I Confused My Feelings

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{ Harry }

El ambiente estaba caliente.

— Harry, hazme tuya — ella murmuró, su voz sonaba agitada. Me miró a los ojos, pero después bajó su vista a mis labios. 

— Pues no. 

La situación se vio apagada y los ojos de Amanda cayeron al ver los míos llenos de diversión. Una pequeña sonrisa se asomó por mis labios. Ella me empujó con la poca fuerza que tenía y me hizo a un lado, se acomodó su ropa e intentó no verme, pero lo hacía de reojo. El color intenso en sus mejillas aumentó, pero ahora sí era por vergüenza. Tal vez haya sido un cabrón, pero venga, me estaba divirtiendo.

— ¿Por qué lo hiciste idiota? — me vio, luciendo furiosa.

— Vamos Amanda, tú misma sabes que jamás tendría sexo contigo. Te he dejado claro que no me pones, jamás lo harás — aclaré, parándome de la cama y dándome la vuelta una vez fuera de ella — Así que fue divertido. Suerte a la próxima, enana.  

Solté una risa al salir de mi habitación, pero rápidamente me encerré en el baño. Dejé salir un bufido. Sí, tenía una erección debajo de mis pantalones y lo había provocado ella. 

{ Amanda }

Me humillé. Pero no fue mi culpa, el tonto me ilusionó. 

Debí saberlo desde el principio, pero estaba tan sumergida en el placer que él me provocaba que me mantuve callada. Yo estaba en el cielo con sus acaricias, es decir, ni Trevor logró ponerme así de mucho con unos simples toques. Sus palabras, sus palabras me dejaron sin aliento pero fue toda una mentira. 

En la noche lo pasé de lo peor. Teniendo a Harry durmiendo arriba de la litera me provocaba ganas de destruir aquella parte de su cama. Obviamente estaba enojada, pues jugó conmigo. Por un momento pensé que era serio, pero él está lleno de juegos y yo fui su blanco nuevamente. No habló más de eso, ni siquiera me dirigió la palabra después, al igual que yo a él.  

Horas después, saliendo de clases, me topé con Trevor esperándome afuera del aula. Ya que era mi última clase, decidí oír sus excusas solamente porque él me rogó. Salimos de mi facultad, y nos fuimos a la única plaza de aquí para sentarnos en una banca y hablar.

— Amanda, yo lo siento mucho — comenzó a decir, yo giré mis ojos sin verle — Primero que nada, fui un gran tonto pero no fue mi culpa. Te diré, yo estaba esperándote, sí, pues también tenía hora libre y la quería pasar contigo, por eso te envié el mensaje. Luego, me topé con el irritante de Harry, tu compañero de habitación...

— Sí sé quién es — le interrumpí, oír su nombre me daba náuseas. 

— Pues, él venía con una chica, con la que me viste...— dice nervioso, yo asentí con mi cabeza. Le miré, pues estaba intrigada con lo que me decía — Me la presentó, aunque yo no entendía por qué. Luego, él se excusó de que tenía que irse, y me dejó solo con ella. Y me besó. Tan rápido como se fue él, ella me besó. 

Todo fue plan de Harry. 

Él quería arruinar mi relación con el único chico que me quiere, él odia verme feliz. 

— Tienes que creerme — rogó.

— Te creo, Trevor. Conociendo a Harry, te creo. — dije entre dientes. 

{ Harry }

Terminé de darle un corto beso a Georgina para después acurrucarme con ella en su cama. No habíamos hecho nada, solamente llegamos aquí después del instituto y nos quedamos besándonos por un largo rato. Ni siquiera quería a Georgina, pero me gustaba tenerla para mí. Obviamente ella me quería mucho, pero yo solamente seguía su juego para distraerme. 

— Bebé, dejaré Música. No es lo mío, ¿sabes? me gusta más el modelaje.— murmura, su cabeza estaba pegada contra mi pecho.

— Si tú quieres, hazlo — dije sin importancia, por supuesto que no me importaba lo que ella eligiera.

— Lo haré — la siento sonreír.

— Bien.

— Ya terminaremos el semestre. Un mes más y adiós, ¿qué rápido, no? — pregunta viéndome, yo asiento. 

La verdad estaba nervioso, pues me esperará un buen regaño por parte de mis padres por no obtener buenas notas. Como digo, no me gusta Música, pero lo hice para pasar el rato. Estaba desperdiciando mi tiempo y a mamá no le gustaba eso, pues era un gran flojo. Aumenté un par de calificaciones, es decir, yendo a clases me iba bien, pero como casi no entraba, mis calificaciones bajaban por mi falta de asistencia. No me interesa perder el curso, pero odiaba los regaños de mis padres. 

Me fui de Inglaterra para deshacerme de ellos pero aún así me persiguen. Kansas es un sitio algo desconocido, no es una gran ciudad, no hay tanta emoción, pero debo de admitir que he conseguido un buen rato pasándolo aquí.  

— ¿Ya tienes tu canción para mañana? — negué — Pero mañana todos se presentarán, querido. Por cierto, jamás te he oído cantar.

— Lo harás mañana.

Cantaba de la mierda, no lo haré. Ni siquiera tengo una canción escrita. 

— No lo creo, cielo. Mañana estaré arreglando papeleos con el director para transferirme a Modelaje. Además, dijiste que no tenías ni una canción.

— Creo que tengo una.

{ Amanda }

Caminaba por toda la sala de este pequeño departamento. Sentía que lanzaba humo por los oídos. La puerta se abrió y paré mis pasos para verlo. Sí, era él.

— ¡Hasta que llegas idiota! — le grito, Harry me mira con una sonrisa y cierra la puerta pero no quita sus ojos de mí.

— Perdón, amor. Ya llegué, ¿me estabas esperando? — se acerca a mí.

— Sí. ¡Y no me digas así!

— ¿Por qué? A mí me gusta, mi amor — se sienta sobre el sofá.

— Métete eso por donde te quepa — gruñí — ¡Lo sé! Trevor me ha dicho sobre lo de la chica y tú. Hiciste que ella lo besara, y tú casualmente huiste para cuando llegara a verlos.  

No muestra sorpresa, sino seriedad.

— ¿Regresaste con él?

— ¿Cómo sabes que terminé con él?

Ahora luce nervioso, luego se para del sofá para quedar frente a mí. Yo cruzo mis brazos, sin perder la postura.

— No lo sabía... digo, supuse. ¿Ayer estabas llo-llorando por eso, no? — balbuceó.

— Mentiroso. ¡¿Por qué destruyes todo lo que me hace feliz?! ¡estoy tan harta de ti! 

— ¿Pero regresaste con él o no? — frunció sus cejas.

 — Pues si te hace feliz, no, no regresé con él— sonrió satisfecho  — Puede que fue tu plan que esa chica lo besara, pero él le regresó el beso. Trevor de todas formas sí me engañó por besarse con esa zorra devuelta.

— Qué lastima.

Lo fulmino con mi mirada, pero él solo ríe. Unos hoyuelos se marcan en sus mejillas y luce feliz. Todo lo que pude hacer es llorar, es que estaba tan harta. Ya no tengo idea si él me gusta, sus atenciones a mí ahora me están resultando más molestas que antes. Ahora es más dolor que enojo. Salí corriendo hacia mi habitación y me encerré en él. Hoy le tocará dormir en el sofá.


My Room, My Rules | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora