Cuando Te Encuentre... (3parte De En Medio De La Tormenta)

El momento.

Isaac.

Después de haber saltado sobre la cama y el pequeño mordisco en su hermoso labio inferior nos quedamos platicando.
Ella me abrazaba y besaba con suavidad.

-Creo que vuelvo a sentir el pequeño pedazo de mi corazón que había perdido cuando te vi partir.-le dije acariciando su mejilla.

-Isaac... ¿donde estuviste todo este tiempo?

-En España, Madrid para ser exactos.

Sophie se sentó sobre la cama de un brinco y me miró con sus grandes y hermosos ojos.

-¿Estuvimos todo este tiempo en el mismo lugar y nunca nos vimos?

-¿Como dices?

-Estuvimos ambos en Madrid y no nos vimos por accidente ni una sola vez.

Me quedé mudo tras lo que ella había dicho.
¿Como era posible eso?

Sophie me miraba sin decir palabra alguna, se recostó sobre mi pecho y yo logré abrazarla.

-Lo importante es que estamos juntos en este momento.-dije besando su frente.

¿Como pude pasar vivo tanto tiempo sin está mujer?
La amo mucho mas de lo que creí amar alguna vez y si no era ahora no se cuando podría ser.
Quiero estar con ella.
Quiero que seamos uno solo.
Y había soñado con este momento por mucho tiempo.

Ella me miró y coloque mis labios sobre los suyos delicadamente acariciaba su rostro con una de mis manos.
Ella colocó su mano en mi costado y subió un poco la camisa lo que dio paso a besos con una mayor intensidad.
Subió su mano hasta mi cuello y desabotonaba uno a uno sin dejar de besarme.
La camisa antes de darnos cuenta ya no la tenía puesta.
Deslice mi mano por su espalda y baje el cierre de su vestido para quitarlo lentamente besando y acariciando su cuerpo.
¡Su cuerpo era espléndido!
Cada pequeña parte de su cuerpo era hermoso, era perfecto.

Me senté un momento a la orilla de la cama para quitarme el pantalón rápidamente y volver estar al lado de esa mujer de belleza inexplicable.

Estaba tratando de hacer de este momento el mejor para ambos, que fuese algo bonito e inolvidable. Besaba cada una de las partes de su cuerpo sin olvidar ninguna hasta que ambos estuviésemos preparados para el momento.

Sophie.

Estaba sobre mi apunto de entrar en mi acercó su boca a mi oído.

-Te amo.-susurro.

Entro en mi y solté un pequeño gemido.

-¿Te lastimo?

Lo bese y eso dio respuesta a su pregunta.

***

Isaac se acostó bastante agotado a mi lado.
Sus ojos se cerraron un poco pero pronto los volvió a abrir y me miró.

-Eres mi amor.

Lo abrace y lo bese para luego decirle cuánto lo amaba.

Había sido una noche fantástica y en realidad siempre soñé con hacer el amor con el amor de mi vida.
Era fantástico tenerlo a mi lado y a ver sido uno solo.
Quisiera más que a mi vida que este momento fuera para siempre, pero todo se acaba...

En algún momento tendré que volver a mi realidad a la realidad en la que no quería estar, a la realidad que yo sola había entrado todo por no esperar.

Mire a Isaac y se había quedado dormido, pero no lo culpaba ya era tarde y esto había sido agotador... fantástico y agotador.

Cerré mis ojos e intente quedarme dormida pero no podía, mis pensamientos no me dejaban. Me levanté y fui al baño.
Me mire al espejo y me lave la cara y pronto salí para volver a la cama e intentar dormir.

***

Desperté y no vi a Isaac a mi lado.
Pero encontré una nota.

"Buenos días princesa, no quise despertarte cuando me fui pero cuando despiertes y estés lista pasa por mi habitación para que vayamos a desayunar.
Te amo"

Me levanté corriendo y fui al baño ya era momento de bañarme para salir a desayunar con el amor de mi vida.

Hoy era un gran día antes de que iniciará el trabajo.
Teníamos que hacer muchas cosas muy diferentes hoy que no teníamos ningún tipo de trabajo.

Tal vez podríamos ir a comer un helado o tal vez un algodón de azúcar hacia mucho tiempo no salía a divertirme.

Cuando estaba lista con ropa bastante casual salí y fui a tocar a su puerta dos segundos después ya había abierto la puerta y poco después estábamos caminando a desayunar.

Al terminar de comer salimos del hotel y caminamos de la mano riendo de cosas cosas tontas.

-Jóvenes hoy estamos haciendo regalías a las parejas como ustedes.- nos dijo un señor de un parque.- les tomamos dos fotos y ambas se las llevan.-sonrió.-¿Les gustaría tomarse una foto?

Ambos sonreímos y aceptamos.

El señor nos tomó las fotos con su cámara instantánea y nos las dio.

Este viaje cada momento se hacía mucho mejor de lo que yo creía.
Me sentía relajada tranquila, hacia muchísimo tiempo no me sentía así.
Estaba feliz, como hacía mucho tiempo no me sentía.

***
Perdonen la tardanza en serio
Me encanta ver los comentarios
No los contestó pero sepan que los leo y amo que comenten me hace sentir feliz jaja
Espero que sigan los comentarios
Graaacias
Las y los quiero mucho.