Q u é H a y d e n t r o

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#5
-¿Qué prefieres? -Harry comentó -¿Comer toda la vida lechuga o irte del país y jamás volver a ver a tu familia? -Lo observe mientras deje de lado el sándwich que Marishka le había dado extra a Harry para darme a mí. Quizás Harry se daba cuenta que desde hace unas semanas mi almuerzo consiste en frutas y agua.
-La lechuga. -Reí.
-Tu turno. -Harry sonrío.
-¿Meter tu cabeza en una vitrina llena de ratas que puedes pasarte enfermedades o estar encerrado en tu cuarto siempre?
-Meter mi cabeza con las ratas.
-¿En serio? -pregunte indignada.
-Sí, ¿Cómo crees? -Soltó una carcajada. Observe hacia el fondo algo en silencio, había algo que me estaba volviendo incomoda y tenía que preguntarlo para dejar la ansiedad.
-Harry -Murmuré. -Tengo una pregunta.
-Es mi turno. -comentó.
-Es en serio. -Dije sería y el chico frunció el ceño y me volteo a ver el rostro.
-¿Qué pasó?
-El día de la fiesta de Anna y eso,  cuando Jacobo se cayó y nos introdujeron en un cuarto y.. -una lágrima cayó en mi rostro, Harry observó preocupado y luego observó al fondo incómodo.  -Ellos me introdujeron una pastilla pero... pero...
-Mi pregunta siempre será porque mis hermanos tienen tan mal gusto. -rodé los ojos mientras la chica de cabello negro y lacio que le llegaba hasta la cintura con un uniforme blanco de porrista se sentaba en el otro lado de la mesa. -¿Me pasas la botella de agua? -Me pregunto hipócritamente la chica que sabía cómo bajarme la autoestima de toque. Obedecí inmediatamente la orden y le alcance la botella de agua. -Así que Harry, ¿Qué harás esta noche?
-¿Por qué preguntas Marie? -Harry comentó incómodo.
-¿No me digas que ya te olvidaste de todo el asunto? -Marie con una voz que para serte sincera no sonaba para nada sincera pregunto. -Isabela se ha sentido muy sola desde que tú y tu amiga no se separan. -Me señaló con la mirada. No hay palabras para expresar cuánto odio a esta chica. -Pero tranquilo, yo le dije que si algo tenías tú en la vida era buen gusto y que ella solo era tu amiga. -guiño un ojo. Harry entrecerró los ojos y la observó con indignación.
-¿Qué demonios pasa contigo Marie? -Preguntó algo malhumorado. Marie alzó las cejas Tan estilizadas que poseía y apretó sus labios.
-no me hagas resaltar lo obvio Harry. -Dijo ella retante.
-¿Qué es lo obvio? -Harry pregunto con fastidio. Ella se limitó a rodar sus ojos.
-Harry y Lúa. -Jacobo se sentó dándole la espalda a su hermana.
-Se supone que debes hablar conmigo. -Marie refunfuñó. Un chico de ojos azules se sentó junto con Jacobo.
-Me interesa poco hablar con víboras como tú. -Jacobo respondió mientras le hacía lugar a su amigo rubio.
-¿Tu crees que a mi si? Pero gracias a tu estupidez en la cafetería nos obligan a almorzar juntos una vez al mes.
-¿Por qué no te callas? -Jacobo comentó sin dejar de ponerle la espalda a su hermana. -El es Nathaniel. -El chico de tez blanca y ojos azules sonrío, el sol le daba en su cabellera que era rubia, parecía un chico noble y además tenía una de esas actitudes que transmiten confianza.
-Hola. -Comentó mientras nos observaba.
-Estamos en Geografía juntos así que lo invite a almorzar.
-Nathaniel mucho gusto. -Marie SE abalanzó de forma coqueta hacia el chico. Jacobo levanto sus cejas.
-Wow, si que eres regalada. -Marie respiro fuerte y le sonrió a Nathaniel, ignorando por completo a su hermano. Harry le sonrío amablemente.
-Soy Lúa. -Me presente.
-Amo ese nombre. -Niall comentó. -Estás en mi clase de Biología, siempre quise hablarte, pareces Tan interesante como tu nombre.
-Oh genial... otro con mal gusto. -Marie rodo los ojos.
-Oye, Lúa y Nathaniel harían buena pareja en cambio tú y Nathaniel, nada que ver el no trabaja en una perrera.
-¡Jacobo! -Marie grito. -Respétame un poco, soy mayor que tú.
-¿Por 2 minutos?
-Igual lo soy. -Resto importancia -Ey, ¿Nathaniel por qué jamás te había visto? Nunca me olvidaría de un rostro guapo. -El chico sonrío con timidez.
-No soy tu tipo. Y tú no eres el mío. Sin ofender.-La chica soltó una carcajada como si aquello fuese una broma. El frunció el ceño algo confundido por su actitud.
-Oh ¡Ya me acuerdo de ti! -Grite emocionada. -Biología, si, siempre te haces como en la esquina, con tus amigos. -El chico sonrío.
-Deberías sentarte con nosotros algún día. -Nathaniel comento. -Además eres más bonita de lo que te ves desde lejos. -Sonroje. -Al menos tus ojos son más expresivos de cerca. -Jacobo y Marie se observaron como si fueran los mejores amigos luego sonrieron con la misma sonrisa malévola y observaron a su hermano mayor.
-Así que Nathaniel, ¿No quieres salir un día con Lúa? -Marie pregunto con algo de maldad en su boca.
-Si. -El respondió. -Digo me imagino que Lúa tiene novio así que...
-Lúa no tiene novio. -Jacobo respondió pícaramente.
-Así que puedes salir con ella. -Marie y Jacobo de observaban de forma extraña y juguetona.
-¿Que sucede? -Pregunte extraña mientras observaba a Harry. -¿Que pasa Harry?
-Nada. -Comentó. -Tengo que irme, sobro aquí. -Se levanto. -Un placer conocerte Nathaniel. -Se fue  con algo de rabia. -Observe confundida mientras Marie y Jacobo observaban con picardía a su hermano retirarse.
-¿Hice algo malo? -Nathaniel Preguntó.
-No. -Respondí.
-No, tú no. -Marie respondió. -Fue nuestra pequeña Lúa.
-¿Qué? -Pregunté asombrada. 
-Coqueteaste con Nathaniel. -Jacobo contextualizo. Levante mis cejas.
-¿Y? -Pregunte confundida. Marie soltó una risita.
-No lo había visto celoso desde que papá le regalo unos vestidos de su madre a la mía. -Marie comento. Me levante del lugar y me dispuse a seguir a Harry, camine rápido y algo confundida y entre por el pasillo, el chico entro a un salón y lo seguí, vi como lanzó la maleta al fondo del lugar con rabia y aún cuando estaba confundida no entendía la situación. Entre al lugar, y lo observe mientras que el no había notado mi presencia.
-Estupido Nathaniel. -Gritó con rabia, me senté en una de las sillas y me reí. El chico volteo y me observó. -¿Qué haces aquí? -Pregunto entre apenado como malhumorado.
-Eso pregunto yo. -Respondí. -¿Por que te fuiste así?
-¿Por que me seguiste?

-¡Deja de seguirme! -Grite en el pasillo.
-Escúchame por favor. -Jai grito. Me agarro la mano con fuerza y me volteo de un golpe haciendo que mi espalda chocara contra la pared. -No te puedes ir, yo te amo.
-No es verdad. -Lloré. -Nunca los has hecho.
-¡No digas eso! -Me observó de frente y empezó a darme besos en el cuello.
-¡Suéltame Jai! -Intente golpearlo hacia atrás.

-Lúaaa! -Harry grito y me desperté, mis ojos se aguaron un poco. -Perdóname, si quieres salir con Nathaniel puedes salir con el. -se acercó. reaccioné un poco tarde y respire.
-¿Eran celos? -Pregunté seca recordando las escenas de celos de Jai. Solía parecerme tierno sus celos pero después de un tiempo me di cuenta que lo que el sentía era algo enfermo, algo obsesivo hacia mi. Observe a Harry sería, una parte de mi quería que la respuesta fuera si y otra que la respuesta fuera no. No porque Harry no me gustara si no que el hecho de enfrentar a alguien enfermo de celos nuevamente me aterra.
-No, es solo que... -Murmuró.  -Suena patético, jamás en mi vida e sentido celos de otro chico. -Sonreí. -Pero contigo en distinto, es como si una parte de mi supiera que no estás interesada en mi y otra parte de mi rogara porque lo estuvieras. Sé que no tengo posibilidades contra quien sea, eres muy especial y yo simplemente soy un chico con muchos problemas, que en parte solo utiliza a las chicas. -Lo observe con algo de distancia.
-resumiendo ¿Si son celos de Nathaniel? -Harry me observó apenado.
-No lo sé. -comentó.
-¿Por qué sientes celos? Solo somos amigos y no creo que Nathaniel sea tan especial como tú.
-El punto es ese Lúa, yo no quiero ser tu amigo. -mi corazón latió rápido. -yo quiero ser aquel a quien pongas por encima de todos esos buitres hambrientos que están detrás de ti.
-¿Buitres hambrientos? -Me reí.
-Lúa. -Agache mi rostro y lo escuche acercarse. -Lamento que está sea la forma de admitir mis sentimientos hacia ti, pero -Levante mi cabeza y el se abalanzo con sus labios hacia los míos, soltó un primer beso suelto y suave, por un momento sentí que aquello era lo correcto, estaba bien que ambos hiciéramos lo mismo, aun cuando en el momento sentí un escalofrió, mi pulso empezó a aumentar de forma desorbitante y puedo asegurar que no tiene nada que ver con el beso. Una luz en mi mente se acercaba lentamente hacía mí y unos gritos le hacían fuerza desde el fondo, luego un golpe fuerte como un estruendo sonó en mi mente. Empuje a Harry hacía atrás, agarré mi mochila y me fui.

Sentí mi corazón pesado. ¿Qué había sido eso? ¿Qué era eso?  Me senté en un pasillo, caí con fuerza mientras mis lágrimas corrían, sentía mucha tristeza pero era incierta, no sabía porque, de pronto lo vi, Jai sonreía y yo lloraba, pronto el lloraba y yo gritaba, Miguel, decía mi mente, Miguel.

N E U T R A LWhere stories live. Discover now