Capítulo 38 "-¡Lo mataste!"

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Mi corazón se salta un latido al ver como Adam lo golpea sin razón.

-¡ES SUFICIENTE! -grito eufórica.

¿Acaso sería buena idea ponerme en medio de una pelea entre un hechicero y ángel oscuro?

Pero es que nunca pienso con claridad en estos casos... Así que rápidamente me acerco a ellos.

Adam está encima de Alex golpeándolo en el rostro. Por lo que puedo ver el rostro del hechicero se está llenando de sangre, él ni siquiera pone resistencia.

-¡LO ESTÁS LASTIMANDO! -grito y justo en ese momento Alex sonríe. Y las náuseas se filtran en mi sistema al ver sus dientes bañados en sangre.

Cuando estoy por lanzarme por Adam para detenerlo me paro en seco al ver como él es lanzado y con tanta fuerza entra directo por la puerta de la casa.

Abro los ojos como platos y volteo a ver a Alex, quien ahora está de pie y con los brazos extendidos. Me sorprendo al ver como sus manos brillan de un color azul intenso.

¡Ha utilizado algún hechizo contra Adam!

-¡¿Qué has hecho?! -exclamo y entro a la casa corriendo para ver a Adam tirado en el suelo sin moverse.

Mis ojos se llenan de lágrimas cuando caigo de rodillas a su lado. Lo agarro del brazo y lo muevo con un poco de fuerza.

-Adam, ¿estás bien? -la bilis en mi garganta se incrementa al no obtener respuesta -Despierta, cariño... -las lágrimas se sueltan de mis ojos y caen limpiamente por mis pálidas mejillas.

Cierro los ojos con fuerza mientras agito su cuerpo para que reaccione.

Los ángeles son inmortales, ¿pero también son inmune a el mejor hechicero del mundo?

-No está muerto -alega Alex desde el umbral.

Me levanto como si de una fiera se tratara, volteo a mirarlo y puedo jurar que estoy echando humo por las orejas.

Doy zancadas hacia él, mientras sus ojos se abren como platos e intenta retroceder al verme tan enojada. No le doy tiempo de nada y estrello mi palma contra su rostro con tanta fuerza que podría haberme roto la muñeca.

Trato de aparentar que no me duele, mientras él agacha la mirada y cierra los ojos con fuerza.

-¡Lo mataste! -exclamo y las lágrimas salen a chorros.

-Te dije que no está muer...

No logra terminar la frase y cae de rodillas frente a mí agarrándose la cabeza.

¿Qué mierda...?

Entonces volteo y entiendo. Adam ha despertado y está utilizando el mismo poder que utilizó conmigo cuando estaba en el colegio. Está atacando su mente.

Observo incrédula como sus ojos se vuelven dorados y sus alas se extienden en su espalda rompiendo su camiseta.

Espero que esto no sea una batalla campal. Pero me equivoco...

Alex deja escapar un grito de dolor y se levanta haciendo tanto esfuerzo que las venas en su cuello sobresaltan.

Alza sus manos en dirección a Adam y mientras sigue presionando su mandíbula con fuerza a causa del dolor, deja escapar rayos de luces violeta hacia él.

Adam recibe el impacto de las luces y es lanzado por los aires hasta estrellarse por la pared que se rompe dejando un hueco de cemento en el lugar del golpe.

Él agita su cabeza para recuperarse del golpe mientras permanece elevado en el aire y al instante su rostro se torna rojo por la rabia y sale disparado hacia Alex logrando que éste caiga al suelo tras recibir un puño en su nariz nuevamente.

ADAM (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora