El precio de una mentira (SabiduriaxLocura AMOLAD FIC)

¿¡Que demonios as hecho!?

An pasado 3 años desde aquel fatídico día,ahora sabiduría es el mismo hombre serio que era antes de que locura lo ablandara pero no es completamente un amargado solo no le gusta hablar mucho aun que cuando lo hace es bastante agradable e incluso divertido excepto cuando habla con o sobre Demencia,el se lleva terrible con esta diosa que a pesar de el no recordar nada sobre locura cada que la ve siente un dolor en el pecho y ah llegado a la conclusión de que demencia se lo provoca agrede para entretenerse.

Hoy es un día especial pues un humano está demostrando ser digno del don de el conocimiento así que sabiduría se alista para salir de su mansión a visitarlo mientras su mejor amigo le hace compañía.

-¿Emocionado? ¿Cual es la ocasión? hace mucho no te veía tan alegre- dijo el pelinegro que en sillon de la biblioteca se acomodaba.

-Una de tus creaciones está mostrando interés por los libros desde corta edad y es probable que pueda hacer de el un niño prodigio- contesta animado un rubiesillo acomodando algunos libros.

-Cierto,que a ti te encanta pasar el tiempo con ese tipo de humanos,felicidades es bueno saber que el mundo mortal va a tener otro genio por fin- el pelinegro se muestra feliz por que le vaya bien a su mejor amigo.

-Aun no canto victoria...podría ser que mi don al final no logre convertirlo en nada ya que muchos solo son listos en esta etapa de su vida y después pierden el interés en seguir avanzando quedándose solo en el estándar- suspira con pesadez al recordar las frustraciones que se ah llevado en ocasiones anteriores.

-¡Saldrá bien esta vez amigo! confía en que así será. Bueno ya debo irme nuevos bebés esperan que les de la bienvenida te veré después- dijo sacudiendo una mano para despedirse de sabiduría. Después levantandose y teletransportandose al mundo mortal.

Sabiduría se despide del chico con estrellas en la cabellera para después irse también al mundo mortal en alguna parte de U.S.A.

Estaba llegando a la morada de una madre soltera dirigiéndose directamente a donde el menor estaba en un pequeño cuarto. Un niño de 3 años se entretenía sentado en el piso mirando libros tratando una y otra vez de entender que era lo que había en esas páginas,este menor era de piel morena ojos color miel y su cabello era un tanto...anormal por una deficiencia genética que le hizo nacer con Síndrome de Waardenburg el cabello del menor era blanco.

Sabiduría se acercó a el para dar un poco del don del conocimiento tocándole la frente al pequeño y ya que se encontraba de buen humor decidió hacerse visible a los ojos del menor el cual apenas lo vio sonrió y tomó su mano invitándolo a sentarse haciendo que el mayor se sintiera conmovido por la amabilidad del niño y se sentara para quedar a su lado.

-¿Eres un ángel?- Pregunta el pequeño a sabiduría con un lenguaje bastante más fluido al de los niños de su edad pero con un tono muy dulce.

-Jaja no,yo soy un dios y me llamo sabiduría ¿y tu?- río suavemente ante el comentario del menor que le parecía sumamente adorable y no se preocupaba por revelar información a el ya que sabía que cuando creciera el niño no lo recordaría o al menos no cómo algo real.

-Pareces uno jiji,Yo soy Adam Lodness mucho gusto sabiduría- dijo de forma educada provocando que sabiduría sonriera amplia mente pues estaba ante un niño bastante educado a diferencia de muchos que a esa edad eran unos completos malcriados.

-El gusto es mio Adam,sabes pronto podrás leer los libros que tienes a tu lad...- no termino la frase pues de repente sintió algo extraño,no era el único dios presente había alguien mas en la habitación.

-¿Sabiduría...que pasa?- menciono el pequeño al notar que aquel Dios miraba fijo a una pared y el no veía nada ahí. De pronto sus oídos fueron cubiertos por sabiduría ya que no quería que escuchara lo que estaba por decir.

-Dime que carajos haces tu aquí Demencia,pensé que había quedado claro cuando te dije que no te quería cerca de los que les daba mi don- hablo molesto a la deidad que veía fijamente la cual decidió hacerse visible también para el pequeño pues no quería que sabiduría pareciera un loco hablando a la pared.

