Akasuna Michelle con 24 años de edad ya era licenciada en la ciencia de biología marina y comenzó a desarrollar las investigaciones en el acuario que era de uno de los amigos de su hermano, Kisame la contrato en cuanto se graduó le dio la oportunidad de trabajar para el en una investigación en el establecimiento y no solo porque la conocía sino que su tesis también lo impresiono.
-Michelle-chan aquí está la carta que me pediste para poder llevar acabo tu investigación (Kisame entro a la pequeña oficina de ella)
-Muchísimas gracias Kisame-san, le aseguro que no lo decepcionare con esta investigación (le sonrió)
-Confió en ti por eso como dueño te firmo la aprobación (le sonrió y la dejo sola)
Chelle se movió en su silla y comenzó a teclear en su computadora para seguir buscando y terminar con la investigación que estaba haciendo sobre estrellas marinas en eso su teléfono celular sonó.
-Akasuna Michelle, buenas tardes (soltó con tranquilidad)
-Que formalidad así me saludas (dijo una voz por la bocina)
-Haku (sonrió) ¿porque me llamas al teléfono de negocios y no al personal? (Arqueo una ceja)
-Porque no me contestas (soltó sarcástico)
-Oh lo siento (lo tomo) sé a descargado (dijo recargando su espalda en la silla)
-Lo note, oye la próxima semana llego de Kyoto ¿te parece ir por un cafe? Quisiera tu opinión para algo
-Claro que si (ella sonrió con alegría) pero si apenas te haz ido una semana (se tomó la parte final de su cabello)
-Si, pero es importante así que como dije quiero tu opinión (sonrió el)
-De acuerdo, entonces te veo la próxima semana (le dijo)
-Menos mal ahora te la pasas tan metida en tu oficina que ya no me recuerdas (fingió)
-Muy gracioso (le regaño) sabes que no te olvidaría
-Bueno te dejo nos vemos pronto (la llamada finalizo)
Pero Haku tenía mucha razón en sus palabras, Chelle pasaba bastante tiempo en su pequeño cubiculo, pero no de una manera exagerada como para descuidar su persona, siempre estaba arreglada de manera adecuada y presentable ya que algunas veces les daba recorridos a estudiantes y les enseñaba diferentes cosas, la tarde llego y el momento de cerrar el acuario se dio, así que Chelle que ese día bestia un pantalón y blusa negra, con tacones y blazer rojo, salió de su oficina apagado todo, mientras caminaba el ruido de sus tacones era lo unció que se diferenciaba en el acuario cuando paso por un extenso pasillo pudo diferenciar la silueta en un hombre.
-Disculpe el acuario ya cerró (decía mientras caminaba y no escucho respuesta) disculpe
La silueta de una hombre se diferenciaba en el lugar donde los delfines nadaban, la luz azul que salía de la gran pecera, sólo diferenciaban la silueta así que los pasos firmes de Michelle se escuchaban más cerca de el y cuando vio que el hombre iba a girar se detuvo.
-¿Me ha escuchado? (Dijo mientras lo miraba)
-Fuerte y claro bonita (dijo una conocida voz para ella, aquel hombre quedo de frente y a pocos metros de ella)
-Hidan (soltó ella y camino de manera rápida para abrazarlo) estas aquí (decía mientras se acercaba)
-Por fin bonita (soltó y la alzo en sus brazos) te amo Michelle (dijo mirándola a los ojos)
Los ojos grises miraron a los morados una vez más, después de tanto tiempo el mirarse fue como un choque de corriente eléctrica por ambos, como aquella primera vez, como en la galería de Sasori la primera vez que se besaron en el parque o hace dos años que se despidieron como si el tiempo no pasara, Chelle abrazada del cuello de Hidan y el tomándola de la cintura, se acercaron lentamente el uno al otro y cuando sus respiraciones fueron una sola, se culminaron en un beso que llevaba tiempo siendo ansiado, Michelle se dejo llevar por ese beso hasta que sus respiraciones no pudieron más.
