CAPITULO 49 -"UN CORAZÓN ROTO EN ESCAPE"

12.7K 660 21
                                    

SCARLETT POV'S

La nieve se vuelve cada vez más espesa con el paso del tiempo, es como si el invierno conspirara para hacer más imposible el salir. Camino con lentitud en medio de las capas de aquella densa sustancia. Mis pies se congelan al sentir el arrasador frío colarse impetuosamente. No siento mis dedos y de alguna forma eso resulta reconfortante. Me estoy congelando.

Con lágrimas en los ojos siento el peso de los recuerdos. Ese papel con el nombre del hombre que mató a mi hermana, me pesa, mi bolsillo se inclina cada vez más ante su densidad. Las mentiras me consumen y no sé por dónde empezar, no sé cómo terminare ni como seguiré.

El vaho que se filtra por mi boca y sale expedido en una lenta exhalación, me consume; mi cuerpo ha entrado en un estado de trance, me quedo parada en medio de la calle, con todo entumido por el frío, con mi boca expulsando calor como instinto, pero no siendo esto suficiente para derretir el hielo que se asienta en mi órgano más vital.

Me rehusó a volver, me niego a seguir con esta mentira.

Brown caerá, pero sin mi ayuda. Kurt caerá, pero sin mi ayuda. Ambos buscan destronarse y yo he terminado en medio de su nefasto juego, me he quemado y he ardido en el fuego por culpa de ambos.

Jamás busque que me secuestraran, pero secretamente ese era el plan de Brown. Una vez más fui sometida en una batalla que no es mía. Kurt quería acabar con Brown por medio de mí; se encontró con algo mucho más fuerte. Cayo en mis encantos, se dejó caer como un débil cervatillo, en el amor.

Sopeso las opciones, el entrar en esa casa de nuevo, luego de hacer un corto recorrido del pequeño local de café, hasta aquí o dar la vuelta, correr y no volver jamás.

Y justo cuando unos azules e imponentes ojos aparecen en mi mente, corro. Doy media vuelta y corro. El viento golpetea bruscamente mi cabello, mi cara y la sensibilidad en mi cuerpo se va. Lloro de alivio, un profundo alivio me embarga porque soy libre.

¡Libre!

Corro más rápido, dejándome caer en un montón de nieve, con las lágrimas corriendo y congelándose en el proceso. Con mis manos magulladas y abiertas, chorreando sangre que se congela en instantes, por el impacto de mi caída. Con mis pies fallando ante el frío y mis cuerpo exigiendo algo de calor.

Me levanto y vuelvo a correr.

<< ¡Corre! ¡Ellos vienen por ti!>>

Quiero escapar, pero no puedo, hay algo que me detiene, una mano, un sentimiento, un toque, una respiración.

–Quédate –él susurra.

No le hago caso y sigo corriendo... ¿A quién le miento? Me quedo quieta y me volteo y lo veo a él con sus hermosos ojos refulgiendo en una llamarada de deseo, de amor...de dolor. Yo cause ese dolor.

–Quiero ser libre –grito, pero él no me escucha, sólo repite la misma palabra una y otra vez. <<Quédate>>.

No puedo hacerlo.

Mi respiración se vuelve cada vez más errática y pierdo mi razón, he perdido la consciencia, he caído en un profundo sueño de dolor.

Caigo.

Hay espinas esperando por mí, quieren agujerar mi paz; lo han logrado. Hay un caldero ardiendo en una fuerte llamarada, llamándome sin pausa; está esperando por mí, debo arder con ellos porque soy como ellos.

Mis pulmones han dejado de contraerse. ¿He muerto? Así se siente.

Susurro una pequeña plegaria antes de caer al caldero hirviendo.

Cuídala, a ella, a él, a todos. Y perdóname señor.

¡Me quemo! El calor azota mi piel y ya no hay quien apague el fuego que corre por mis venas, que me come viva.

Abro los ojos de repente y suelto un leve suspiro. Ha sido sólo una pequeña visión. Aun estoy enfrente de aquella gran casa, aun puedo sopesar mis opciones, correr o quedarme.

Me quedo y entro en la casa, dejando atrás mi deseo de ser libre. Lo seré pronto, pero con más discreción.

Subo las escaleras con cuidado y abro la puerta de la habitación de Kurt, entro y lo encuentro aun dormido en la cama, con mis lágrimas congeladas en su rostro, bajando por su cuello y dejando una estela ahí.

Me acuesto a su lado y duermo.

El mismo sueño me persigue, pero esta vez no puedo levantarme. He muerto, pero esta vez no físicamente..., algo ha muerto dentro de mí, pero no me despierto, saboreo el dolor y duermo, con Kurt a mi lado en una pasiva respiración.

–Me he quedado –susurro –Pero para cuando te des cuenta ya no estaré...Y lloraras mi huida, pero yo no, yo reiré. Porque es lo que un corazón roto hace cuando más lo necesitan: huir.

<<Perdóname, Kurt...por huir sin ti, por ser tan cobarde, por no poder amarte.

Y caigo en un profundo sueño.

--------------------------

SÉ QUE EL CAPITULO ES MUY CORTO, PERO ESTOY SATISFECHA POR COMO QUEDO, ME ENCANTO, DE HECHO, NO HAY NADA MÁS QUE AGREGARLE, EXPRESE LO QUE TENÍA QUE EXPRESAR.

ESPERO LO HAYAN ENTENDIDO. 

ESTARÉ PRONTO POR AQUÍ CON EL SEGUIMIENTO DE LA HISTORIA Y NO TANTO LOS SENTIMIENTOS DE SCAR.

VOTEN Y COMENTEN.

BESOS.


Mafia In Love (#1 de Bilogía) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora