6. ¿Cuándo vas a decirle?

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Eran pasadas de las 7 de la noche y conociendo la puntualidad que solía tener Taehyung, este ya debía estar en el bar desde hacía varios minutos, así que miro alrededor con atención, intentando encontrarlo.

A la distancia distinguió la melena castaña, Tae conversaba amenamente con una chica en la barra del bar, así que se acercó con algo de lentitud e incomodidad, pues no deseaba interrumpirlos.

-¡Hyung! – dijo Tae, notándolo casi de inmediato, cuando aún se encontraba a unos pocos pasos de él – ¡qué bueno que viniste!

-Hola.

-Disculpa, mi amigo ya ha llegado, fue un placer conversar contigo – le dijo sonriendo a la chica, su forma de "despedirla" fue un poco tosca, pero Kim Taehyung era un chico adorable y nadie parecía molestarse nunca con él.

-El placer fue mío – respondió, algo coqueta y le sonrío de la misma manera antes de marcharse. YoonGi se sentó en el espacio que ahora dejaba la chica, al lado de Taehyung.

-Insulin lleva 22,000 copias y aún no me explico cómo es que no eres famoso. Ya deberíamos tener al menos unos 100 paparazzi acosándonos.

-Tae... 22,000 copias no hacen a nadie famoso de la noche a la mañana y realmente, preferiría mantenerme bajo anonimato por más tiempo, así que espero que los paparazzi no lleguen nunca... pero cuando comiencen a llegar, será porque estaré haciendo mucho ruido en esta industria – dijo, orgulloso - Cuando sea famoso y las personas se desvivan por un autógrafo mío, ahí apreciarás ser mi amigo – dijo burlón.

-Hyung, cuando seas famoso, tendrás que firmar todas mis cosas, así puedo vendarlas y hacerme rico.

-Creo que mejor voy a regalarlas, así nadie va a comprarte nada.

-¡Hyung! Pensé que éramos amigos.

-Somos amigos, es mi trabajo llevarte la contraria.

-Pensé que tu trabajo era complacer a tu dongsaeng en cualquier cosa que desee.

-Claro que complazco a mi dongsaeng en cualquier cosa que desee, deseabas tomar conmigo y he venido... ¿no ves lo generoso que soy?

-Bueno, ¡eso es cierto! Estuve pensando en ti toda la semana y me pregunté... ¿por qué rayos no nos habíamos vuelto a ver? Y pum, te envié el mensaje, pensé que no aceptarías porque estarías trabajando, pero al final aceptaste y me tienes feliz por eso – dijo sonriendo, como un niño ilusionado.

-Lo hubieras enviado antes, tampoco es como si yo fuera un ogro, ¿sabes? – YoonGi correspondió la sonrisa, había olvidado qué tan apegado a él solía ser el chico – ¿ya pediste algo?

-Ya nos pedí unas cervezas, pero al parecer nadie va a atenderme – Taehyung levantó la voz, intentando que el bartender lo escuchara y se dignara a traer el pedido que había hecho desde hace unos minutos.

-¿Vas a invitar a tu hyung, acaso? – dijo YoonGi, cuando estaba en Daegu, él solía cuidar de Tae, como todo buen hyung debería hacer, pero el chico a veces actuaba como si fuese él el mayor y no YoonGi.

-Por supuesto, yo te invité a tomar, así que pide lo que quieras – siguió con una amplia sonrisa.

-¿Ah sí?... ¿puedo emborracharme a costilla tuya y no vas a enojarte? – preguntó, bromeando.

-¡Claro que sí! Yo también quiero tomar hasta emborracharme y no es divertido si lo hago solo.

-Tienes trabajo mañana.

-No, mañana tengo el día libre, así que puedo hacer lo que quiera... pero, hyung.... – dijo y fueron interrumpidos cuando el bartender les trajo el par de cervezas – verás, vivo al otro lado de la ciudad y quería saber si puedo quedarme a dormir en tu casa hoy... claro, si no tienes problema alguno...

Insulin by Mink (NamGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora