Capítulo 3-Segunda Parte.

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Me penetro con mucho deseo, me hacía falta que me hiciera suya. Seguía amarrada a la cama y sentía como el tenia completo mando en mí, mi cuerpo temblaba ante sus besos.

Samuel- ¡Te amo como no tienes idea!

No podía hablar por el placer que estaba sintiendo, entraba y salía de mi con un hermoso vaivén; sentí como desato mis manos de la cama y me dio vuelta parándose.

Samuel- Has sido una niña muy mala.

Una nalgada.

Samuel- ¡Necesitas ser castigada!

Otra nalgada.

Samuel- Dime de quién eres.

Hannah- Soy tu...

Otra nalgada.

Samuel- ¡Dime Hannah!

Hannah- Joder, soy tuya amor.

Me tomo y me puso de espaldas a a el apoyándome en la cama penetrándome por atrás.

Hannah- Maldición.

Sentí un gran dolor acompañado de un hermoso placer, me tomo el cabello y sentía como un delicioso vaivén se apoderaba de mi cuerpo.

Samuel- Joder eres perfecta.

Hannah- Soy tuya.

Llegamos juntos al hermoso orgasmo, mi futuro esposo es sexi, inteligente, cariñoso ¿Quien no lo amaría?

...

Después de una noche llena de placer y sexo me levante muy feliz a preparar el desayuno a mi lindo prometido y salir de casa para reunirme con mi hermano y contarle del compromiso.

Le deje el desayuno al lado de la cama con una linda nota.

"Amor te ves tan perfecto que no te quería despertar, voy camino a ver a mi hermano. Llámame cuando quieras ¡Te amo!"

Estaba en casa de mi hermano y para mi suerte estaba Abigail, así les podía contar a los dos del compromiso.

Hannah- Hola familia, ya llegue.

Ángel- ¿Hermanita por qué tan alegre?

Abigail - Algo muy bueno le paso anoche.

Ángel- Lo mismo que te paso a ti mi amor.

Hannah- Basta, mucha información, no me traumen.

Ángel- ¿A qué se debe el honor de tu visita?

Hannah- ¡Vengo a contarles que acepte a casarme con Samuel!

Dije casi gritado mostrando el anillo en mi mano, Samuel compro otro anillo pues dijo que era de mala suerte usar el mismo anillo para la segunda propuesta.

Ángel- ¡Mi hermana se casa!

Abigail - ¡Ya era hora pero creo que mi noticia ya no es tan importante!

Hannah- ¿Qué tienes por decir cuñadita?

Abigail - ¡Los niños tienen novia!

Hannah- ¿Qué mis pequeños monstruos tienen novia? ¿Cómo paso eso?

Hablamos sobre los niños hasta que mi hermano me pidió que habláramos en privado.

Ángel- ¡Sabes, Enrique volvió!

Hannah- Si, Samuel y yo discutimos por eso.

Ángel- Dice que está arrepentido pero no le creo, estuve hablando con él y me dijo la verdadera razón por la que había vuelto.

Hannah- ¿Qué pasa?

Ángel- Está enfermo, tiene cáncer Hannah y está muriendo.

Una pequeña parte en mi corazón se destruyó al escuchar esas palabras, una vez lo ame; Era su princesa y me dolió cuando se marchó.

Hannah- Ángel yo...

Mis lágrimas comenzaron a salir, no entiendo porque esto está pasando ¡Él fue el hombre que yo más amaba!

Ángel- Hermanita, te amo y sé que sufriste por culpa de el pero es hora de perdonarlo no crees.

Mi hermano comenzó a llorar conmigo y ahí estábamos, él y yo llorando nuevamente por culpa de él. Pero esta vez era diferente, no llorábamos por enojo o furia al recordarlo, no; llorábamos de tristeza porque muy en el fondo lo queríamos y estábamos a punto de perderlo. Llame a Samuel para decirle que me quedaría en casa de Ángel y el decidió venir a dormir aquí también, mientras Abigail preparaba nuestra habitación en la casa, Samuel, Ángel y yo platicábamos de lo que íbamos a hacer.

Hannah- Creo que tengo que hablar con él, necesito que me explique y poder perdonarlo.

Samuel- Amor eres fuerte y sé que podrás hacerlo.

Samuel sostenía mi mano, estaba sentado a la par mía mientras los niños jugaban en la sala de juegos.

Ángel- Creo que sería lo mejor, hermana; apoyo la decisión que tomes.

Cayó la noche y todos estábamos sentados en la mesa para poder comer y luego ir a cenar, cuando la cena terminó fuimos cada quien a su habitación.

Samuel- ¿Amor, estas bien?

Hannah- Supongo que sí, solo que no lo veo como mi familia pero no le deseo nada malo.

Samuel- Es normal preciosa, si necesitas hablar con el hazlo.

Pasamos toda la noche hablando sobre nuestro pasado y compartiendo desde los más íntimos secretos, esta noche me di cuenta que lo sigo amando. Amo al Samuel que me escucha y me apoya a cada momento después de cada problema.

Samuel- Y entonces la maestra me saco del salón por pegarla en su asiento.

Hannah- Señor Weber.

Samuel- Si era muy travieso, mi mamá me castigaba casi todos los días.

Hablamos por horas y me sentí más cerca de él, el reloj dio las 12 de la noche y decidimos dormirnos.

Hannah- ¿Samuel?

Samuel- ¡Dime amor!

Hannah- Te amo, gracias por estar conmigo.

Samuel- Te amo más princesa, buenas noches.

Y después de un beso tierno caímos en un profundo sueño. 

Amantes secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora