Capitulo 27

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Se quedarían a ensayar el jueves después de las clases igualmente. Pero aún cuando Joshua intentaba buscarle el lado positivo, se daba cuenta de que simplemente no estaba motivado.
Y es que ver a Jeonghan volver a besar a Seungcheol le había dolido, realmente. De hecho, eso significaba que debía alejarse, porque Jeonghan ya había elegido a Seungcheol. Fueran las que fueran las razones, ya lo había elegido a él.

—¿No entraras? —preguntó un recién llegado Jihoon, encontrándose con Joshua a la salida del gimnasio.

—No estoy de ánimos —se encogió de hombros, intentando sonreír.

—¿Tiene que ver con cierto chico de cabello largo? —soltó un suspiro y se sentó junto al menor.

—¡No somos chicas, para que todo gire en torno a los chicos! —rió.

—Así que eso es un si... —supuso después de reír también.

Jisoo asintió, medio derrotado, aun sin perder su sonrisa tímida.
Jihoon se sintió mal, principalmente porque Jeonghan estaba estorbando en toda situación, ¿Por que no simplemente se alejaba de todos y ya?

—Se lo que estas pensando —dijo Joshua—. Jeonghan no es malo...-

—¿Y tambien lo defiendes? —rió atónito—, Joshua, lo que sea que te haya hecho, es su culpa. Si estas así, es su culpa.

—Y también la de Seungcheol —informó obvio.

—¿Que?

A decir verdad, Jihoon temía. Porque sabia que todo iba muy bien para ser verdad, Seungcheol no era el tipo de simplemente dejar todo atrás y volver a empezar, y menos lo haría solo por él. Así lo habían conocido todos y para nada iba a cambiar.

—Vi a Jeonghan y a Seungcheol besarse.

Fue como si una piedra le hubiera dado en el pecho, una piedra que simplemente estaba ahí para hacerle ver la verdad, para que se diera cuenta de su posición en el juego.

—¿C-cuando?

—Los vi ayer —dijo—, en los baños del gimnasio. No escuche que dijeran algo, solo... los vi.

Ambos se quedaron en silencio. Joshua riéndose por la inocencia temprana de Jihoon, y el mas bajo asimilando todo. ¿Entonces Seungcheol era pura palabrería barata? Iba y le decía cosas solo para que él cayera a sus pies, ¿Quien se creía que era?
Con la ira al tope, se paró, decidido a encarar al rey de los idiotas.

—¿A donde vas? —llamó Jisoo.

—Adentro. Hablaré con él.

—¿Para que? —se carcajeo levemente, volviendo a darle la espalda al mayor— ¿Para que te confirme lo que te dije?

—Tu deberías ir también.

—No —se cruzó de brazos—, no necesito humillarme mas.

—Lo digo por Seungkwan, por el club, no por él.

—Pues dile a Seungkwan y al club que me voy.

Jihoon rodó los ojos. Porque en el fondo, muy en el fondo, quería ver el club de Seungkwan prosperar.

The Glee Club - SeventeenWhere stories live. Discover now