Capítulo IV

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Se llevó una cucharada de comida a su boca.

Unos cuantos alumnos colocaban sus nombres dentro del cáliz, varios de ellos lo hacían a último momento, pues solo faltaban unos minutos para que dieran los resultados de los tres campeones.

―¡Yuuri! ―Pitchit lo abrazo fuertemente, cinco años recibiendo ese tipo de afecto hacia que fuera la única persona con la cual no se incomodaba si de abrazos se trataba.

―Hola ―saludo débilmente ―es bueno verte.

―Prácticamente huiste de la clase, no te sienta la atención, ¿verdad?

―Se me hace algo innecesaria ―encogió los hombros, sin observar a su alrededor sentía que era vigilado ―y no se lidiar con ella, todavía recuerdo a todos preguntándome sobre Viktor, solo me hablo una vez.

―Y te halago como buscador, todos quieren verte jugar.

Eso solo lo hacía sentir más presionado, los rumores se extendieron rápidamente, a los pocos días tuvo a una multitud acosándolo, ese era el nivel de influencia que tenía Viktor Nikiforov, un importante jugador de Quidditch, de los mejores en el mundo y con miles de fans.

―Mira ―Pitchit lo obligo a mirar en dirección al cáliz, Viktor caminaba junto al director de Durmstrang ―al parecer él también lo dejo para el último momento.

―Seguro quedara ―dijo quedamente, no había que ser inteligente para saberlo.

―Tú también podrías ―lo animo Pitchit.

―¿Yo? ―soltó una pequeña carcajada y negó energéticamente ―eso nunca pasara, mi edad esta en mi contra para empezar.

―Necesitas más seguridad en ti mismo, eres una persona con muchas cualidades, confía en tus habilidades.

―Gracias Pitchit.

Él era su mejor amigo, fue la primera persona que lo trato como alguien normal, lo hacía sentirse cómodo y no tenía que forzarse así mismo, Pitchit le daba su espacio cuando era necesario y en otras ocasiones lo apoyaba brindándole confianza.

Unos minutos después llegaron Nishigori y Yuko, el gran comedor comenzó a llenarse rápidamente, todos se encontraban ansiosos por saber el nombre de los tres campeones, esa sin duda era una noticia que también le llamaba la atención a Yuuri.

―¿Quién crees que será el elegido de Hogwarts? ―Yuko lo saco de sus pensamientos.

―Sinceramente no lo sé ―acepto, se lo pensó un poco ―aunque tal vez pueda ser ese chico egocéntrico de Slytherin o el chico de Ravenclaw, ambos son grandes posibilidades.

―Espero que no quede JJ, sería un golpe a su ego ―dijo Nishigori ―se lo merece.

―Pero que malo ―soltó una pequeña risa Pitchit.

―Miren, ya están por saciar nuestra duda.

Los directores de las tres escuelas se colocaron al frente, inmediatamente el gran comedor guardo silencio, en completa expectación, Yuuri observo a su alrededor y se encontró con la mirada de Viktor, intento ignorarlo y volvió al frente, su respiración se había acelerado ante el pequeño contacto que mantuvieron.

―Es hora de que el cáliz elija a nuestros tres campeones ―el director Celestino alzo la voz ―por favor guarden silencio, ha llegado el momento y como director de la escuela cede es mi responsabilidad leer el nombre de los escogidos.

Él se aproximó al cáliz, tan pronto como lo hizo, las llamas de este se tornaron de un color rojizo y se alzaron unos metros, Yuuri no pudo despegar la vista de tal espectáculo, era impresionante, unos segundos después la intensidad disminuyo y un papel floto hasta llegar a las manos del director Celestino, lo sujeto y leyó rápidamente, luego alzo la mirada al frente con una sonrisa.

El torneo de los tres magos [Victuuri] -En  edición-Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz