39

601 88 33
                                    

—Así que todo fue a propósito.—dije asintiendo mientras oía las palabras de Changkyun explicando que todo formaba parte de su plan. Me senté a su lado en el sofá dejando una taza de café sobre la pequeña mesita que teníamos en frente.

—No soy tan idiota como para colarme de esa forma en la casa de unos tipos que son más listos que tú.

—No sé si sentirme halagado por decir que soy astuto, o sentirme insultado por decirme que soy un idiota de forma indirecta...—comenté dejando, luego, un plato de galletas sobre la mesa. Después de haber salido de la casa de los hombres de Inseong, fuimos los dos directamente hacia la mía. 

Hoy es miércoles, día en el que daban de alta a Minhyuk pero no tengo ni la más mínima idea de dónde está ahora, si ya está en su casa o si sigue en el hospital. No entendía por qué no me ha avisado de que al menos lo pase a buscar, o que ya se encontraba en su departamento. ¿Seguirá enfadado? Seguramente. Tan solo espero que pronto pueda ir a arreglar las cosas con él antes de que me arrepienta o algo por el estilo.

—Tómalo como quieras.—contestó Changkyun atacando al plato que tenía al frente.

Le di un sorbo a mi taza de café y me quedé mirando al infinito, hundido en mis pensamientos. Ya estaba tan cerca de acabar con todo y tenía miedo de que algo saliera mal. De que nada salga como esperábamos y todo termine en un baño de sangre. Pero estaba con Changkyun y de alguna manera me ayudaba a pensar, creer y tener todas las esperanzas de que las cosas saldrían más que bien. Me devolverían a Solji, Jooheon iría preso o quizás directamente estará muerto, no sé qué será de Changkyun, y viviré en paz y tranquilidad con el chico que amo. Vamos, cosas que no haya dicho antes. Pero es que estaba tan ansioso que no puedo dejar de repetirlo una y otra vez. Y aunque ya estaba cansado de pelear por mi hermana, había cierta ayuda que me alentaba a seguir peleando sin parar hasta ser el campeón. De alguna forma, lo seré.

Pensando y pensando sobre Minhyuk, una duda llegó a mi cabeza. ¿Debería decirle a Changkyun? ¿Pero cómo? ¿Se lo tomará bien? Más bien que una, eran varias. Me daba igual la verdad, ya que solo era GD, entregar a la policía a Jooheon y a tomar por culo mi interés hacia Changkyun. Pero debía hablar, que las cosas queden claras y acaben de una manera madura con él.

—Changkyun.—llamé su atención sin quitar los ojos de mi preciado punto fijo. Él me miró masticando la galleta que tenía en su mano esperando a que hablara.—Sobre... Nosotros...—tomé aire para tomar coraje y soltar de una puta vez:—No ha pasado nada, ¿entendido? Solo olvidemos lo que pasó.

—¿Qué?—frunció el ceño confundido y por primera vez, me atreví a verlo a la cara.—¿Por qué quieres que olvidemos eso? Quiero decir... te quiero y... no lo sé, Kihyun. ¿Qué palabras debo usar realmente?

—Es ese el problema.—solté con voz firme.—Tú me quieres... yo no. No de esa manera, ¿entiendes? Y es por eso que hay que olvidar todo una vez acabemos con esto y cada quien siga con su camino. No quiero lastimarte. Así que agradecería de que luego de terminar nuestro trabajo, finjamos de...

—Okey.—me interrumpió. Se notaba la tristeza al hablar y que no quería oír más de lo que tenía que decir.—Okey...

—De verdad lo siento.—musité bajando la vista.

—No. No lo sientes.—dijo más firme. Lo miré sorprendido y cuando vi sus ojos rojos, el corazón se me rompió en mil pedazos.—Y siendo sincero me importa poco. Ya no tengo motivos para vivir, por mucho que luche junto a Jooheon no vamos a calmar nuestra sed de venganza. Y cuando terminemos esto, el amor de mi vida ya no estará conmigo. Ya no tendré razones para seguir con vida. Estarías tú, pero...

Dejó la frase en el aire para que yo mismo me de cuenta lo que quería decir. Oh, claro que lo entendía. Y claro que me hacía sentir una mierda con patas. El silencio se apoderó de nosotros unos segundos cuando Changkyun propuso:

Fighter [KiMin] [Monsta X] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora