11. Pete

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Dessin miró el libro en sus manos y suspiró, trató de calcular cuánto tiempo había pasado desde su conversación con Dios, pero todavía no podía seguir bien el tiempo de los mortales. Tendría que preguntarle después a Damien.

Stan parecía bastante esperanzado de que todo saliera bien, y eso lograba que ella también se sintiera con esperanzas, de verdad esperaba ayudar a ese chico, no quería que su alma terminara en la nada siendo que él no había echo nada malo.

Pasaron la mayor parte del tiempo hablando sobre lo que ocurriría después de que Stan volviera a estar vivo, la mayor parte de la conversación la llevó el azabache hablando sobre las cosas que planeaba hacer, sobre sus sueños, sus metas, su familia, sus amigos, e incluso sobre su futura relación con Kyle, de la cual Stan tenía fe en que ocurría.

— De verdad te gusta mucho Kyle, ¿no?— preguntó Dessin, mirando al suelo mientras pateaba alguna piedra a lo lejos.

— Claro, no me había dado cuenta, pero... Desde hace mucho tiempo que lo quiero, bueno... Siempre lo he querido ¿sabes? Pero no como pareja, si no como amigo, desde pequeño me importaba estar siempre junto a él y preocuparme tanto por su bienestar como por su felicidad... Cuando salía con Wendy no le daba tantas vueltas a nuestra amistad... Pero luego me di cuenta que prefería pasar el rato con él, que me gustaba más abrazar a Kyle que conversar con Wendy o con cualquier otra persona, que la calma que sentía con él era tan... Increíble, que ni siquiera eran necesarias las palabras para saber que uno estaba al lado del otro, apoyándonos cada vez que podíamos...— Stan sonrió de oreja a oreja mientras veía en dirección del colegio, soñando despierto, manteniendo la esperanza a flote. Pero sus energías parecieron desaparecer por un momento y su sonrisa falló, cambiando a un semblante más nostálgico— No había sido capaz de darme cuenta que lo quise hasta... Bueno, hasta que fue demasiado tarde...

Dessin le miró por el rabillo del ojo y se mantuvo quieta en su lugar, no sabía si tenía que decir algo para reconfortarlo o mantenerse callada para dejar al chico pensar. Optó por la segunda opción.

El silencio se creó entre ambos. Pero no fue uno incómodo, si no uno en el cual cada quien simplemente se relajaba ante la presencia del otro.

***

El timbre de la escuela hizo eco en todo los pasillos, los alumnos comenzaron a caminar amontonados por el estrecho lugar y Tweek trató de hacerse un espacio entre las personas para llegar al baño, una vez dentro suspiró tratando de calmar su molestia ante el gentío, una vez se calmó estuvo a un segundo de gritar cuando vio a Stan sentado en el lavamanos, aunque sí grito cuando vio a una chica aparecer de espaldas y manteniendo su vista pegada a la pared.

El grito que debió haber dado debió ser tan fuerte que se escuchó hasta Marte.

Agradecía que Craig tuviera práctica esa tarde, si no las cosas se volverían mucho más complicadas.

— ¿Q-Qué está.— Stan trató de tomar los hombros de Tweek para calmarlo, pero sus dedos solamente traspasaban al contrario.

— Tweek, necesito que te calmes, ahora más que nunca necesito tu ayuda. Vamos, respira...— Tweek asintió e inhaló profundamente.— Okey, ahora. Necesito que vayas a pedirle ayuda a Pete— la piel de Tweek se puso de gallina.

— ¿A Pete? ¿Porqué?— Tweek trató de calmarse al pensar en su lugar ideal. No estaba funcionando.

—Necesitamos que nos ayude con algunas cosas— dijo Dessin, manteniendo su mirada en la pared.

— Dessin, sabes que no es necesario que estés mirando la pared ¿cierto? No hay nadie usando el baño.— la pelinegra negó con la cabeza.

— No me voy a girar, y mejor concéntrate a lo que venimos. — Stan resopló ante el comportamiento de la chica y miró a Tweek, quien estaba algo confundido por la situación.

Volviendo a sentir [Style]Where stories live. Discover now