Cuando Te Encuentre... (3parte De En Medio De La Tormenta)

No es lo que parece

Isaac.

Acababa de recibir la noticia más bella por parte de el amor de mi vida ¡VOY A SER PAPÁ! y más que felicidad sentí un montón de emociones en mi... algo así como un choque de sentimientos y cosas.
Pero cuando Soph me dijo que aún se casaría con Adam sentí rabia...
MI HIJO... porque es MIO no crecerá al lado de un maldito como ese quien sabe que le haría.

-¿Huimos?-dijo Soph con una gran sonrisa de idea reciente.

¿Huir?
¿Como un par de fugitivos que escapan de la cárcel?
¿Donde viviríamos?
Una mejor pregunta... ¿De que viviríamos?

Tendríamos que buscar trabajo cuando ya tenemos uno perfecto y asegurado.
Ella tiene además que hacerse cargo de la empresa.
Yo tengo muchos clientes ahorita, no podía simplemente irme así como así.

-Es una pésima idea Soph... además nosotros no estuvimos en la carcel y nos escapamos como para "huir".

-A ver... dime ¿por qué es pésima?

-Te voy a dar tres simples razones mi amor.-le dije con mucha calma en mi voz.-1.No tendríamos donde vivir 2.No tendríamos de que vivir y 3.Ambos tenemos trabajos, tu la empresa y yo tengo muchos clientes que no puedo dejar así como así.

Hizo un puchero y agachó la cabeza.

-Soy una tonta Isaac.

-No digas eso bonita.-me acerqué para abrazarla.-Hagamos las cosas bien ¿si?

-¿Bien como?

-Tu rompes el compromiso con Adam y luego nos casamos tu y yo y le damos la mejor familia a nuestro hijo, llena de amor y sin que nada le haga falta.

-Es que...-dijo pegada a mi pecho.

-¿Es que que?

-Me da miedo Isaac... Me da miedo que me lastime o algo así.

-No te lastimara Soph, yo estaré contigo.

-No, yo debo hacerlo sola.-suspiró.-Lo haré por nosotros.

Le di un pequeño beso en la frente y la lleve hasta la que ahora era mi habitación.
Me senté y le hice una señal para se que acostara junto a mi, ella retrocedió un poco y luego corrió para tirarse sobre la cama.

-¿Qué haces Soph?-dije un poco asustado pensando en que podía lastimar al bebé.

-Pues sólo quería rebotar...-sonrío.

-Me asustas linda, puedes lastimar al bebé.

Ella rió y me abrazó.

-No seas ridículo cariño.-me dio un ligero beso.

Sus profundos y hermosos ojos me miraban fijo y luego se empezaron a cerrar lentamente, movía su mano acariciando mi costado y sólo por eso sabía que seguía despierta.

-¿Qué te gustaría que sea?-susurro aún con sus ojos cerrados.-¿Niño o niña?

-Amm... eso no importa, lo importante es que este sano.-empecé a acariciar su cabello.

-Bueno... tienes razón eso es lo más importante.

-¿Qué nombre te gustaría ponerle?

-Si es niño que se llame Joshua.-abrió los ojos.-¿A ti que nombres te gustan?

-Me gusta ese... aunque también puede ser Jake.-me detuve a pensar un momento y sólo se escuchaba el silencio.-¿Y si es niña?

-Me gusta mucho Maddie ¿y a ti?