Capítulo 25: Cumpleaños - Parte 1

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- ¿Por qué quieres ayudarme?

- No lo sé. Será que la enfermedad de Clarke es contagiosa. - En ese momento Octavia que había estado callada le dio un coscorrón. - ¡Aux!

- No lo estropees Raven que ibas bien.

- Lo decía en broma. Mira que eres agresiva. ¿Tú quieres hacerlo? - Preguntó Raven mirando a Lexa otra vez.

- Sí, me gustaría.

- Pues inténtalo.

- No sé....

- ¿Qué pierdes por intentarlo?

- ¿Nada?

- Exacto.

- Gracias Raven.

- De nada. ¡Y toma! - Dijo tendiéndole un sobre esta vez.

- Y esto es...

- Me gradué con honores en esa universidad, es una carta de recomendación y la tendrán en cuenta seguro.

Lexa se levantó y le dio un abrazo a la latina. - Muchas gracias, de verdad Raven. Pero no le digáis nada a Clarke, si sale bien quiero decírselo yo.

- Claro. - Dijeron Raven y Octavia a la vez.

Se despidieron y cada una se fue por su lado.

Este año tenían suerte y el cumpleaños de Clarke caía en sábado así que tenían todo el día por delante. Clarke y Lexa habían quedado con los padres de Clarke para comer ya que ambos tenían guardia de noche.

Pero antes de ir a casa de los Griffin a comer Lexa aprovechó esa mañana para llevar a Clarke a las termas que se habían ganado en el karaoke. Clarke quería quedarse con Lexa toda la mañana en la cama pero la castaña le dijo que ni hablar, así que después de uno rapidito, porque Clarke se puso muy pesada con eso y ya que era su cumpleaños decía que mandaba ella, consiguió sacarla de casa.

Hacía una buena mañana, todavía no hacía mucho frío y hacía un sol estupendo, así que era un día ideal para disfrutar de las termas. Clarke ya había estado alguna vez, pero Lexa no y le encantó. Y lo que más le gustó fue el contraste, ya que las termas estaban al lado del río cosa que era ideal para jugar a los contrastes, cosa que venía muy bien para la circulación y enfriarse si a Clarke se le ocurría calentarla de más.

 Y lo que más le gustó fue el contraste, ya que las termas estaban al lado del río cosa que era ideal para jugar a los contrastes, cosa que venía muy bien para la circulación y enfriarse si a Clarke se le ocurría calentarla de más

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Cuando llegaron estaban solas y aprovecharon para disfrutar de las termas sin que nadie las molestara, dándose besos, caricias y aunque Clarke quiso ir a más, Lexa no la dejó. Clarke lo intentó hasta con un mohín, pero la castaña esta vez no cedió, aunque le prometió que si se portaba bien por la noche la compensaría como nunca. Sellaron el trato con un apasionado beso que empezó la rubia y que no paró hasta que se quedó sin aire.

Después de las termas fueron directas a casa de los padres de Clarke donde volvieron a disfrutar de una distendida comida, hablando de todo un poco y donde los padres de Clarke pudieron comprobar que su hija estaba locamente enamorada de Lexa y que Lexa sentía lo mismo. Por supuesto no faltó un rico pastel de chocolate con sus velas. Antes de que su hija se fuera le dieron el regalo, que como solía ser habitual eran cosas para pintar, ese año le tocó un bonito y caro estuche de pinturas que Clarke agradeció encantada.

Siempre Te Encontraré (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora