levemente.

—Tú expediente me dice que estás apunto de graduarte en psicología para después estudiar criminología ¿Es verdad?

—Así es señor

—Bueno entonces eres la indicada…
Estamos tratando a multicriminales  en serie, o psicópatas como prefieras llamarlos para obtener un perfil de comportamiento psicológico, y hay un caso en específico que está inconcluso.

—¿De quién habla?—Cuestionó la joven

—Hablo del criminal catalogado como el “más joven y peligroso de España” Abraham Mateo.

La joven se quedó petrificada

—¿Puedes hacerlo no?¿O no estás preparada?—Presionó Mejía

—Qué tengo que hacer— respondió segura de lo que decía la joven.

—Es fácil, tienes que tratar a este niño, sacarle información, pero sobre todo obtener información sobre los crímenes que cometió, necesito pruebas, las suficientes como para que sea juzgado justamente, trátalo ayúdalo, para que tenga un juicio como cualquier persona normal.

—Según tengo entendido él ya fue juzgado, ¿Para qué sacarlo de allí?

—Porque quiero que me averigues qué es lo que realmente tiene, qué lo orilló a hacer lo que hizo, y sobre todo donde es que tiene los restos de sus víctimas.
Sus padres merecen tener el cuerpo de sus hijos… Quiero que sea juzgado como lo que es un asesino.

—Haré lo posible por obtener la información que me pide.

—No olvides que necesito tú reporte el lunes de cada semana. Y no le digas nada personal créeme no es conveniente fraternizar con él… Recuerda lo que es.

—¿Y qué es?— Cuestionó la chica.

—Un monstruo…

(...)

Hoy era el gran día de que Leyla conocería a al tan mencionado Abraham Mateo, tenía algo de temor pues había oído hablar de él, sabía su historia, lo había estudiado días antes.

Salió de su casa y subió a su auto, condujo a velocidad normal hasta llegar al lugar. Entró y la recibieron en recepción, el director del lugar empezó a hablar sobre Abraham con ella:

—Necesito que tenga mucho cuidado, el es un monstruo, un psicópata en su totalidad.

La joven escuchó atentamente.

—Hemos intentado tratarlo, pero es muy sofisticado para pruebas normales, créame nos odia, el cree que aquí intentamos dañarlo, pero no es así realmente.

—Sus razones tendrá para creer eso.

La cara de el director cambió a seria, endureció sus facciones demostrando enojo.

—Mejía  es muy inteligente al mandar a una joven tan linda que lo emocione, y más después de no haber visto una mujer en años.

—No soy modelo señor, soy psicóloga.

—Me alegro, recuerde no se acerque al cristal, no le de ningún objeto que pueda dañarlo o dañarla a usted, ¿Entiende?.
Le voy a explicar porqué tenemos estas precauciones, hace dos años tuvieron que quitarle los frenillos de la boca para un electroshock, cuando el odontólogo se aguachó para intentar quitárselos lo atacó, le arrancó los dientes uno por uno, después cortó su lengua, y murió.

—Vaya.

Los dos caminaron hasta la celda/ habitación en donde estaba el joven. Llegaron al punto más peligroso, y de ahí en adelante solo siguió la joven sola.
Caminó hasta llegar al lugar indicado, el paciente tenía su privacidad, el cristal de su habitación era obscuro totalmente, al lado de este había un interruptor, Leyla lo encendió.
 

Yei ya casi ahre
L@s adoro ❤💕