Las calles de Japón ya no estaban adornadas por el dulce color rosa de los cerezos, ni tampoco del café y naranja de las hojas secas de los árboles, las calles solo estaban limpias de hojas y flores, el invierno estaba a pocos días el manto blanco no tardaría en arropar las calles de aquella bella ciudad.
-Vacaciones al fin (exclamo una chica mientras se levantaba de su haciento)
-Ya lo se, no necesitas informarlo a toda la universidad (la voz de un conocido chico sonó)
-Vamos Haku, no seas tan amargado te invito algo de chocolate caliente y pastelitos en mi casa ¿que tal? (Ella le sonrió)
-Mmm (el pensó) de acuerdo, pero sólo porque a Nina le salen deliciosos (sonrió de lado)
El azabache y la castaña caminaron hacia el carro del chico, saliendo por última vez ese año de la universidad de Konoha, después de que el último alumno salió la escuela cerró sus puertas hasta el nuevo semestre.
-Estamos en casa (la castaña entraba a casa feliz)
-¿Mi niña porque tan feliz? (Una anciana la miraba)
-Vacaciones abuelita, podré descansar (sonrió amplia-mente)
-Pero yo pensé que adorabas redactar (el chico de cabello negro puso a descansar su brazo en el hombro de ella)
-Si pero también me gustan las vacaciones porque AMO (dijo con alegría) NAVIDAD (sonrió con brillo en los ojos)
-Me encanta que estés tan entusiasmada, quizá esa noche puedas ayudarme en la cocina (Nina apareció)
-Me encantaría oye Nina (se ruborizo un poco)
-¿Si Chelle-chan? (La miro atenta)
-¿Podrías prepararnos chocolate caliente y pastelillos a Haku y a mi? (La miro con ternura)
-Claro que si, en un momento estará listo, tengo unos cuantos en el horno (sonrió mientras entraba a la cocina nuevamente)
-Bueno mi niña, iré hacer un poco de macramé (la anciana subió a su cuarto)
-Ven Haku (ambos llegaron a la sala y se sentaron)
-¿Pondrás alguna película? (El la miro dudoso)
-Claro (sonrió) veremos a Quentin Tarantino
-¿Quien? (Arqueo una ceja)
-¿Nunca miraste Pulp Fiction? (Lo miro asombrada)
-Uhm una vez creo, no soy muy fan de el cine americano (alzo los hombros)
-Bueno es el director de esa película, pero hoy veremos la saga de Kill Bill (dijo mientras encendía el televisor)
-Bueno (soltó) ¿Y como lo conociste? ¿Vivías en Londres no? (El la miro)
-Así es pero Robert el esposo de mi madre, ya tenía un hijo cuando se casó con ella apenas dos años mayor que yo y a el le encanta el cine, así que creciendo con el aprendí a apreciar la cinematográfica de otro países (sonrió)
-Ya veo eso lo explica ¿Como se llama el? (Pregunto curioso) y más importante ¿porque no me habías contado?
-Uno su nombre es Joseph y dos nunca me preguntaste (lo miro sería)
-De acuerdo, tendré que cuestionar más las cosas.
El frío que invadía la ciudad se hacia cada vez más penetrable con el caer de la tarde, aquel par de amigos se quedaron en casa disfrutando el haber salido de vacaciones, relajándose mientras el mundo se movía, mientras que no muy lejos de ahí, un carro reposaba frente a una gran casa de el bajo un chico de rubia cabellera y ojos azules, dispuesto toco la puerta y alguien abrió casi al instante.
