Volviendo a sentir [Style]

5. La Realidad

Stan se mantenía flotando mientras pasaba de un librero a otro, aún no encontraba el que estaba buscando y ahora tenía la duda si de verdad iba a estar ese libro aquí. Miró de reojo a la pelinegra y se giró completamente para ver mejor a la chica al preguntarle el porqué de su búsqueda.

— Oye Dessin ¿Me podría recordar el porqué una escuela tendría un libro de las artes oscuras?— El chico le miró con una ceja alzada, mientras Dessin estaba al otro lado de los libreros buscando con determinación.

— Porque de lo que leí en los reportajes hace mucho tiempo se hizo una invocación de un espíritu aquí en South Park y quien quiera que usó el libro después lo dejó acá en esta biblioteca

—¿Un espíritu? ¿Cuál espíritu?—  El chico del gorro de pompón rojo se ganó al otro lado del estante para poder hablar mejor con la chica oji gris.

— Si no me equivoco, creo que fue Edgar Allan Poe... Pero no estoy segura—  Stan se quedó mirando a la chica por unos minutos pensativo, el nombre le sonaba, pero no podía recordar donde lo había escuchado...— Bueno, en todo caso se supone que después de la invocación del antiguo poeta, quienes lo invocaron usaron para el ritual un libro de las sombras que era originalmente de aquí.

Un grito extremadamente agudo sacó a ambos chicos de su tranquila búsqueda y ambos giraron su vista para encontrarse con una chica rubia de ojos celestes que miraba completamente pálida a ambos pelinegros.

— N-No puede ser...—  la chica botó los cuadernos que tenía en sus manos y comenzó a retroceder asustada.

— ¿Bebe?— Stan abrió los ojos asombrado y trató de acercarse a la chica, pero antes de que se moviera la chica levantó un libro del suelo y se lo tiró directo hacia su cara, y para su suerte el libro logró traspasarlo.—  Tranquila, soy yo Stan ¿okey?—  la chica miró a los ojos al pelinegro y poco a poco se estaba acercando a la salida de la biblioteca. Stan miró a la chica y pudo ver el miedo mezclado con la inseguridad en sus brillantes ojos celestes. La misma forma en que lo miró Kyle la primera vez que se apareció.

— B-Bebe tranquila, no te voy a hacer nada...— Stan levantó ambas manos tratando de calmar a la chica, quien aún parecía asustada y confundid—  Vamos, tu me conoces bien, incluso mejor que Wendy ¿no? — Bebe dejó de retroceder y ladeo la cabeza. Stan sonrió de lado.— ¿Recuerdas la ves en que fuimos a una cita doble con Clyde y Wendy? Decidimos ir a ver una película de terror para poder pasar mejor el rato...

— ... Pero, cuando empezó Clyde se puso a llorar, y nos echaron del cine...— Stan rió nervioso y le sonrió de lado a la chica, quien poco a poco se estaba acostumbrando a la presencia del chico frente suyo.

— Exacto...— Stan tocó el suelo y comenzó a caminar lentamente hacia la oji celeste, quien apenas quedó frente al pelinegro, cayó de espaldas al suelo quedando inconsciente.— ¿¡Bebe!? — Stan miró a Dessin en busca de ayuda, la chica se acercó a ambos adolescentes y miró a rubia con determinación.

— Creo que el verte provocó un colapso en su mente...— la oji gris se alejó de la rubia y miró al chico frente suyo.— se pondrá bien, pero por ahora solo podemos esperar a que despierte. — Dessin sonrió de lado y se sentó al lado de la chica— supongo que ella es la "rubia hiperactiva" ¿No? — Stan asintió con la cabeza.

La puerta de la biblioteca fue abierta y cuatro personas entraron a tropezones a esta. Stan y Dessin los miraron desde su lugar confundidos ¿no que nadie viene a la biblioteca?

***

Las hojas caían suavemente de los árboles a su alrededor. Kyle mantenía la vista fija en su libro, el frío viento del invierno hacía que las hojas se movieran por si solas y provocaban un leve escalofrío en la espalda del pelirrojo.