Cuando Te Encuentre... (3parte De En Medio De La Tormenta)

Una muy pequeña noticia.

Sophie.
Habiendo pasado ya unos cuantos días de la boda de Logan y Danna parecía que me tocaba a mi ahora lanzar el ramo de flores.
Adam insistía en programar la fecha de la boda lo más antes que se pudiera.
Yo ya no estaba muy segura de si era realmente lo que debía hacer.
Las palabras que Logan me había dicho habían quedo grabadas en mi mente y se repetían como un disco rayado, estaba ahí sonando una y otra vez.
Sabía que yo podía sola, para algo estudié, pero tenía miedo de que las cosas salieran mal.

-Señorita Sophie, el señor Adam quiere verla, dice que la espera en su restaurante favorito.

-Gracias Glenda.

Sabía que Adam odiaba esperar así que salí apresurada para que al llegar no me reclamará nada.
Subí al auto y maneje a toda prisa.

Cuando llegue al restaurante vi como Adam coqueteaba con la mesera del lugar.

-Emm disculpen que los interrumpa.-dije al acercarme a la mesa.

Adam me miro como si nada mientras la chica abrió mucho los ojos, como si supiera que soy la prometida de Adam.

-Deja la ironía y siéntate.-dijo él con el tono frío de voz que siempre tenía.

Hice lo que él me dijo y me senté como si lo que hubiera visto hace unos segundos no fuera de mi incumbencia.

-Ya tengo la fecha para nuestra boda.-saco una agenda de bolsillo que siempre andaba cargando.

-¿Y por qué no lo consultaste conmigo?

-El que toma las decisiones aquí, soy yo cariño.-tenso su mandíbula.-Como te decía... será en un mes, 16 de Julio para ser exactos.

Asentí sin titubear.

-Usaras el vestido de mi madre sin arreglos, ella lo quiere intacto.

-Yo no quiero usar el vestido de tu mamá... quiero comprar uno a mi gusto.

-¿Te pregunté?

Me quedé en silencio... esta boda sería organizada completamente por Adam.

-Y sabes que sólo nos casaremos por Civil así que olvídate de pastores ni nada de eso.

Seguía en silencio, ya no diría nada más que de todas maneras mis palabras serían tomadas como basura y el no les prestaria atención.

Estaba ahí simplemente oyendo la voz de Adam ya que sus palabras no me importaban en lo más mínimo, su voz era desesperante también, era algo flematica su voz y aguda también, me estresaba cuando hablaba tanto.

Cuando al fin se quedo callado agradecí grandemente a Dios.
Al salir del restaurante ya que había quedo claro todo el asunto de la tan "esperada" boda, me dirigí con mi ginecólogo ya que hacia meses tenía que visitarlo y lo había cancelado por tanto que hacer que tenía.

Llegando me senté en la sala de espera a leer algunas revistas que habían esperando a que la Secretaría me llamara para pasar.

En una de las revistas salía una foto de Isaac y su padre y un artículo hablando de su prestigioso trabajo como abogados.
Sonreí al ver y recordar el gran trabajo que había hecho Isaac en Seattle con la demanda.
Era un excelente abogado.

-Sophie Rodríguez Collins.-llamó la Secretaría, me levanté y camine para entrar a la consulta y ella me sonrió.

El doctor estaba sentado esperando que yo me sentara, tenía una gran sonrisa con la que siempre que iba me daba la bienvenida.

-Se había tardado en visitarme señorita Sophie.

-Disculpe Doc había tenido tanto que hacer que no había tenido tiempo para venir.

-La salud va primero señorita.-me señaló la bata y el baño porque yo ya sabía lo que tenía que hacer.

Entre al baño y me quite ropa para ponerme la bata y salí y me acosté en la camilla.
El doctor se puso unos guantes y tomó un aparato para empezar a mirar dentro por un monitor.
Su rostro era serio mientras hacia su trabajo.
Saco una pequeña copia de lo que habia visto en el monitor, me sonrió y me invito a ponerme en pie para que fuera a ponerme la ropa de nuevo.
Tomé asiento de nuevo y suspire.

-Pues todo esta bien, miro los papeles de mi expediente, bien como siempre.

-¡Ufff eso es perfecto Doctor!

-Pero...

-¿Pero?

-¿Sabía que esta embarazada?

-¿EMBARAZADA?-la piel se me puso de gallina y sentí un vacío inmenso en el estómago.

-Si, tiene 7 semanas con exactitud.- sonrío.-Felicidades.-me dio el pequeño papel que había sacado anteriormente.

Vi un muy pero muy pequeño círculo blanquito.

-¿Y este es mi bebé?-miraba detenidamente la foto.

-Si, tardará para poder mirarlo bien y saber su sexo pero si, ese es su bebé.

No sabía si estar feliz, asustada o ambas.

-Voy a recetarle estas pastillas de ácido fólico y estas vitaminas que le harán muy bien en su embarazo.-arrancó el papel y me lo dio.

-Muchas gracias doctor.

Me levanté de ahí y fui directo a mi auto.
Guarde la foto de mi bebé en mi cartera y me quedé mirando hacia el frente pensando, recordando.
Hacia mucho que no estaba con Adam... en realidad sólo había estado con el dos veces y fueron las dos peores veces de mi vida... además me había cuidado, había estado tomando pastillas anticonceptivas que el mismo había comprado.

Mi bebé es hijo de Isaac... mi bebé es hijo de el amor de mi vida.

¿Debía estar feliz?
Si, debía estar feliz porque es lo mejor que me a dejado el amor de mi vida.
¿Tenía que decirle a él?
No lo se muy bien... tengo miedo...

Toque mi vientre y sonreí, sentí un escalofrío rodear mi cuerpo pero sentí un gran calor en mi pecho.

-No se que hacer sabes, no se si debo casarme con Adam y no decirle nada a tu papi...-me detuve y mire al frente para suspirar.-Tu papi que es el amor de mi vida.-sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas.-Tu papi que dio el mejor regalo de mi vida, que eres tu.

Limpié la lágrima que rodó por mi mejilla y respire hondo.
Estoy feliz por un lado pero por otro siento algo de dolor...