Él Es Un Nerd [EDITANDO]

Capítulo cuatro: la chica por la que se mueren desde jardín.

POV de Amanda

En la escuela durante toda la mañana evité a las chicas y a Mike. Almorzé en la misma mesa de siempre, pero sentada en la esquina e ignorando a todos, para lo que recurrí a mis audífonos.

Pero en clase de matemáticas me tocó mala suerte. Mike estaba sentado dos puestos junto a mí y no se callaba.
-Amy, Amy- decía sin parar. -Perdón. Sabes que me quieres.

Me limitaba a ignorarlo y mirar hacia delante la mayor parte del tiempo.
Pero una de las veces que volteé a mirarlo y decirle que se callara, noté que Lucas Andrews estaba sentado unos puestos detrás de el, haciendo sus tareas.

Al observarlo una idea iluminó mi mente. Podía hacer algo para joder a Mike, y además poder hablar con Lucas.

-¿Lucas?- llamé y el levantó la mirada de su cuaderno bastante confundido.

De reojo miré a Mike para corroborar que nos miraba.
-Me preguntaba si quizás esta tarde después de clases podrías ayudarme con matemáticas- pausé. Había supuesto que como siempre lo veía haciendo tareas, debía de ser muy inteligente y entender bien. Esperaba estar en lo correcto. -Últimamente mis notas están bajas- agregué para convencerlo.

Lucas se quedó pensando en silencio unos segundos, hasta que suspiró y se alsó de hombros.
-Claro.

Le dediqué una sincera sonrisa -en parte triunfal- y volteé para mirar hacia la pizarra. Escuché a Mile gruñir.

POV de Lucas

No entendía por que Amanda Stalks se me había acercado a hablar mientras hacia mis tareas en las gradas (sólamente porque la biblioteca estaba en remodelación y porque mi madre estaba en una etapa de quejarse de que me encerraba en casa si volvía temprano). Tampoco entendía de dónde había sacado el valor para acercarme y sacárle a Mike de encima, pero había sido lo correcto, y lo sabía a pesar del miedo que me daba él.

Tampoco entendía por qué a mi justo me había pedido ayuda con su tarea, cuando tenía a quien quisiera a su disposisión.
Pues es Amanda Stalks de quien hablamos. La chica más linda y popular de la escuela, capitana de las porristas, alguien por la que todos suspiraban, y los que no era porque querían ser como ella.
Se juntaba con todos los otros chicos populares, entre ellos el desto de las porristas y los jugadores de fútbol. Eso me indicaba que debía de ser una engreída superficial con el ego por los cielos como todos ellos, aunque sus sonrisas amistosas que me daba no demostraran eso, ni lo poco que me había dirigido la palabra hasta ahora.
Pero eso debía de ser otros de sus encantos, además de su largo cabello subio y silueta perfecta, además de sus brillantes ojos verdes.

Me volví a preguntar por qué siquiera había mirado en mi dirección.

Yo era un nerd. El típico estereotípico de las películas y libros: delgado, alto, con grandes lentes, siempre notas sobresalientes, siempre callado manteniendo un perfíl bajo y tan sólo dos amigos, Nate y Jessie. Pero con eso me bastaba y estaba contento. Estaba bien así, siendo un nadie.
¿Por qué de pronto se me acercaba alguien como ella?

Debía admitir que me gustaba, pero, ¿a quién no? Hermosa, deportista y carismática, siempre sonriendo.

Estaba guardando algunos libros en mi casillero y hablando con mi mejor amigo Nash, cuando Amy apareció.
¿Qué hacia hablando con un tipo cómo yo?