Teen Wolf: La envidia y el angel.

~6~

La luz del sol se asomo por la ventana iluminando cada rincón de la habitación. Al intentar abrir los ojos se topo con aquella luz que le hizo cerrarlos al instante, volvió a abrirlos pero con cuidado para acostumbrarse a la iluminación de la sala. Se incorporo en la cama como pudo, ya que aun estaba media mareada por aquella "charla", por así decirlo. Oyó como se abría la puerta, dirigiendo su mirada a la misma y pudo ver como entraba Marco. Él entraba sin decir palabra alguna, traía una bandeja con comida; al levantar la vista dejo el objeto que traía sobre la mesada para después, casi correr hacia la chica que le sonreía cálidamente.

- ¿Cómo estas? -dijo bastante preocupado.

- Estoy bien... -contestó- pero... ¿Dónde estoy?

- Estamos en el hospital -la miro angustiado- te desmayasté en medio del campo y no supimos que hacer. Nos diste un susto a todos.

- ¡Ah! Es verdad... -dijo recordando que el nunca había visto esa parte de su poder- es normal para mi. Ya me pasó cuando era más chica.

- Yo no me acuerdo.

- <Eso es porque la primera vez que me pasó, no los conocía aun y la segunda vez, Stiles me cuido pero le dije que no te dijera nada>  -le dijo a través de su lazo mental, sabiendo que, así, los lobos no podrían escucharla.

- Entiendo...

Antes de que pudieran seguir hablando la madre de Scott entro para revisar su estado. Marco salió para darle su espacio, encontrándose a Lydia, Scott, Liam, Kira y Allison. Hablaron por un rato, él les comentó lo que ella le dijo para que no se preocupen de más. Melissa salió de la habitación dándole permiso para llevarla a casa, Lydia no perdió el tiempo y entro en la habitación para sacar a la chica casi a la rastra. Una vez fuera del hospital la pelirroja se percató de que Lucy tenía la ropa sucia, lo pensó detenidamente y le dijo que apenas llegaran a la mansión se diera un buen baño y se pusiera algo mejor, a lo que la hechicera le dijo que solo tenía esa ropa, además de la que traía puesta cuando llego (que estaba toda rota, sucia y para nada utilizable gracias al ataque que recibió por parte de los tigres). Lydia se sobresaltó ante eso, arrastro a la menor al auto y dejando a todos en la puerta del hospital; Marco miro a todos para que le dieran una respuesta, a lo que se miraron entre ellos para minutos después responderle al unísono un "de compras". Scott se dirigió a su moto junto con Liam, mientras que Allison, Kira y él se subían a la camioneta de Chris (quien había sido llamado por la cazadora) para ir a la mansión Hale. Una hora después de que todos llegaran, Lydia y Lucy llegaron con montones de ropa, ya que la pelirroja decidió que tenía que tener al menos un conjunto de ropa para cada día al igual que zapatos para combinar con los atuendos que compraron. Una vez que la niña se baño y vistió, decidieron preguntar que había ocurrido en el campo de lacrosse.

- Muy bien, ahora que estas más tranquila, ¿Qué fue lo que sucedió en el colegio? -dijo Scott tomando el papel de alfa.

- Lo que paso es que tuve un encuentro con mi protector... Me dijo algo sobre un cazador, un amor roto y... Lo siento, me olvide de lo último -dijo algo apenada.

- ¿Te acordás algo más especificó? -pregunto Malia.

- Si, la vez pasada también me dió tres partes. Era como un acertijo. "Un cazador que no es cazador, una persona perdida que no esta perdida, un desorden ordenado, volverá". Eso fue lo primero que me dijo.

- Por eso el grito que diste antes de desmayarte -dijo Lydia ganándose la mirada confusa de todos, a lo que ella rodó los ojos y continuo- la palabra del latín"Pereriat" significa "Perdido/a". Por lo que ella se encontraba pérdida en su mente.

- ¿Saben a quién se refiere? -pregunto Liam- Se refiere a una sola persona ¿no?

- No lo se - dijo encogiéndoce de hombros- tampoco se si la persona que vendrá es de nuestro bando o de los locos con capucha. Por cierto, cuando se cumpla esta parte de la "charla" me voy a poder acordar la parte del amor roto -finalizó.