Capítulo 56

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Victoria

Después de hablar con Damián todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, este día había sido bastante intenso a comparación con los anteriores, sentía que la cabeza me iba a explotar en cualquier momento.

Me metí a dar un baño rápido, aunque de rápido no tuvo nada porqué me tarde horas, necesitaba despejar mi mente y cuerpo de malos pensamientos.

Cuando terminé, casi me da un maldito infarto cuándo vi a Dimitri sentado en mi cama, solo con una toalla en la cintura y el cabello mojado, sus chinos caían un poco sobre su cara y le escurría agua por el pecho. Detuve mis pensamientos justo ahí.

– ¿Me quieres explicar qué es lo que haces en mi recamara? –dije agarrando más fuerte la toalla que llevaba envuelta en el cuerpo.

– ¿No te interesa saber por qué estoy desnudo? –dijo mostrándome su perfecta sonrisa, yo rodeé los ojos.

– ¿Qué carajos quieres? –resoplé frustrada.

–Vine a decirte que trabajaremos juntos te guste o no, así que aunque no quieras tendrás que poner de tu parte, porque no quiero rabietas como la de hace rato, intentemos llevárnosla en paz, en cuanto Luna salga de la cárcel cada quien se irá de aquí y dejaremos de ser infelices, pero por el momento deja de ser tan chillona ¿Quieres? –mientras decía todo esto, se levantó y se fue acercando hasta mí.

Por un momento me quede callada, mismo que el aprovecho y me agarro de las muñecas para, con una fuerza increíble, cargarme hasta la cama como si fuera una muñeca y dejarme ahí. Me levanté enseguida pero él me volvió a empujar, esta vez poniendo todo su peso contra mí.

–Será mejor que te levantes antes de que lamentes haber nacido –dije siseando, el rió con descaró.

Rápidamente puse mis manos en la parte detrás de sus orejas, presione, soltó un pequeño quejido y se apartó, lo cual me dio el tiempo suficiente para tirarlo a la cama y ponerme encima de él en una posición defensiva de karate.

–Puedo matarte con tan solo un movimiento –dije poniendo mis manos en su cuello en un punto clave.

–Y ¿Por qué no lo haces? –me miro a los ojos.

Basto un momento de duda para qué el volviera a estar encima de mí, pero no noté ningún signo de amenaza en su postura.

–Si no piensas hacer otra cosa más que jugar a esto, será mejor que te vayas ahora mismo –dije en susurro junto a sus labios.

–No pienso jugar a nada que tu no quieras –sonrió de nuevo.

¿Pero que tiene este hombre que me derrite con su mirada? Solté el aire que contenía de repente y me valió una mierda lo que mi conciencia me dijera después.

Lo agarré fuertemente del cuello y lo atraje hacía mí, sus labios se posaron en los míos con la intensidad del fuego y el deseo, nos estábamos devorando.

Nuestros labios se movían de una forma que jamás hubiera pensando posible, nuestros cuerpos despedían llamas por todas partes, las toallas fueron cayendo al suelo y nuestra razón con ellas.

¿Cuánto tiempo fue? Pudieron haber sido horas, minutos o segundos, pero yo lo sentí como la eternidad más pequeña y a la vez más inmensa que jamás conocí.

Los movimientos y sensaciones hablaron por si solos, no hicieron falta palabras para saber lo que estaba pasando, nos estábamos fusionando, como si nunca quisiéramos volver a separarnos, se sentía como cuándo el hielo y el fuego se juntan, el hielo empieza a derretirse y el fuego a apagarse, consumiéndose mutuamente hasta llegar a la libertad juntos, eso nos pasó exactamente.

Cuando volvimos a nuestro ritmo normal de latidos, él se puso su respectiva toalla y yo la mía, sus chinos ya estaban secos aunque aún le caían por el cuello y eso me encantaba, claro que jamás lo admitiría en voz alta.

Antes de salir, él volteo a verme.

–Me gusta trabajar contigo –vi su sonrisa por tercera vez en el día.

–Y a mí contigo –reí con ironía.

Nos quedamos viendo unos momentos y después salió de la habitación.


*Diooooos, se que han pasado 3 meses desde actualice por ultima vez, en serio perdón, sinceramente no se ni porque deje pasar tanto tiempo, pero entre una cosa y otra, se me junto todo en serio no terminaría de contarles, pero ahora si, vengo otra vez y decidida a por fin terminar esta historia.

Espero no me odien, perdón, les prometo que no los volveré a dejar otra vez, los extrañe. gracias por querer tanto la historia, en serio que significa mucho para mi que sigan aquí después de tanto tiempo, los amo con todo mi corazón. <3*

Una Hermosa MentiraDove le storie prendono vita. Scoprilo ora