Él Es Un Nerd [EDITANDO]

Capítulo 100: campo de margaritas

POV de Amanda

-¿Sí?- dije sentándome en la cama, haciendo las sábanas hacia un lado y restregándome los ojos.

La mucama que hace unos segundos había tocado mi puerta, lo que me había despertado, la abrió y se asomó.
-Tus padres quieren que desayunes con ellos- anunció y gruñí. -Y que no estés en pijama.

-Uff, okay, gracias. Diles que bajo en un rato.

Volvió a cerrar la puerta y miré el reloj despertador junto a mí. Aún faltaban 10 minutos para que sonara la alarma que me levantaba todos los días de semana. La apagué.
Me levanté y entré a mi baño a darme una ducha. Luego me vestí con unos shorts de jean y una camiseta blanca simple que me quedaba grande. Me puse converse blancas también y dejé mi cabello al natural.

Bajé las escaleras y mis padres ya estaban sentados en la mesa. Estuve a punto de esquivarlos y entrar a la cocina, pero me aguanté.
-Buenos días- dijo mi padre al verme entrar. Me senté lejos de ellos en la mesa.

Dos mucamas nos sirvieron el desayuno mientras mis padres hablaban, y yo esperaba a que me dijeran la razón por la que ese día estaban desayunando conmigo. Siempre era para avisar de una fiesta, algún viaje o alguna otra estupidez, como quejarse de mi ropa o comportamiento. No entendía por qué no podías simplemente decirme y ya, era completamente absurdo e innecesario que nos sentamos a la mesa y tener que soportarlos para que me digan tres palabras.

-Amanda- dijo mi padre por fin. -Yo y tu madre vamos a viajar.

-Por una semana entera. Nos iremos mañana.

¡Wooohooo! Una semana entera sin verlos.
-Ok- pretendí no estar para nada emocionada.

-Nos vamos a Londres. A ver unos asuntos de...trabajo. Reuniones y esas cosas- agregó mi padre. -Te quedaras con todo el personal, ya sabes.

Asentí.

Terminé de comer y me excusé diciendo que iba a mi habitación, pero me fui a la cocina a ver a Nora.
-Buenos días- la saludé entrando y sentándome sobre la encimera. -¿Y esas galletas?- señalé la bandeja que estaba sacando del horno, con varias galletas con chips de chocolates.

-Buenos días, mi niña- dejó la bandeja sobre la mesa, y en un plato puso una galleta y me lo tendió. -Come una. Las hice para que le lleves a Lucas y su familia. 

Esperé a que se enfríe un poco antes de darle un mordisco. Sabía a paraíso.
-¡Mmmmm!- exclamé con la boca llena y Nora rió.

-Ponlas en una fuente y ciérrala. Voy a lavar los platos.

Devorando el resto de la galleta, me levanté, y de uno de los cajones saqué una fuente de vidrio con tapa blanca. Guardé todas las galletas, y luego de cerrarla, agarré un papel, le dibujé un gran corazón y lo pegué sobre la tapa.
Viendo la hora en el reloj de la pared, corrí a mi habitación, me cepillé los dientes, lavé la cara, agarré mi bolso y volví a bajar. Entraba en la cocina justo cuando llamaron al timbre.

-Adiós, Nora- me despedí agarrando la fuente y saliendo.
Al abrir la puerta de entrada, Lucas me esperaba sentado en su auto.
Me senté en el asiento del copiloto y le di un pequeño beso.
-Buenos días.