Capítulo 23

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Parecía mentira pero los minutos  corrían, corrían sin detenerse y al juntarse las malditas horas también seguían pasando, a más de media noche toda la familia estaba buscando a Enif hasta debajo de las piedras, Margaret había llamado a todas las “amigas” de Enif que conocía, Robert ya tenía a varios policías buscando a su hija gracias a sus contactos, Jake había salido a la calle a buscarla en todas las librerías, cafeterías, cines y tiendas de música que conocía. Clarisa también había llamado a varias personas pero nadie le daba razón salvo una chica quien le informó que había faltado a su última clase cosa que la preocupó más.

Ian, Ian estaba como un loco, dando vueltas por el departamento con una caja de cigarrillos a medio acabar mientras Jackson lo veía caminar tratando de calmar los nervios que sentía.

A la una de la madrugada ya todos estaban muy alterados y como no había pasado en mucho tiempo Jake estaba muy angustiado por su hermana y luego de pensar mucho se le ocurrió una idea que según él sería la solución a todo este caos. Subió a su auto y empezó a conducir al barrio que jamás pensó volver, entró al gran edificio, cruzó unas palabras con el guardia y explicándole la situación logró pasar, subió hasta el piso donde sabía que estaba su departamento y tocó la puerta.

Al instante esta se abrió dejando ver a un chico bastante confundido y hasta algo asustado.

— ¿Dónde está Enif? —dijo sin más.

— ¿Por qué piensas que ella está aquí? —tragó saliva pues ese no era momento para que Jake sepa la verdad.

—Porque aquí vive su novio y ella está desaparecida —argumentó— Ahora quítate de en medio y déjame pasar —lo empujó hacia un lado y cuando entró vio en el sofá a la persona que estaba buscando.

—Jackson, ¿dónde está Enif? —se acercó a él muy enojado.

— ¿Por qué debería saberlo yo? y otra cosa ¿Qué haces tú buscando a Enif? —preguntó el chico poniéndose de pie. Jackson sabía que Enif y Jake eran hermanos, Ian se lo había contado claro contando con el permiso de la ojiazul.

—Tú eres su novio, no te hagas el imbécil que lo sé todo —hablaba serio pero obviamente esquivó la otra pregunta.

Ian estaba totalmente mareado, ¿Por qué Jake piensa que su mejor amigo es el novio de Enif? Pero eso luego lo averiguaría ahora tenía que inventar algo bueno para que Jake se vaya sin descubrir nada de la situación real.

—Ellos nunca fueron novios, simplemente salieron un par de días pero no funcionó ¿verdad Jackson? —soltó Ian sutilmente.

—Dime que no le hiciste nada a mi hermana idiota —dijo Jake sin darse cuenta de sus palabras ya que la ira lo estaba consumiendo.

Hubo unos minutos de silencio pero Ian fue quien lo rompió pues no había tiempo que perder y los tres lo sabían.

—Tienen alguna idea de qué pudo pasar o a dónde pudo ir —dijo Ian sabiendo que no ya que de lo contrario ya habría aparecido.

—Hemos buscado en todos los lugares que creemos que podría estar pero no está, papá ya tiene a la policía buscando en ciertas partes pero ya no sabemos que más hacer —sonaba angustiado. No pasó ni un minuto cuando su celular empezó a sonar, contestó de inmediato y pronto la voz de Robert lo saludó.

—Necesitamos que vengas —fue lo único que dijo al principio.

— ¿Enif ya apareció? —preguntó ganándose la mirada de los dos chicos.

—No pero iremos de regreso a casa  —Jake respondió afirmativamente y luego cortó.

—Si saben algo por favor díganme —habló el chico de ojos azules que le recordaban a ella.

Un golpe de adrenalinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora