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Chapter five

Pasó lentamente su mano por las pequeñas hebras chocolate del nuevo miembro.

— Yo también te quiero Rayis, eres la mas normal del grupo — Eros acarició atrás de las orejas de la pequeña Leonberger. Esta pasó su lengua por la muñeca del muchacho en un intento de reconfortarlo en su desgracia.

— Pero a ver...¿que hacen aquí? No es que me moleste pero por lo de ayer... — Issa se encogió de hombros —. Así que hablen.

— Hemos escuchado sus covers, son fantásticos y nos encantaría que trabajaran con nosotros en... — Liam fue interrumpido por Margot.

— ¿Es joda verdad? ¿Dónde están las cámaras? — volteó hacia todas las esquinas de la habitación, el rizado rió.

— No lo es, es real — los hoyuelos aparecieron cuando Harry sonrió sinceramente. Los colores subieron al rostro de la castaña en segundos.

— ¿Por que razón nos quieren a nosotras? Digo, está Sam Tsui, Macy Kate ¡y tienen a los chicos de Five SOS! — Niall rió ante la expectación de la morena con larga cabellera azabache. Issa entrecerró los ojos lentamente para hacer razonar a su cerebro.
¿Acaso era real?
Primero el día anterior pasó lo qué pasó, fue uno de los mejores días de sus vidas a pesar del como había empezado; todo era tan extraño para ellas ¿que dirían? ¿Que pasaría?
Modest! Management, conocían el nombre y lo que decían de ellos, sabían bien que estos controlaban a los chicos y The Sun ya que era más que obvio las acciones que tomaban.
Si decidían irse con ellos ¿acaso tendrían que sufrir aquello también?

— Dios, que difícil... — susurró Reggie. Liam y Niall fueron los únicos que la escucharon.

— Pues es una oportunidad increíble, y no las presionaremos, pueden pensarlo — el castaño se levantó después de acariciar un poco a la pequeña cachorro hembra.

— Si decidimos aceptar ¿donde los encontramos? ¿O cómo los contactamos? — todos, incluida la pequeña nueva integrante, miraron a Reggie. Esta se encogió de hombros —. No podemos poner en Twitter ¡Aceptamos chicos! O algo así, no sean pendejas.

— Oye, me dueles — comenta Sevani, comenzando a reír escandalosamente después —. Pero tiene razón.

— Les dejo mi número — dice el rubio, escuchándose más como una pregunta por su tono de voz. Pero ante el asentimiento del trío de castaños, comienza a dictarlo a Karls. Pero en cuanto los dígitos fueron anotados en el trozo de hoja, Margot se acercó a esta para quitárselo de entre manos y guardarlo ella.
Quién sabe dónde lo encontrarían en cuanto lo perdiera.

— Lo pensaremos, y veremos si los llamamos — Eros enarcó una ceja pero no dijo palabra; One Direction salió a la calle en busca del auto en cuanto se despidieron de las chicas atontadas por su presencia. El morocho podía entenderlas, por supuesto ¿pero por qué se hacían las difíciles cuando era obvio que iban a aceptar la oferta de sus ídolos?
No lo sabía.

— Muy bien — dijo, cargando a la cachorra en sus manos para posarla en su regazo —. Suéltenlo¿por qué dijeron que lo iban a pensar? Hubieran aceptado.

— Yo no estoy muy segura ¡Es Modest! Si escondió Larry por tanto tiempo ¿que nos harán a nosotras? —rodaron los ojos con diversión ante su comentario para nada fangirl.

— No estoy de acuerdo con lo de Larry, pero... — agregó rápidamente Karls al ver la cara de la morocha —. Si creo que Modest no nos haga ningún bien.

— Deberíamos firmar, aunque sea por unos pocos años de "prueba" — la castaña rizada hizo comillas con los dedos —. Aunque no sé si acepten, necesitaríamos a un abogado o algo así ¿Eros?