Capitulo VIII

582 81 29
                                    

Louis sintió un terrible mareo, todo a su alrededor daba vueltas, su visión era terriblemente borrosa y tenía la boca seca. El omega parpadeo un par de veces intentando ver mejor.

—Ayuda...—susurro Louis arrastrándose por el suelo, no sabía a donde iba solamente quería escapar—Ayuda.

—¿Qué cosa eres? —Louis escucho la voz de aquel alfa que había visto antes—¿Has visto lo que le has hecho a mi mano? Esta mano vale muchísimo ¿Quién te crees que eres? ¿O mejor dicho que eres? Es mejor que hables niño, no te iras de aquí hasta que me digas exactamente quien eres.

—Ayuda...—Louis alzo la mirada, solamente observaba una lámpara y el techo gris—¿En dónde estoy?

—Aquí yo hago las preguntas. Es mejor que hables o de lo contrario vas a sufrir muchísimo. No hagamos las cosas difíciles enano. Solamente dime que eres y entonces todo estará solucionado ¿Qué dices? O de lo contrario tendremos muchos problemas. Créeme no te va gustar la manera en la que saco la verdad.

Louis llevo sus manos hacia su cabeza, sintió algo viscoso, si, era sangre. El omega se intentó sentar, pero se sentía demasiado débil debido al golpe. Louis pego la mejilla contra el frio piso intentando recuperarse un poco.

—¿Te duele mucho Louis? —rio bajito el demonio—Perdón, se me fue de las manos. No controlo mi fuerza.

—¿Cómo...? —Louis trago saliva—¿Cómo es que...?

—¿Se tu nombre? Revise tus cosas, en tu libre de cálculo dice tu nombre y apellido. No te sorprendas mucho—suspiro—¿Entonces? ¿Por fin hablaras o te harás el difícil? Créeme que eso no te conviene.

Louis observo como una puerta se abrió y enseguida se escucharon algunos pasos. El castaño sintió como su corazón comenzó a latir aún más fuerte. Que hubiera más demonios no era una buena señal, porque obviamente aquel sujeto no tendríamos amigos normales.

—¿Qué era eso tan urgente que debías decirme?

Louis alzo la mirada observo a dos seres. Uno de ellos era mujer, pues llevaba unos enormes tacones. El omega poco a poco recupero la vista, eran dos omegas los que estaban frente a él, pero aun no tenía la fuerza necesaria para correr.

—¿Quién es este? —pregunto el omega hombre refiriéndose a Louis.

El castaño se alteró de inmediato, rogaba porque no le hicieran nada o que sus ángeles llegaran por él.

—Este tipo puede verme...—comento el alfa—Yo estaba recargado en un árbol, el me miro a los ojos, me hablo.

—Nadie puede vernos...Los humanos normales no pueden vernos a menos que nosotros lo permitamos—susurro el omega chico.

—Eso mismo pensé—gruño—Por esa razón lo traje aquí. No es un ángel o algo por el estilo. Y algo aún más extraño, cuando lo toque, mi mano ardió—el alfa le mostro su mano a ese omega—Y duele muchísimo. No sé qué clase de cosa sea, pero me pareció interesante por esa razón la traje ante ti. Creo que eres mejor para estas cosas ¿No lo crees?

Louis observo como aquel sujeto se acercaba a él. de inmediato el castaño intento alejarse, pero sus fuerzas eran muy pocas, aquel omega se inclinó y lo miro a los ojos.

Louis parpadeo un par de veces, ese chico era relativamente joven. Ojos marrones, piel blanca, cabello castaño un poco ondulado, labios rosados y bastante atractivo y algo que llamo mucho la atención de Louis, fue un lunar que tenía en el cuello.

—Hola bonito—sonrió aquel omega mirándolo a los ojos—Seguramente debes estar muy asustado, Mike no sabe cómo tratar a los bonitos omegas como tú—negó con la cabeza—Tranquilo, no te haremos daño si coperas—sonrió ampliamente—Déjenos solos—ordeno el joven—Tengo cosas que hablar con él.

My Angel with broken wings - Larry StylinsonWhere stories live. Discover now