"Story Time"

Magische Geschichte 2

Al llegar al lugar, vimos un escenario, un Dj y mucha gente sentada tomando sus tragos, parecía una velada tranquila.

Y de pronto, el anfitrión de la fiesta apareció y tomó el micrófono que estaba en el escenario para anunciar el comienzo del karaoke antes de empezar con el baile. Pasaron incontable cantidad de personas, pero de repente vi que An se levanta de su asiento, y con ayuda de Fred y Dominik, me subieron al escenario.

Me quedé totalmente inmóvil sin saber que hacer. El Dj se acercó y me preguntó que quería cantar, y aunque no quisiera hacerlo ya estaba allí y la gente me miraba expectante, le mencioné la canción de Clean Bandit & Jess Glynne- Real Love.

Comencé a cantarla, olvidándome de todo y de todos, canté para mí, y lo disfruté por demás. Al finalizar, recibí el aplauso de todas las personas que estaban allí, me sentía orgullosa y superada, la timidez había quedado de lado y estaba dispuesta a repetir la experiencia.

Por primera vez en mi vida estaba disfrutando la fiesta, me sentía cómoda allí. Al bajar del escenario, tropecé y casi caigo al suelo, en vez de eso, Fred me alcanzó y no dejó que cayera.

-Nunca mencionaste tu talento musical- sus ojos estaban encendidos

-Tu nunca preguntaste- me levanté de sus brazos rápidamente- de todos modos gracias por traerme, la estoy pasando fantástico- mi voz sonó temblorosa

-Solo dime y te haré vivir las mejores experiencias

-¿Las mejores experiencias?, eso habrá que verlo

-Cuando quieras, tu solo dime cuando y verás

La noche pasó, una fiesta increíble, bailamos, tomamos unos tragos, cantamos, fue tan divertida. La mejor parte vino después.

-Fred, ¿Qué tal si comenzamos ahora con las experiencias?- le dije en tono desafiante mientras nos retirábamos del evento

-¿Estás segura?, si es así tengo un plan- se le podía notar fácilmente su euforia

-Sorpréndeme

-Bien, primero pasaremos por una gasolinera y compraremos unos refrescos- frotó sus manos a modo de plan malévolo- Y luego pasaran la mejor noche de sus vidas

-¿Es en serio Em?- me preguntó An con tono de preocupación

-Si querida amiga, tu no querías que me relajara y la pasara bien?, pues es lo que estoy haciendo

-Pero no conocemos nada de este junge- me susurró al oído- no juegues con fuego Emma

-Tu tranquila, no creo que nos haga nada

Y así fue, salimos del lugar y nos adentramos en el auto de Fred, el y yo en el asiento de adelante, y Anette y Dominik en el trasero.

Llegamos a la gasolinera, y como el plan lo decía fuimos a comprar unos refrescos y cigarrillos. Partimos nuevamente. Luego de unas tres horas de viaje, el auto se detuvo, con An comenzamos a mirar nuestro alrededor con desconfianza.

-¿Y esto?, ¿A donde estamos?- preguntamos ambas al mismo tiempo

-Ya lo verán- nos contestó Dominik

-Esto no me está gustando- le dijo Anette

-Tranquilas chicas, es nuestro lugar especial- nos dijo Fred

El se bajó, abrió el baúl y sacó unas mantas. Después nos bajamos nosotras y por último Dominik. Fred comenzó a caminar, alumbrando con la linterna de su móvil el camino. Subimos una colina, bajamos, cruzamos un pastizal. Demoramos algo de una hora caminando, pero llegamos a salvo al "lugar especial". Tuvimos que subir una pequeña montaña, al llegar a la cima nos dimos cuenta de lo especial que era, desde allí se podía ver toda la ciudad, era bellísimo.

Hacía demasiado frío a esa hora, por lo cual Fred me colocó una manta en los hombros y le entregó otras dos a su amigo, quien caballerosamente le colocó una manta a mi amiga quien chistosamente estaba temblando. Luego nos sentamos al borde de aquella montaña, con nuestros pies colgando.

Pasamos horas ahí sentados tomándonos nuestros refrescos, hasta que nos quedamos accidentalmente dormidos. Cuando despertamos ya era de día, tenía que llegar pronto a la universidad para mi audición, con ayuda de Frederick levantamos a los chicos y nos fuimos de vuelta a nuestras vidas cotidianas.

De camino, paramos nuevamente en la gasolinera y compramos unos vasos de café para despertarnos. Pocos metros después, sin querer se derramó mi café sobre mi vestido a causa de un pozo. Fred, al ver que me estaba quemando me dio su remera, la cual me puse luego de sacarme el vestido.