Capítulo 7- Segunda Parte

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**Narra Ángel**

Nos despedimos después de tomar el desayuno, íbamos camino a casa con mi hermosa esposa e hijos.

Ángel- Basta niños, saldrán lastimados.

Abigail- Déjalos amor ¿Qué te parece la idea de la boda?

Ángel- Creo que es muy apresurado.

Abigail- ¿Apresurado? Si lo tiene esperando por años, lo dices porque estas celoso.

Me estaba retando, lo podía notar en su voz.

El camino fue corto con tanta pelea de los gemelos y con la idea en la cabeza de mi hermana casándose.

Estando en casa arreglamos las maletas en su lugar cuando el grito de mi esposa llamo mi atención.

Abigail- ¡Creo que deberías de escuchar esto!

Puso la contestadora y era un mensaje de voz del hospital.

"Señor Ángel Huertas, hemos tratado de localizarlo para informarle que su padre Enrique Cruz está en el hospital muy grave "

Tome mis cosas rápidamente y salí con mucho miedo, le avise a Hannah para que ella también llegara; llegando al hospital corrí como loco por los pasillos del hospital y trate de encontrarlo, le pregunte a una enfermera por él y me indicó la habitación en la que se encontraba.

Cuando entre por esa puerta lo vi y todo mi mundo se derrumbó, sé que nunca fue el mejor padre del mundo pero no quería perderlo. Entre con cuidado y ahí estaba el recostado en la cama conectado a muchas maquinas manteniéndolo con vida.

Ángel- Papito despierta, te necesito con vida por favor no te mueras ahorita que te tenemos nuevamente.

Dr.- Señor Huertas necesito hablar con usted acerca de la salud de su padre.

Salimos de la habitación para poder hablar.

Dr.- Su padre tuvo un paro cardiaco y no sé si pueda sobrevivir, las máquinas que usted pudo ver son lo único que lo mantiene con vida así que le pido que no tengan muchas esperanzas.

Llore como un niño, ya había perdido a mi mamá desde muy chico y no estoy preparado para esto. Vi que los chicos llegaron al hospital para acompañarme, supongo que Abigail les conto pero no había persona que me pudiera consolar en este momento.

Cecia- ¡Recién nos damos cuenta, lo siento mucho Ángel!

Me abrazo para poder reconfortarme pero nada lo podía hacer, uno tras uno me abrazo pero nada cambiaba la situación. Cuando de pronto veo a una señora muy alterada entrar con unos muchachos a su lado preguntando por mi papá.

Señora- Soy la esposa de Enrique Cruz por favor díganme donde está el.

Dr.- Señora por favor cálmese, por allá se encuentra el hijo de el señor Cruz puede hablar con él mientras espera.

La señora se acercó a nosotros con mucho dolor y podía ver odio en su mirada.

Ángel- Hola, soy Ángel hijo de Enrique.

Trate de decirlo lo más amable posible y calmado para no demostrar que la situación estaba tan mal.

Señora- Por culpa tuya y de tu maldita hermana mi esposo está en esa cama luchando por su vida, si él nunca hubiese venido nunca hubiese pasado esto.

Me pego una bofetada y se tiro al suelo a llorar, entendía su dolor pero no teníamos la culpa de lo que le estaba pasando. Los hijos de ella al parecer la levantaron y precedieron a tratar de golpearme cuando de pronto los guardias llegaron a separarlos de mí. A lo lejos vi a Hannah hecha un mar de lágrimas; trate de ir hacia ella pero los guardias no me lo permitían.

Hannah- ¡No, suéltenlo! Dejen a mi hermano en paz.

Grito cuando vio que me llevaban esposado.

Ángel- ¡Mi niña, tranquilo todo estará bien; Te amo!

Fue lo último que dije cuando nos sacaron a los hijos de Enrique y a mí del hospital.

No puedo contener todo el dolor que siento, mi hermanita está sola en el hospital sufriendo nuevamente por culpa de él y por culpa mía. Los buenos momentos en esta familia son pocos y la mala suerte nos rodea; fue lo único que vino a mi mente.

Amantes secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora