Cuando Te Encuentre... (3parte De En Medio De La Tormenta)

El Hospital.

Las semanas han pasado desde que me Di cuenta que tendría dos bebés, aún no recuerdo más  que mi nombre y para ser realistas eso logra sacarme de mis casillas cuando lo pienso mucho.
Ayudaba todos los días a Doña Eliz en el puesto y con el dinero que me ganaba podía comprar algunas cosas para mis bebés, no muchas porque en realidad no era mucho dinero el que ganaba pero alcanzaba para pañales y algunas ropitas,  siendo sincera estaba asustada porque estaba sola... No tenía a nadie más que a Doña Eliz, Danika y Lalito.
Ya quedaba poco tiempo para su nacimiento y constantemente tenía que ir Al hospital a hacerme revisiones para verificar que todo estuviera bien con ellos.
Al llegar de un agotar día y terminar de acomodar algunas cosas me senté a mirar la tele y a sentir tranquilamente las patiditas de mis bebés en mi vientre, lo que menos hacia era mirar la tele, mis ojos se cerraban de lo cansada que estaba.

***

Isaac.

Había pasado dos meses desde que la buscaba, oraba todas las noches pidiendo que apareciera, que estuviera viva.
Había bajado muchísimo de peso y cada que pasaba estaba más enfermo, visite todos los hospitales pero todos los doctores me decían lo mismo "sólo es estres".
El teléfono sono y me saco de el trance en el que estaba.

-Te llama Logan.-Amelia me paso la llamada a la oficina.

-Hermano ¡ya van a nacer!-se oía agitado.-¿QUE HAGO?

-LLEVAME AL HOSPITAL IMBÉCIL.-se escucharon los gritos de Danna en el fondo.

-Isaac acompañame bro, no quiero estar sólo en esto.-decía como si el fue el que tenía que dar a luz, lo cual me causó gracia.

-Te veo en el hospital.

Colgué la llamada y me levanté, le dije a Amelia lo que sucedía y que le dijera a mi padre que no estaría en la oficina por el resto del día.

Subí al auto y maneje lo más rápido que podía.
Al llegar empecé a sentir el dolor de cabeza que tenía todos los días y me hacía ver un aura negra en todas partes, me senté por un momento a tomar aire y tome las pastillas que me tranquilizaban y me quitaban el dolor.
Cuando me recupere por completo fui a buscar a Logan a ver dónde podía encontrarlo, sentí un escalofrío al ver la sala de espera en la que estuvimos hace algunos años.

Logan me vio primero y corrió hacia mi, con una cara bastante extraña.

-¿Qué te pasa hermano? ¿Por qué tienes esa cara?

-Ven ven.

Me hizo correr hasta ver un consultorio que tenía la puerta abierta.

Había una chica y un doctor, era una chica embarazada que parecía que tendría 5 bebés.

-¿No se te hace familiar esa chica?

La mire por varios segundos pero veía si cara, no podía verla.

-No, no puedo verle la cara.-la seguíamos mirando, en cualquier momento ella voltearia a mirarnos.
Y justo cuando la chica nos iba a mirar una enfermera cerró la puerta.
-¿Se les perdió algo por acá señores?

Le sonreimos con un poco de vergüenza y nos retiramos de ahí.

-¿A quien se te parece la chica?

-Se parecía demasiado Soph, hasta estaba embarazada hermano... Yo pude mirar su cara antes y se me pareció mucho, claro ella no se viste como lo haría Soph y tenía su cabello algo descuidado pero en el resto se parece demasiado.

-Oye no me hagas falsas ilusiones hermano.-le dije mirando al suelo y metiendo mis manos en los bolsillos.-Pero bueno... a todo esto ¿Como está Danna?

-Está en la sala de partos, tendrán que hacerle una cesárea pero el doctor dice que todo saldrá bien, no debo preocuparme.

-Te felicito hermano ¿Qué de siente saber que serás en poco padre de dos niñas?

-No tengo palabras la verdad... estoy inmensamente feliz.

-¿y como se llamarán?

-Emma y Abby.

Me entró un poco la nostalgia. Me gustaría encontrar a Soph y tener a nuestro bebé juntos, sería fantástico.

-Debe ser increíble este momento y saber que tendrás dos pequeñas a las cuales cuidar para siempre.-le dije sintiendo un poco de dolor al pensar que aunque yo también tenía una esposa y un bebé no estaban conmigo, tal vez nunca volvería a ver Soph ni vería nacer y crecer a mi bebé.

-Lo es... ya verás que mi hermana pronto aparecerá, yo tengo fe de que así será Isaac.

Intentamos dejar el ambiente de tristeza que se había creado y esperar a que dejarán entrar a Logan a ver a las bebés.

En la espera tan agobiante no quería ni levantarme para ir al baño pero ya lo necesitaba.
Me levanté y fui corrí sin cuidado alguno, la verdad no quería perderme ningún momento importante de mi mejor amigo ahora.
Orine a prisa y al salir del baño corrí de nuevo, pense...si antes no había provocado ningún accidente ahora tampoco lo haría.
Y vaya que suelo equivocarme algunas veces, golpee a la chica a la que estábamos mirando antes.

Por suerte no se había caído ni nada le había pasado, sólo había tirado su bolso al suelo, ella no podía agacharse así que lo hice yo.

-Lo siento señorita, perdón que la hay golpeado y tirado todo al suelo... mi mejor amigo esta apunto de ser papá y pues iba a ver si ya le habían dado noticias.-dije todo esto mientras recogía todo lo que le habo tirado al suelo.

-No pasa joven, pierda cuidado.

Al escuchar esa voz abrí mucho la boca y me levanté lentamente para mirar su cara.
Estaba sonriendo con sus dientes blancos hermosos y sus ojos turquesa brillaban.

-¿Sophie?-le dije mientras seguía mirándola ella había puesto una cara de mucha incomodidad.

-Sí así me llamo ¿Como sabe mi nombre?

-Dios mío Sophie.-la abrace, tal como el día cuando la volvía ver en su empresa, pero esta vez no correspondió mi abrazo.-Te he buscado demasiado mi amor.

-Joven no sé quien es usted... seguro esta confundido.

-¿Cómo? Soy yo mi amor, soy Isaac.