La mañana de aquel octubre estaba radiante el sol naciente brillaba como nunca ya que no podía ser opacado por el nublado cielo y una leve brisa fría corría por las calles de Japón, ese día inspiraba paz y tranquilidad, mientras tanto en la facultad de biología marina, se encontraba un grupo de amigos que se conocieron por el hecho de tener gustos similares en estudiar la misma carrera, todos hablaban emocionados por su visita al acuario, un camión especial para su transporte los esperaba y todos subieron con orden.
-Oye te estoy hablando (Un joven pálido y de cabello negro hablaba)
-¿Mande? (Sonaba la voz de una chica que estaba sentada en el asiento que daba al corredor)
-¿Que sí vas a dejar que me siente contigo? (Aquel joven la miraba confundido)
-Así claro lo siento Haku (aquella castaña dijo, mientras se movía hacia el lado de la ventana)
-¿Estas bien? (Dijo el después de tomar asiento)
-Si ¿porque? (Soltó a secas ella)
-Estos últimos días haz estado muy sería y callada, normalmente no eres así
-No me he sentido muy bien (suspiro y dejo caer su cabeza en el cómodo y afelpado respaldó)
-Deja que el Doctor Haku te revise (lo dijo en tono divertido y puso su mano en la frente de ella)
-Oye (se quejo ella) tu mano está helada (dijo y la quito de su frente)
-De eso se trata si mi mano se calienta tienes fiebre si se enfría más no se lo que será (le sonreía)
-Que tonto (ella dejo salir una sonrisa al aire)
-Te vez mejor sonriendo (el sonó muy serio y la miraba)
-¿De que hablas? (Lo miro dudosa)
-¿Todo bien con...? (El no término la oración)
-No digas su nombre (ella lo miro con reproche)
-Así que eso es lo que pasa ¿no? (La miro con regaño)
-Después te contare todo ¿si?
-De acuerdo Chelle (el recargo su cabeza en el respaldo)
El autobús por fin se llenó con todos aquellos estudiantes y tomó rumbo hacia el gran acuario que estaba a un par de horas de ahí, el viaje no fue tedioso al contrario para Michelle paso muy rápido y cuando menos pensó ya estaban siendo guiados por uno de los encargados de aquel lugar que explicaba más a detalle, sobre ciertos animales y plantas marinas que tenía ese lugar tuvieron su primer recorrido y les dieron un tiempo de descanso.
-¿Y bien me dirás? (Haku mordía un poco de galleta)
-Si (suspiro ella) lo que pasa es que el me boto (soltó sin rodeos)
-¿Como? (Aquel pálido chico parecía sorprendido)
-Si Haku tu sabes adiós, se acabo no quiero verte en mi vida (ella exclamo un tanto molesta)
-No eso lo entiendo pero ¿como es que te boto si en realidad no eran nada? (El sonó frío pero estaba en lo cierto)
-Hmp (ella bufo y le arrojo una servilleta arrugada) sabes no eres gracioso.
-Discúlpame por ser honesto (el alzo la cabeza) pero ¿que no se supone que ya lo formalizarían?
-Se supone (dijo ella entré dientes) pero parece que el solo me vio como una de sus "conquistas"
-No lo se esto suena muy raro para mi (el joven se encogió de hombros)
-¿Porque lo dices? (Ella se recargó en la mesa y se acerco más a el)
-Es que no crees que es raro que de un día para otro simplemente cambiara (dijo dudoso)
-Es que no lo se (dirigió su mirada a un lado)
-Pues todo puede pasar
Ella solo negó con la cabeza suspiro y después de un rato siguieron con sus actividades en aquel acuario, la verdad es que las palabras de su amigo la habían dejado pensando mucho era verdad porque de un día para otro simplemente dijo no más, en verdad habían sido falsas todas esas citas que tenían, cuando ella podía sentir como el corazón de el y su respiración se agitaba cada que estaba cerca de ella y la distancia para besarse era casi nula, aquella chica solo sonreía a la nada al recordar los momentos que tenían o tuvo con el albino, pero nada era más doloroso que un choque de realidad aquellas palabras aún sonaban en su mente y le dolía el hecho de haber sido utilizada por diversión a alguien al qe le había brindado su confianza, no sabía que haría pero en definitiva no se dejaría vencer por eso, por mucho que le doliera ella se olvidaría de que una vez estuvo enamorada de Hidan.
