capítulo 30.- "palabras de amor y esperanza"

710 102 14
                                    

De momento la puerta se abre. Velozmente retiro las lágrimas de todo mi rostro por miedo a que me dañen por al menos llorar.

Encaro a una chica, de quizá la misma edad que yo.

Ella se ve relajada. No creo que sea novedad para ella ver a alguien nuevo en este lugar.

—Hola— me saluda cortés—, soy Samantha.

Trato de regalarle al menos una sonrisa educada, pero no puedo.

—Soy Brissa.

Camina dentro de la habitación después de cerrar la puerta. Posteriormente se sienta en una cama paralela a la mía.

—Me imagino cómo te sientes. Es algo..., difícil.

—¿Llevas mucho tiempo aquí?

—Un año y medio— responde mientras desata las agujetas de sus tenis—. Siento que es mucho tiempo, creí que no duraría ni dos días aquí.

—¿Es muy malo?— inquiero con esperanzas de una respuesta negativa.

—Al principio sí. Son ambientes fuertes, pero no se compara con realmente las mujeres de las calles. Tenemos la dicha de que aquí sólo hay clientes seleccionados, no debemos meternos con cualquier hijo de vecina— ríe un poco—. ¿Por qué estás aquí?

—Ni yo lo sé— suspiro.

—A mí me recogieron de un lugar muy pobre, ya que mi familia me vendió. Siempre creí que no me querían y por eso lo hicieron, pero luego me enteré que con el dinero que les dieron a mis padres, están tratando a mi hermanito para superar el cáncer. Así que..., por eso me siento agradecida.

—Lo haces parecer muy normal o como algo bueno.

—Me animo, porque sólo debo trabajar otro año más y por fin podré irme. Pero insisto en saber por qué llegaste hasta acá. Digo, te ves de buena clase social.

—No sé si deba hablar sobre eso...

—Creeme, soy de confianza— me anima.

Respiro hondo para hablar.

—¿Conoces a la familia Crotte?

Ella rueda los ojos.

—¡Ojalá no lo hiciera!. Conozco a toda esa bola de ricos maleantes. Pero principalmente a los dos hijos. A David y Ruth. Ella es un monstruo aunque no lo aparente. Y él un aprovechado.

—Pues..., digamos que el novio de Ruth y yo tuvimos algo que ver y...

—¿Freddy Leyva?

—Sí, ¿Cómo lo conoces?

—Nunca he visto a un chico tan lindo, y por lindo me refiero a buena persona. Un día Rogelio Crotte trajo aquí a su hijo y a Freddy para que eligieran a cualquier chica que quisieran y ya sabes, "pasarla bien"— hace comillas—. Él ayudó a una pequeña de 13 años a escapar. Aún recibo noticias sobre ella, por fin está con su familia de nuevo.

Escuchar a Samantha hablar tan positivamente de Freddy, me hace sonreír; sin embargo, me duele no saber cómo está.

—Ya no te interrumpo, continúa— me dice.

—Todo comenzó cuando entramos a la Universidad, él y yo nos conocíamos desde mucho antes. Fui novia de David, aclarando— Sam abre la boca en forma de impresión—. Freddy siempre estuvo enamorado de mí, pero al yo cambiar, buscó en Ruth nuestra similitud. Los sentimientos renacieron entre nosotros y prácticamente vivimos un amor a escondidas. Lastimosamente, nos encontraron en nuestro intento de escape para estar juntos. Hirieron a Freddy y he aquí yo.

Shakespeare y Serenatas » f.lWhere stories live. Discover now