INVISIBLE

El Dios De La Pubertad Lo Convirtio En La Mirada De Las Niñas Zorras

" Te perdono. No porque te lo merezcas si no porque no podría estar sin ti"

Realmente me dolía. Eso fue cuando tenía solo 12 años. Y por eso podrán entender porque mi autoestima está por el suelo. Imagínense lo traumático que fue.

Crecí, Melody también y David.
David...

Melody se convirtió en la persona más dulce que conozco. Le encanta estar con su familia, va al club de jardinería y usa faldas de flores.

Y David se convirtió en lo que esperaba: Un player.

El más grande que todos. Volvimos a ser amigos después de separarnos por un tiempo... de nuevo.

Era un ahora sí, ahora no.
Me pidió perdón llorando y me dijo que el pensaba que a Sebastián si le gustaba. Pero lo que realmente me hizo perdonarlo fue que en medio de todo el mundo, se peleo con Sebastián.

Por mi.

¡Momo! Ven rápido. - llegó corriendo Melody.
¿ Qué pasó? - le dije preocupada.
Da..vid.. - dijo temblando.

Seguí a Mel por el pasillo y ahí estaban.
Los dos niños sangrando agarrándose a golpes.

Por favor perdóname Mo. - me dijo llorando y con la nariz sangrando.

¿ Yo como le iba a decir que no?

Volvimos nuestras noches de viernes y el corto con Sophie.
Todo volvió a la normalidad. Excepto que obviamente el dios de la pubertad decidió convertirlo en la mirada de todas las zorras de la escuela.

¿ La peor parte? Muchas niñas se acercaban a mi aparentado querer ser mis amigas. Ni siquiera me consideraban una amenaza para ellas.

Era como otro de los niños para ellas.
Yo sé, dije que no iba a describir a David. Pero es necesario que sepas cómo se veía para que sepas hasta que punto las niñas estaban obsesionadas con el.

¿Listo? Imagínate a todos los personajes guapos, de todos los clichés. Al dios griego. Ya sabes, hermosos ojos verdes, sonrisa blanca y perfecta, cuerpo fuerte y musculoso.

David era todo eso y más. Y no era un niño malo, solo que jugaba mucho con las niñas. Era yo la que se aguantaba las conversaciones de el y sus amigos hablando de las niñas más " buenas."

Usualmente vamos a " Auntie Burger" una cafetería de lo más común, donde tenemos nuestro propio rincón.

El grupo se conforma por los mismos. David, Pablo, Sebastián, Max, Harry, Melody y yo.

Sebastián se reconcilió con David y me pidió disculpas. Me explico que solo era un niño de 13 ingenuo. Me costo perdonarlo, pero lo hice.

Pero ese año, con 18 años empezó la verdadera pesadilla.

Estábamos en clase, un día casual.

Clase, les voy a presentar a su nueva compañera. - dijo la Miss.

De la puerta salió una niña que no se veía muy ofensiva.

Esta es Maryam De Paiva. - terminó la frase.

Poco sabría yo que se volvería en mi pesadilla personal.

Lo primero que hizo al entrar al salón fue sentarse a lado de David.

Mi David.
Después empezaron a coquetear y hablar toda la clase.

Poco supe.