-Sabiduría por favor no se por que me odias tanto yo solo hago mi trabajo- dijo cruzando los brazos y acercándose al pequeño el cual se asusta al ver que esta su aspecto es pesadillesco por la vendas en su cabeza.

-Sa..sabiduría tengo miedo no dejes que me lleve por favor - temblaba pensando que de un monstruo se trataba aquella mujer y se refugia abrazando al joven dios el cual aún le cubre los oídos.

-¡Joder Demencia! Lárgate lo estas asustando,solo sal de mi maldita vista ya- estaba furioso y miraba con desprecio a la diosa .

-De acuerdo voy a salir de tu vista pero no sin hacer algo primero- dijo la diosa dando un pequeño toque en la frente del pequeño,el cual se queda estático algunos minutos haciendo que sabiduría lo tome de los hombros moviendolo para intentar hacerlo reaccionar.

-Eres una maldita...gracias por romper un probable genio- Dice sarcástico y bufa mientras aun ayuda a reaccionar al pequeño que empieza a mirar a todos lados confundido.

-Ya me lo agradecerás idiota,no seas tan llorón aun tiene también de tu don. Ahora si me lo permites me retiro nos vemos en la junta quincenal señor amargado- ella en su mente piensa "lo hecho de menos alteza...ya tiene lo que enamoro a ese tonto de usted mi señor,suerte". Sin mas ella se teletransporta a otro lugar del mundo a continuar sus labores dejando solo a sabiduría con el pequeño.

-Sabiduría...- el menor le mira a los ojos una vez que ah reaccionado y la diosa se ah ido.

-¿Estas bien pequeño?- Dice preocupado tomándole las mejillas pues sabia que ahora algo tendría que haber cambiado en el niño.

-Si...pero...¿Hay más personas aquí? Puedo escuchar que me llaman y dicen cosas gr..groseras de mi- Comienza a sollozar frente a sabiduría al cual se le parte el alma de ver que alguien que pudo haber sido el siguiente Einstein ahora escuche voces en su cabeza.

-No pequeño esas voces están en tu cabeza...ahora vas a tener que estar con ellas siempre...- lo abraza para intentar consolarlo pero este solo se pone a llorar más

-P..por favor diles que paren no quiero estar con ellas por favor diles que paren sabiduría no quiero estar loquito por favor a..ayúdame sa..sabiduría- lloraba en los brazos del dios estando asustado y este al notar que nadie venia en ayuda del niño asumió que tal vez la madre de la criatura había salido asi que se tomó la libertad de intentar compensar el desastre que Demencia hizo.

-Calma calma te voy a ayudar,no mires esas voces como algo malo míralas como...uhh...como...¡como amigas! ¡Si eso! Hazte su amigo y aparte así nunca estarás solo cuando tu mami tenga que salir. Para mantener la mente despejada no hay nada mejor que leer así que esta vez yo leeré para ti pero en cuanto aprendas a hacerlo por tu cuenta debes prometer que lo harás tu ¿hecho?- Sonrió amablemente al pequeño acariciando su cabello y el comenzaba ligeramente a dejar de llorar asintiendo con la cabeza ante la petición del dios.

Sabiduría tomó un libro de los que había en el piso,dicho libro se titulaba "El conejo de felpa".Con tranquilidad acomodo al menor entre uno de sus brazos mientras leía para el,con el paso de los minutos Adam paro por completo el llanto y el mal que lo atormentaba paso a ser una molestia menor y después de unas horas, antes de que sabiduría concluyera de leer el libro Adam se quedó dormido en sus brazos.

Sabiduría lo acomodo en la cama cobijandolo y acarició nuevamente ese blanco cabello ajeno para articular unas últimas palabras al pequeño que ahora dormía

-Suerte Adam espero que no te afecte demasiado lo que te hizo Demencia, si sigues mi consejo...tal vez nos veamos de nuevo algún día, ganale a tus voces- suspiro esbozando una leve sonrisa y se alejo del pequeño para desaparecer teletransportandose de regreso a su mansión con una extraña sensación de deja vu.