Capitulo 20. Lucy en Calormen

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Los Pevensie y los hijos de Astan se quedaron esperando en un largo pasillo, era como el salón principal del trono, había floreros, jarrones, alfombras, ventanales gigantes con cortinas que parecían tejidas por los mismos ángeles, lo que más llamaba la atención era una escalera de mármol justo en medio y al final del pasillo. Un lugar exótico y lleno de color.

De repente el sonido de un portón se hizo presente, justo arriba de la escalera de mármol.
El portón se abrió en dos y de ahí un hombre bajo de estatura y de largas barbas negras, turbante gigante en la cabeza de color blanco con joyas, que portaba túnicas largas de colores violeta y amarillo, salió a escena.

—¡Bienvenidos a mi amado Carlomen!— le saludo el hombre, con su marcado asento y abriendo los brazos como si les fuera a dar un abrazo.

Caspian tomó su habituada posición al frente del grupo, el muy idiota hizo una reverencia hacia él, Peter se llevó una mano a la cara rogando que estuviese viendo mal, era un rey no debía de mostrar ninguna etiqueta hacia otro que tenía el mismo cargo que él, daba a notar su debilidad.

El Tisroc alzó la quijada, orgulloso de ver cómo incluso otros reyes se arrodillaban ante él.

—Gracias por su amable bienvenida hemos venido desde muy lejos atravesando las montañas el desierto para cumplir mi palabra—habló Caspian como si fuera un gran monarca.

—¿Y donde está la hermosa reina?—preguntó el Tisroc ignorando a Caspian.

Lucy se hizo a un lado del resto para que pudiese verla, mantenía la cabeza agachada y de vez en cuando subía los ojos para mirarle, tenía miedo, jamás lo había sentido en ninguna pelea o batalla sin embargo en ese momento ese hombre se levantaba como un verdadero monstruo ante sus ojos.

—Tenían razón. Es la más bella de todas. Mi hijo estará muy complacido contigo–dijo el Tisrco—¡Abdel!. ¡Abdel!. ¡Baja de una vez!—lo llamó a gritos.

Edmund no aguantaba ver cómo el Tisroc miraba a su hermana, deseaba enterrarle ahí mismo la espada. Peter no sabía que le molestaba más, si la actitud de Caspian o la mirada del Tisroc.

En eso una figura delgada y alta bajó las escaleras de mármol. De piel morena y ojos verdes, así era el príncipe de Carlomen. No era apuesto ni tampoco feo, era evidentemente más grande que ella, pero Lucy supo de inmediato que lo odiaba, al mirar como traía una capa hecha de pelaje de tigre.

Abdel no dijo palabra alguna sólo se inclinó un poco, tomó la mano derecha de Lucy y la besó suavemente. Lucy permaneció en silencio y en quietud total al ver cómo el chico la saludaba, logró ponerla incómoda.

Logan frunció los labios al mirar como ese tal príncipe saludaba a su reina. Tanto Susan  cómo Edmund desviaron los ojos para no mirar la terrible escena.

—Eh nombrado a un guardia real para que cuide de Lucy, si no les molesta, él la acompañará a las reuniones que ustedes soliciten—aclaró pésimamente Caspian.

El Tisroc asintió sin quitar los ojos de Lucy y su hijo.

—Bien. Ahora mismo ella pasará unos minutos a solas con mi hijo y después mis hombres y yo tendremos una junta con ella—dictó el Tisroc.

La idea de pasar tiempo con esos hombres no hacia para nada feliz a Lucy, sin embrago no se acobardaría y además sabía que tenía la protección de Logan.

𝑵𝑨𝑹𝑵𝑰𝑨: 𝑳𝒂 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒅𝒂 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍✰︎ೃ °➫𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora