Capítulo 46

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Recordar duele, mucho más cuando esa persona a la que creíste haber perdido esta frente a tus ojos. Después de tanto tiempo, la verdad salía a la luz. Sus ojos comenzaron a nublarse y su garganta tenía un nudo sofocante mientras los recuerdos pasaban una y otra vez por su mente, no lo podía soportar. Cayó de rodillas alarmando a su mayordomo, pero no le importo en ese momento mostrar su debilidad. Y allí estaba frente a él. La persona por la cual había sufrido tantos años y sacrificado parte de su felicidad, su padre. Su puño golpeo con fuerza el mármol frio del piso al sentir las lágrimas caer.

- ¡Joven amo! - sonó alarmado el mayordomo, acercándose al rubio para ayudarlo a ponerse de pie, pero lo aparto de un manotazo.

- ¡No me toques! - gruño enojado, la persona en la que más confiaba le había mentido todo ese tiempo, él lo sabía y nunca se lo dijo. Se levantó tambaleándose con la vista fija en un solo punto, su papa. No podía verlo, no quería hacerlo. Mordió su labio inferior con fuerza intentando acallar su llanto y se giró para salir de allí lo más rápido posible, ignorando los llamados de su mayordomo y todo lo que pasaba en su alrededor, sin darse cuenta de que, en ese momento, la mano antes inerte se movió.

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Un suspiro más se escuchó en la gigantesca habitación donde un hombre de ojos celestes leía tranquilamente, intentando pasar el tiempo con algo para no recordar a cierto oji-esmeralda que ya llevaba meses desaparecido. Pero parecía ser imposible, los recuerdos lo invadían, su mente estaba distraída y las letras pequeñas de aquel libro que parecía enciclopedia se perdía cuando los recuerdos lo asaltaban. Pasó las hojas del libro de su difunta madre algo aburrido y allí lo encontró. Una foto. Llena de recuerdos inolvidables para él. La foto que se habían tomado con Arthur, vestidos de novios junto a un pequeño Adam en sus brazos, parecía una boda real, y apenas veía esa imagen recordaba todo lo sucedido ese día. Rio levemente y giro a ver al sillón que estaba a su lado encontrando a esa persona que tanto extrañaba durmiendo tranquilamente junto a su hijo. Estiro su brazo, quería tocarlo, y abrazarlo, pero en ese instante desapareció. Era una ilusión...el inglés no se encontraba allí, el sillón estaba vacío.

Soltó otro suspiro dejando el libro a un lado y subió la mano hasta el anillo que colgaba en la cadena de su cuello. Ese anillo que por generaciones había pasado hasta caer en sus manos. Y nuevamente los recuerdos de él se le venían a la mente. Bufo frustrado y sin nada más que hacer encendió la televisión que había en la habitación. Miro con desinterés la pantalla plana sin saber exactamente que ver, pero ahí, en aquel canal de noticias internacionales al cual de vez en cuando ponía atención, sus ojos pudieron ver una figura muy familiar, reconocería a ese hombre en cualquier lugar del mundo.

-Oh mon dieu...- susurro levantándose de la cama y caminando hacia la pantalla parpadeando seriamente para asegurarse de que no sea otra ilusión, pero no lo era, él estaba allí siendo opacado por otros vendedores y clientes en el puerto, pero podía distinguirlo, esos obres esmeralda, cejas gruesas y cabellos rubios que tanto amaba. Arthur estaba allí tras la señora a la que habían estado investigando. Fue un breve momento pero lo vio, estaba seguro.

-Hoy estamos aquí en Watchet, Inglaterra, un pueblo costero muy tranquilo donde...- había dejado de escuchar lo demás para coger rápidamente un papel de su libreta y anotar lugar donde reportaban aquella noticia. Tenía que encontrarlo, pero antes que nada tenía que avisare a Alfred.

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Tomo aire repetidamente intentando relajarse antes de tocar aquella alta puerta de roble que la separaba de su hermano. Desde el día en el que se había enterado de lo de su padre, su actitud había empeorado y ahora estaba más angustiada que antes por él. Paso a la habitación sin esperar una respuesta, encontrando allí a su hermano vestido para salir.- Alfred.... Voy a ver a papa ¿quieres venir conmigo? - ofreció con una pequeña sonrisa para convencerlo, pero sabía que era casi imposible.

Tears of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora