My Room, My Rules | Harry Styles

She's In Love

{ Amanda }

Por la tarde, decidí pasarlo con mi mejor amigo comiendo pizza en mi departamento. Y es lo que estoy haciendo. Ambos estábamos sentados sobre el sofá, ambos de frente a frente. Me encantaba estar con mi mejor amigo, realmente él era el único que me comprendía, bueno, además de mi amiga. Él sabía todos mis secretos, sabía todo de mí y yo todo de él. Realmente lo quiero y lo protejo con mi vida. ¿Por qué lo protejo? Bueno, él sufre bullying. Algunos, no todos, pero algunos en la escuela se burlan de él porque está gordito. Y es una tontería, pero la apariencia es algo que importa mucho aquí y realmente es una mierda.

Estaba aliviada de que Harry no se haya presenciado en el departamento. No lo he visto desde que salí de la clase de canto y la verdad no puedo estar más que contenta con eso. No es que odie a Harry, sólo que es el tipo de chico burlón, y sinceramente yo no tolero esas actitudes.

Me sorprende que esté en Música. Yo lo veo como un chico diferente, hablando de gustos, claro. Fuera de eso, es un tonto.

— ¿Otro pedazo? — pregunta Trevor, mi mejor amigo.

— No gracias, osito. — sonrío sin mostrar mis dientes, él asiente y decide tomar ese trozo para comérselo él. — ¿Y qué tal tu día?

— Basura. Estoy odiando la clase de Management — gruñó un poco, le dio otro mordisco a su pizza después de decir eso.

— No te preocupes, tú eres realmente muy inteligente. Siempre hallas la forma solucionar las cosas — puse mi mano sobre su rodilla, él miró mi mano para después mirar mis ojos.

— Gracias, Amy. Realmente te quiero mucho — dice con timidez.

— Tú sabes que yo más.

¿Me gusta Trevor? La respuesta es sí. Me di cuenta que me sentía atraída a él hace un semestre atrás. Desde que lo conocí, supe que seríamos grandes amigos. Ya pasaron dos años desde aquel día en la preparatoria, pero el semestre anterior confundí mis sentimientos y supe que lo quería..., más que un amigo. No se lo he dicho, pero presiento que él me quiere de esa manera también.

— ¿Amanda? — murmura.

— ¿Sí? — digo en un hilo de voz. Se sentía la tensión, diablos, si que se sentía.

La puerta se abrió de golpe. Miramos hacia la entrada, donde vimos a Harry con una morocha alrededor de su cintura, mientras él descaradamente la sostenía del trasero. Ambos se besaban con una intensidad impresionante. Pero lo más impresionante fue mi enojo.

— ¡Harry! — grito enfadada. Me levanto del sofá, él la suelta mientras me veía, al igual que la nalgona — Eso sí que no. Quiero que se larguen — apunté a la puerta, lo cual estaba abierta.

— Hey, no es tu departamento solamente — me dice él con enojo.

— ¡Pero ten respeto! — chillo.

— Pero yo quiero tener sexo.

Frunzo mi entrecejo. Estoy tan harta de esas absurdas actitudes. Apenas lo conocí hoy, es increíble que estemos en esta situación.

— Ten sexo afuera, en la recepción, en el jardín...., en donde sea — arrugo mi frente, dejando notar mi seriedad en mi voz — Aquí no, ¿me entiendes?

— Qué pesada — la chica con la que venía le dice a Harry, éste le da un rápido beso en la frente — Vayámonos, cielo.

— Bien — dice él entre dientes, sus ojos se fijan en mi amigo — ¿Quién es él?

— No te interesa. ¿Si mejor te presento la puerta? Mira, te dice "hola" y "adiós" — empujo a ambos, y cierro la puerta.

Trevor me muestra una sonrisa incomoda, yo le sonreí avergonzada. Qué pena tener un compañero así. No creo aguantar todo un semestre teniéndolo aquí conmigo.

— ¿Vamos a cenar?

Alzo una ceja al oír su propuesta.

*****

Han pasado dos días desde que corrí a Harry. No ha aparecido en el departamento y ni siquiera lo he visto en clases. ¿Qué le pasa por la mente? ¿en serio le vale la vida? Pregunta tonta, es tan obvio que sí. Ni siquiera debo de pensar en esto.

Voy al departamento de mi única amiga. Ella es una chica muy dulce, siempre me comprende. Por eso siempre voy a su departamento para hablarle y pedirle consejos.

— Hola Georgina — entro cuando ella me abre la puerta.

— Hola, pequeña. ¿Qué te trae por aquí? — me pregunta una vez que cierra la puerta y me encamina a su sofá.

— Nada, ¿qué tal tú?

Una sonrisa apareció en sus labios. Supuse que algo bueno estaba pasando en su vida por la forma en la que sonreía.

— Conocí a un chico. Realmente lindo y muy apuesto — me miró fijamente con una sonrisita — Al principio no me interesaba mucho, pero ayer que quedé con él, quedé encantada. Por la forma en que me trataba, supe que me gustaba, Amanda. Después de mucho vuelve gustarme alguien, ¿puedes creerlo?

Sonreí con sinceridad, estaba feliz por ella. Georgina es una chica difícil de conquistar, pero al parecer un chico logró vencer ese reto. Desde que terminó con aquel chico rudo con el que salía, vuelve a gustarle alguien. Creí que todavía no superaba la ruptura de su antiguo novio, por lo mucho que rechazaba a los chicos que le invitaban a salir, pero eso ya es cosa del pasado.

— Me alegra oír eso, Georgina.

Su móvil suena.

— Uy espera, es él — contesta — ¿Hola? Bebito, hola. No, ¿cómo crees? — ríe levemente, su risa es tan contagiosa que me hace reír un poco — Estoy con mi amiga Amanda, Harry.

Mi sonrisa se quita lentamente al oír al mencionado.