Él Es Un Nerd [EDITANDO]

Capítulo 90: Savanna

POV de Amy

Todos estábamos boquiabiertos. ¿Qué acababa de pasar? ¿Estaba alucinando o en realidad Jessie acababa de besar a Nash?
No, no había alucinado. Jessie había besado a Nash. Y luego salió corriendo.

¿Eso significaba que le gustaba Nash y que mis presentimientos eran ciertos? ¿Era esa la razón por la que se había comportado de manera tan extraña todo este tiempo?

-Oh por Dios.- Nash cortó el silencio luego de un rato y se llevó dos dedos a sus labios.

-Yo tenía razón.- dije.

-¿Eso significa que a Jessie le gusta Nash?- preguntó Jack.

-No, no, no, no.- Nash renegó y lo miré extrañada. -No puedo gustarle. Además a mi no me gusta ella, y no quisiera dañar sus sentimientos.

-¿Por qué otra razón actuaría así y luego te besaría? Le gustas.

-Rayos, no puede ser cierto. Es que, a mí no me gusta, no quiero lastimarla diciéndole eso. Tiene que haber una forma de decirlo sin herirla.

POV de Jessie
(Sábado, día después de la "fiesta" que la madre de Amy había preparado el viernes para que vayan los populares.)

-Mamá, no quiero ir al parque.- me quejé.

-Jessie, no puedes quedarte encerrada en casa todos los días. Sal y toma aire fresco.

-Si abro la ventana de mi habitación entra aire fresco y aún estaría adentro.- dije y me miró de mala gana.

-Por favor, mueve tus piernas, be a ver los árboles, no te quedes adentro.- insistió. -Si vas, te compraré un nuevo libro en la semana.

Y con eso me convenció. Me puse unos jeans claros cómodos, una camiseta de Hora De Aventura, zapatillas, tomé mi pelo en un moño y salí de la casa con "Hush Hush" (dato curioso: no lo he leído).

Caminé las pocas cuadras que me separaban del parque y me senté en una banca de madera.
Como aún era temprano por la mañana no había casi nadie. Estaba leyendo pacíficamente cuando mi celular vibró. Era un mensaje de Amy invitándome a hacer algo, pero estaba tan relajada leyendo al sol (y mi madre diría que no dabiendo que nos quedaríamos encerradas viendo películas) así que le respondí que no podía y apagué mi celular.

Poco a poco el parque comenzó a llenarse, y alguien se sentó a mi lado, pero para evitar contacto visual incómodo mantuve la vista en mi libro y pretendí que no notaba su presencia.

-Hush Hush, ¿eh?- una dulce voz femenina dijo a mi lado y levanté la mirada para ver a quién pertenecía.

La chica estaba sentada mirándome, con ambas piernas fleccionadas sobre la banca a un lado de su cuerpo, y un brazo recostado en el respaldo.
Tenía cabello rubio oscuro y lo llevaba hasta los hombros, con la raya corrida desprolijamente hacia un lado, lo que le daba un gran estilo, y enmarcaba su perfecta cara.
Tenía ojos verdes y cejas irracionalmente oscuras. Su nariz era pequeña al igual que sus finos labios, los cuales estaban encurvados hacie un lado en una pequeña y amigable sonrisa.
Traía puesta una camiseta negra al igual que sus pantalones y una camisa de jeans clara.

Era preciosa.

Me di cuenta de que me había quedado admirándola y aparté rápidamente la mirada, no sabiendo que decir, por alguna razón.